Un laboratorio de vanguardia para“copiar” a la naturaleza
El nuevo grupo de Luis Liz Marzán en la UVigo, enfocado en nanomateriales biomiméticos para su aplicación en biomedicina o eficiencia energética, estrena sus instalaciones en el Cinbio

Qiuping Qian, Carlos Renero,Luis Liz Marzán y AndrésSerrano, en su nuevo laboratorio. | // ALBA VILLAR / s. penelas
El Cinbio abre un nuevo laboratorio en la frontera del conocimiento que se inspira en la naturaleza para desarrollar los nanomateriales que van a revolucionar la biomedicina, la eficiencia energética o el almacenamiento de información. El grupo del catedrático Luis Liz Marzán, que vuelve a estar vinculado a la Universidad de Vigo desde hace algo más de un año, acaba de estrenar sus instalaciones en el campus a la espera de conseguir financiación en las convocatorias europeas destinadas a los proyectos más rupturistas.
“Si no fuese así, no merecería la pena. No se trata de crear un grupo para hacer lo mismo que en otras partes. Pero prometemos que nos vamos a esforzar”, asegura Liz Marzán, uno de los científicos españoles más citados en todo el mundo, con más de 550 publicaciones y numerosos premios nacionales e internacionales.
Durante los últimos meses, el prestigioso investigador, que mantiene su adscricpción al centro CIC biomaGUNE al que se trasladó en 2012 y cuya dirección científica dejó el año pasado, también ha ido completando su equipo en Vigo. La plantilla actual está integrada por el ‘postdoc’ Carlos Renero, los doctorandos Andrés Serrano y Qiuping Qian y el investigador Jaedeok Lee, de la Universidad Hankuk de Corea del Sur, que realiza una estancia de medio año.

El investigador Luis Liz Marzán. / ALBA VILLAR
Liz Marzán sigue dirigiendo el grupo de BioNanoPlasmónica en San Sebastián, donde lidera iniciativas como el proyecto europeo 4DbioSERS, en el que construyen andamios con impresión 3D para estudiar el crecimiento de células tumorales y las terapias y fármacos más efectivos para cada paciente.
El experto agradece la acogida del Cinbio, tanto en temas de organización como a la hora de agilizar la llegada de los fondos del convenio entre la UVigo y la Xunta para equipar el laboratorio. También señala las ventajas que supone compartir edificio con el Cacti. Su regreso a Vigo, además de intensificar la relación con su antiguo grupo de Química Coloidal y facilitar nuevas colaboraciones, le ha permitido diversificar sus líneas de trabajo hacia los materiales biomiméticos con propiedades quirales –esto es, que no son idénticos a su imagen reflejada y por tanto, no pueden ser superpuestos–.
“No es casualidad que nuestras manos sean opuestas y no se puedan superponer o que los caracoles tengan una concha en espiral. Detrás de todo esto hay unas reglas químicas y podemos traerlas al laboratorio para aplicarlas al diagnóstico o incluso al diseño de edificios inteligentes. La naturaleza nos lleva millones de años de ventaja”, subraya Liz Marzán.

Los investigadores del nuevo laboratorio de nanomateriales biomiméticos. / ALBA VILLAR
La eficiencia energética es precisamente uno de los nuevos ámbitos de estudio para los que busca financiación en colaboración con otras instituciones y en el que está implicado Carlos Renero.
Doctor en Física de Materiales, trabajó en La Sorbona y el Instituto de Investigación Sanitaria de Santander antes de incorporarse al grupo de Liz Marzán en San Sebastián. Y el pasado marzo se trasladó al de Vigo. “Lo habitual es llegar a equipos en marcha y ya consolidados, pero empezar un laboratorio desde cero es una oportunidad muy bonita y emocionante. El Cinbio no tiene nada que envidiar en cuanto a infraestructuras y servicios técnicos y nos han ayudado para empezar a funcionar cuanto antes. Además cada vez tiene más visibilidad en España y en el resto del mundo. Es un buen sitio para empezar”, celebra
El investigador cántabro está especializado en la síntesis de partículas de oro para sensores SERS y también para proyectos con hipertermia óptica, en la que se basan las terapias contra el cáncer que exponen los tejidos a temperaturas elevadas. Estos estudios sobre el control del calentamiento son los que el grupo pretende aplicar a la regulación térmica de edificios a través de cubrimientos.
Y otro de los proyectos en la punta de lanza del conocimiento para los que esperan conseguir financiación está relacionado con el almacenamiento de información en medios líquidos, lo que reducirá la dependencia de los materiales magnéticos. “Aprovechando las distintas propiedades de las partículas podemos almacenar y codificar la información y luego leerla. Es como si pudiésemos escribir y borrar de una forma mucho más flexible y más rápida. En San Sebastián tenemos un proyecto para aumentar el número de bits que se pueden almacenar utilizando ADN codificado con nanopartículas” explica Liz Marzán.
Nanopartículas para mejorar el diagnóstico
El pontevedrés Andrés Serrano, graduado en Química y con un máster por la USC, inició en diciembre una tesis sobre nanopartículas quirales y mecanismos que mejoran sus propiedades bajo la dirección de Isabel Pastoriza y Jorge Pérez Juste, del grupo de Química coloidal, donde ha estado trabajando hasta ahora. “Montar un laboratorio desde cero fue raro, pero muy divertido. Solicité la plaza al acabar el máster y, por suerte, aquí estoy”, señala.
Su investigación tendrá aplicaciones en el diagnóstico o el reconocimiento biológico y está relacionada con otro de los proyectos para los que han solicitado fondos. Liz Marzán confía en que el grupo alcance, como mínimo, los ochos investigadores en un año y, de nuevo, las plazas se abrirán a todo el mundo: “Buscamos a la persona más idónea para el puesto, venga de donde venga. Las convocatorias de la universidad no son tan flexibles como en el CIC biomaGUNE y los plazos son muy cortos. También es complicado contratar a personal en formación de fuera de Europa, pero Qiuping venía con financiación de su propio centro”.
El doctorando chino llegó en abril y, durante los próximos tres años, estudiará los mecanismos inducidos por nanopartículas metálicas para obtener especies radicales que combaten bacterias o tumores: “Su grupo identificó nuestro laboratorio como un buen lugar para utilizar nanomateriales que permitan controlar de forma más precisa la generación de esos radicales que actúan sobre células vivas y hongos para que las terapias sean más fiables y con menos efectos secundarios”.
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