Vigo vive el segundo julio más fresco en 11 años
La temperatura media del mes actual no llega a los 20 grados
La máxima registrada es la más baja desde 2018: 31,3 grados
Se prevén precipitaciones mañana y pasado

Barcos fondeados en Cíes este mes de julio por el mal tiempo en altamar. / J. Lores
Eran las 19.00 horas de un 25 de julio en la playa de Samil y no apetecía en absoluto quedarse solo en bañador o bikini. Corría un viento fresco que no ayudaba a liberarse del textil para aprovechar los rayos de sol que le quedaban al día. Es una situación que se está viviendo con demasiada frecuencia en Vigo. Y los datos lo explican. La ciudad experimenta el segundo mes de julio más fresco en 11 años... y no parece que las cifras vayan a cambiar el escenario: se prevé que los termómetros vuelvan a descender en las próximas jornadas.
Según los registros recogidos por la estación de MeteoGalicia ubicada en la avenida de Madrid, la temperatura media de julio asciende a 19,8 grados. Solo supera a la del mismo mes de 2021 y 2012, cuando se llegó a 19. En 2011, cayó hasta los 19,2. Contrasta con el guarismo del año pasado: 22,8 grados, la más elevada de toda la serie histórica –la urbe vivió el 13 de julio de ese año la noche más calidad desde que hay datos, con 29,1 grados–, seguida por el mes de julio del ejercicio de 2020, 22,6 grados.
La máxima del mes de julio actual se alcanzó el día 2 –31,3 grados, la más baja desde 2018– y la mínima, el 16 –12,9, la misma que en 2022 y la más alta desde 2018–. Solo se computaron cinco fechas con lluvia, cifra que no destaca en comparación con otros ejercicios: en total, 12, 7 litros por metro cuadrado, cantidad que se espera que aumente en los días venideros si las previsiones no fallan. Y es que MeteoGalicia pronostica más de un 50% de probabilidad de lluvia mañana a lo largo de toda la jornada y el sábado por la mañana.
Aunque algunos echan en falta más calor en la ciudad para poder disfrutar plenamente de las playas, una gran parte de España y el resto de Europa mira hacia esta esquina de la península ibérica con envidia. En zonas como el este del país, en el interior de la Comunidad Valenciana y de Catalunya o en el sur del país, el mercurio coqueteó o incluso superó los 40 grados este verano, cifras a las que también está muy acostumbrada nuestra vecina Ourense, donde ayer se llegó a 34 grados, siete más que en la ciudad olívica.
Según nuevas estimaciones publicadas por la revista científica Nature, solo el año pasado, murieron en Europa más de 60.000 personas a causa del calor extremo, tres veces más de lo que se calculaba anteriormente. Los expertos recomiendan evitar salir y realizar actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día, permanecer a la sombra, no dejar a niños ni animales en vehículos aparcados al sol y, si es posible, pasar al menos dos o tres horas del día en un lugar fresco. Además, aconsejan mantener la casa a una temperatura no muy elevada.
Una “nevera” de referencia
Vigo es este verano lo más parecido a una nevera en plena ola de calor. El resultado: los turistas se decantan por la urbe para disfrutar de sus vacaciones sin las limitaciones meteorológica. De hecho, Vigo es el destino más reservado por los españoles en Civitatis, seguida de Santiago de Compostela, donde el mercurio tampoco se está animando demasiado: su temperatura media en julio es de algo menos de 20 grados y la máxima, de 27,2 grados.
Entre los puntos turísticos estrella del ayuntamiento vigués, están las islas Cíes: prácticamente no hay plazas para poner rumbo a la playa de Rodas hasta el 26 del mes que viene. En el campin, la situación es similar: casi todo lleno.
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