Fingen ser policías españoles para apoderarse en Portugal de joyas valoradas en 4.000 euros

Uno de ellos vendió en un establecimiento de compraventa las alhajas

Al día siguiente se presentó con otros dos hombres que se hacían pasar por agentes y que le reclaman la devolución de las alhajas

Esgrimieron que procedían de una investigación judicial por robo

Se hacen pasar por policías españoles en Portugal para hacerse con joyas valoradas 4.000 euros

Guardia Civil

R.V.

La Guardia Civil investiga a tres vecinos de Vigo que se hicieron pasar por policías españoles para quedarse con unas joyas valoradas en 4.000 euros que habían sido vendidas en Portugal.

La investigación sobre estas personas, que ha recibido el nombre de "Polilusos", se inició a principios del mes de marzo tras un informe que el instituto armado recibió del núcleo de investigación criminal de la Guardia Nacional Republicana de Valença do Miño.

La policía lusa advertía, informa este viernes un comunicado, de que los investigados se habían personado en un establecimiento de compraventa de oro y joyas de este municipio, en el que dos de ellos se identificaron como policías españoles, exhibiendo carteras con placas aparentemente oficiales.

Solicitaron a la empleada del establecimiento la entrega de unas joyas que había vendido días atrás la tercera persona que los acompañaba, alegando que todas ellas procedían de una investigación judicial que se estaba llevando en España por robo.

El establecimiento había pagado por las joyas que pretendían recuperar 4.000 euros, aunque su valor puede llegar a ser el doble, según destaca la Guardia Civil.

Cuando la empleada solicitó la asistencia de la Policía de Seguridad Pública de Portugal para aclarar los hechos, los varones abandonaron el local dando argumentos evasivos.

El estudio de las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento permitió identificar a estas tres personas, todas ellas vecinas de Vigo, uno de nacionalidad venezolana de 38 años, con antecedentes penales, y los otros dos, de 45 y 80 años de edad. 

A los tres se les investiga por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documentos oficiales y tentativa de estafa