Inmigración o II República, billetes para la Universidad

El debate ante un examen determinante llega en las horas –o minutos– previos: ¿último repaso o mejor no tocar los apuntes para no mezclar conceptos? La duda asaltó ayer a casi 3.000 alumnos de institutos y colegios de Vigo y su área que estaban llamados a las pruebas de la Avaliación de Bachillerato para o Acceso a Universidade, ABAU, más comúnmente conocida como Selectividad. El objetivo era dispar entre los diferentes jóvenes, mientras los nervios de unos estaban motivados por la necesidad de alcanzar una determinada nota que les permitiese acceder a la carrera universitaria que querían, otros solo buscaban hacerlo “lo mejor posible” y que sea esta nota la que determine su futuro académico.

“Tengo varias ideas en mente, pero prefiero esperar a los resultados para decidirme en función de en qué entro y en qué no”, comentaba una de las alumnas del IES de Rodeira, citada en las aulas de la Escola de Enxeñería Industrial para la realización de estas pruebas de ABAU.

Independientemente de la modalidad o rama de bachillerato cursado, el primer examen arrancó para todos los estudiantes presentados a las 10.00 horas, precisamente con la materia más temida por su extensión: Historia de España. En los temas a desarrollar cayeron, a elegir, la Revolución Gloriosa y la Constitución del 1869 en el siglo XIX y, en el XX, la II República y la Transición.

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La conclusión de casi todos los estudiantes fue la misma: un examen más fácil de lo esperado. “Quizás esperaba que cayese Primo de Rivera pero la verdad fue un examen como el que podíamos tener en clase, nada distinto de lo estudiado. Ha sido más fácil que la expectativa que traíamos” , explican varios estudiantes del IES As Barxas, en Moaña.

"Ha sido un examen más, como los de clase"

Daniela, Alba, Lucas, Candela y Cantia

— IES As Barxas

Érika, Claudia, Yessica y Jesús, del CPR Mariano, salieron también muy contentos de su prueba y con “cero nervios” para las que restaban. “Una vez pasas el primero, ya vas más relajado para los demás” , admitían estos jóvenes, algunos estudiantes de la rama de Humanidades y Ciencias Sociales y otros del Científico, mientras se preparaban para su siguiente escollo: Lengua y Literatura. Del IES de Rodeira, Claudia, Inés, Lucía, Natalia y María, reconocían que al necesitar nota para sus carreras van más condicionadas que el resto. “No venir a probar te hace estar más nervioso y tenso, y este primer examen siempre es el peor. Pero salió bien con la Transición y II República”, celebraban.

"La carrera se elegirá según la nota, no al revés"

Claudia, Lucía, Inés, María y Natalia

— IES RODEIRA

Fermín, Javier y Pedro, del CPR vigués María Inmaculada también reconocían que las preguntas, sin ser las esperadas, sí les permitirán tener una buena nota. “Sí que esperábamos a Primo de Rivera pero el examen fue sencillo, y ahora ya vamos más tranquilos a los demás”, reconocían estos alumnos del bachillerato científico.

"No salió lo esperado en Historia pero es aprobable"

Tras media hora de descanso, a las 12.00 arrancó la segunda de las pruebas, también común y obligatoria para todos los estudiantes, Lengua y Literatura. En este caso, los temas a desarrollar fueron, en la parte de gramática, un comentario crítico y resumen o esquematización de un texto sobre la inmigración a través de la valla de Melilla; tiempo verbal, modo y aspecto de varios verbos así como la construcción de oraciones condicionales, consecutiva, causal y adversativa.

"No querría que me hubiese tocado la nueva ABAU"

Diego Nerga

— IES MARÍA SOLIÑO

En cuanto a las preguntas de literatura, incidieron sobre el simbolismo del “Romancero gitano” de Lorca, el perspectivismo de la obra de García Márquez, “Crónica de una muerte anunciada”, la poesía de Gloria Fuertes y la figura de Alfonso Sastre en el teatro español posterior a la Guerra Civil. “Al ya no ser el primer examen vas mucho más tranquilo; este examen requería de estudio pero si lo llevabas bien era asequible”, reconocía Diego Nerga, estudiante del IES María Soliño de Cangas, que reconocía que su objetivo era “aprobar” al no necesitar una nota alta.

"Es complejo, pero con estudio todo se saca"

Alejandra y Natalia

— IES PARALAIA

Por la contra, Silvia, Natalia y Alejandra, del IES Paralaia, en Moaña, aseguraban que no eran preguntan que esperasen ni solían salir en exámenes pasados pero confían también en sacar la nota que les permita cursar la carrera que desean. Una de las docentes que les acompañó junto al resto de sus compañeros a estas pruebas, Susana Moure, resumía las sensaciones de estos primeros exámenes.

“La carrera se elegirá según la nota, no al revés”

Silvia, Claudia y Laura

— IES PARALAIA

“Muchos salieron contentos de Historia, y hubo algunos lloros después en Lengua porque no había sido exactamente como lo había trabajado; se salía de lo esperado. Pero tienen que entender que hay más exámenes y hay que seguir”, reconocía la profesora de Matemáticas del centro moañés.

"Hubo algunos lloros pero hay que seguir motivados!

Susana Moure

— IES PARALAIA

Nueva Selectividad

Una cuestión que inevitablemente rodeaba a esta ABAU es que se trata de la última prueba tal y como la conocemos, ya que el formato cambiará previsiblemente de cara al 2024. La respuesta de los alumnos sobre esta cuestión sí ha sido unánime: celebran haber podido realizar la prueba en este formato en lugar de la versión nueva, más basado en competencias, siguiendo la estela de la LOMLOE y de los nuevos currículos del Bachillerato.

Los nuevos exámenes están más basados en ejemplos del mundo real, tienen preguntas que se interrelacionan y en los que el alumnado debe reflexionar más, razón por la cual el tiempo de cada prueba aumenta, en principio, de 90 a 105 minutos. “Prefiero haber podido hacer este modelo de Selectividad, hay mucha más opcionalidad y sobre todo referencias; no me gustaría ser el proyecto piloto”, admitían estas alumnas del IES Paralaia.

Este mismo argumento fue el esgrimido por la totalidad de los estudiantes consultados por este periódico, haciendo suyo el refrán “más vale malo conocido que bueno por conocer”.

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