Sanitarios de Lavadores inician el primer programa frente a la obesidad infantil de la provincia

Uno de cada dieciséis menores de entre 2 y 17 años en Galicia padece obesidad, según los datos del Ministerio de Sanidad del 2020. Es ya un problema de salud pública. Y no suele ser culpa de los niños o adolescentes. “Ellos hacen lo que ven en su casa”, subraya el nutricionista en Lavadores, Manuel Portela, y añade: “Normalmente, el problema está en la familia”. De ahí que, desde este centro de salud, vayan a poner en marcha esta semana un programa de intervención nutricional y de actividad física con los menores y sus padres o los responsables de su alimentación –abuelos, tutores...–. Es el primero de la provincia y el único en Galicia que llevará a cabo un equipo multidisciplinar en el que están involucrados profesionales de Pediatría, Medicina de Familia, Farmacia, Fisioterapia y Enfermería, coordinados por Nutrición.

“Móvete cos nenos” está dirigido a menores de entre 7 y 12 años con obesidad primaria –por comer de más; la secundaria está asociada a alguna enfermedad– e incluso con sobrepeso si se observa que su entorno provoca una mala praxis en el niño –no come de forma ordenada o equilibrada, no hace actividad física...–, con la idea de hacer prevención.

Portela explica que lo “métodos tradicionales”, como establecer una dieta o un menú adaptado, no funciona con niños y adolescentes. Cuenta que esta franja de edad es fundamental para instaurar unos hábitos saludables de por vida. “Si lo haces mal, pueden desarrollar en el futuro problemas alimentarios” como obesidad crónica o alteraciones metabólicas, según señala. Así es que han diseñado un programa clínico y pedagógico. “El fin real es que aprendan a generar una alimentación buena, pero adaptada a ellos, a sus posibilidades y circunstancias”, apunta.

Será Pediatría o Enfermería infantil quien detecte los casos susceptibles de intervención. Por ahora, se lo han propuesto a 15 familias y 12 iniciarán el programa esta tarde con una sesión informativa –a las otras tres no les es posible acudir–. La intervención consta de seis sesiones grupales de una hora. “Por la evidencia científica y la experiencia, sabemos que hay una serie de errores y patrones comunes y estar en grupo les da más fuerza para detectarlos y avanzar, generando unos cambios que adquieren para siempre”, subraya.

“Uno de cada diez casos que veo es de obesidad infantil”

En la primera y la última cita medirán sus dimensiones para comprobar su evolución. También harán un test de dieta atlántica y otro de ejercicio para ver cómo lo aplican en su vida. En todas las sesiones harán ejercicios de activación, de conocimiento del propio cuerpo, y se ofrecerá información práctica para adquirir hábitos saludables. “La base fundamental de la alimentación y la actividad física adaptada al siglo XXI: si no tienes demasiado tiempo, te tienen que enseñar cómo tienes que cocinar rápido pero con una buena base, qué alimentos comprar, cómo organizar los menús... O cómo puedo optimizar el ejercicio en 10 minutos”, describe Portela. “Es una vía positiva, para que mejore su salud con conocimientos, no un formato en el que van a estar quitándoles comida”, concluye.

Charlas en colegios a padres y alumnos

En el Servicio de Atención Primaria de Lavadores no se limitan a intervenir cuando hay un problema con el sobrepeso y la obesidad infanto-juvenil. Coordinados con centros educativos de la zona, el nutricionista Manuel Portela, un profesional de Pediatría y otro de Enfermería infantil dan charlas a padres y alumnos sobre alimentación saludable. Acuden entre dos y tres veces en el curso. Es lo que se conoce como atención comunitaria y permite hacer prevención entre la población. Portela, que asistió recientemente al Congreso Europeo de Obesidad, en Dublín, destaca que una de las cuestiones que más preocupa a los profesionales en la actualidad es la expansión de esta enfermedad entre niños y jóvenes.

Ejemplos de que “sí se puede”

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