Los magistrados urgen un nuevo juzgado civil ante la incesante avalancha de pleitos

El 2 de enero de este año empezó a funcionar en Vigo el Juzgado de Primera Instancia 16. La creación de esta sala dio respuesta a la clamorosa demanda nacida por el constante aumento de litigiosidad civil registrado en los últimos años. Pero la puesta en marcha de este órgano judicial no ha resultado suficiente. Y es que el aluvión de pleitos ha llevado a los magistrados de esta jurisdicción a celebrar una junta sectorial en la que acaban de solicitar otro juzgado más de esta especialidad. La carga de trabajo en estas salas no deja de crecer: en apenas una década se ha disparado un 70% y la previsión es que este 2023 se cierre con otra cifra récord. A la avalancha de procedimientos de "tarjetas revolving" y "microcréditos" junto a los impulsados por los "fondos buitre" se une que estos tribunales han ido asumiendo en los últimos tiempos nuevas competencias, entre ellas los casos de cláusulas abusivas en las hipotecas o las demandas contra las compañías aéreas por cancelación o retrasos de vuelos.

A día de hoy hay 13 juzgados de Primera Instancia ordinarios en Vigo –los otros tres están especializados en Familia–, así como una sala de refuerzo transversal para todos ellos. Parecen muchos, pero analizados los datos ya no lo son tanto. Y es que un análisis de las estadísticas judiciales de la última década evidencian la situación. En 2013 estos tribunales habían registrado un total de 10.714 asuntos –una media de 892 por órgano– y tenían una bolsa de 4.205 causas pendientes de resolución. Frente a esas cifras, en 2022 el número de procedimientos que entraron ya superaron los 18.000 –una media de 1.514 por órgano superando así el límite máximo de 1.200 que aconseja el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)– y la pendencia se disparó a 11.556 litigios. Y las fuentes consultadas señalan que, tras el análisis de los datos de los primeros meses de 2023, todo apunta a que este año la cifra de nuevos asuntos protagonizará, un año más, otro récord.

Una junta presidida por el juez decano

Con este escenario, los magistrados de Primera Instancia vigueses celebraron el pasado 11 de mayo una junta sectorial, presidida por el juez decano Germán Serrano, en la que urgieron la creación de un nuevo juzgado –que sería el de Primera Instancia 17– así como el mantenimiento de la actual medida de refuerzo existente en esta jurisdicción. La petición fue elevada al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ya la incluyó en el orden del día del pleno de la Sala de Gobierno celebrado el pasado viernes.

El hecho de que la litigiosidad civil esté al alza también ha afectado de lleno a la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la única sala viguesa que se encarga de resolver los recursos de apelación del orden civil. Con cuatro magistrados titulares, este órgano judicial ha vuelto a superar el millar de asuntos pendientes, lo que ha provocado que la histórica petición del quinto juez vuelva a estar sobre la mesa. De hecho, también fue elevada y abordada el pasado abril por el TSXG. La Sección Sexta siempre tuvo una carga de trabajo elevada y en 2022 ganó una nueva competencia, la de los recursos de cláusulas suelo.

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