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Caballero mantiene su dominio en 369 de las 372 mesas electorales

El alcalde se refuerza en los feudos de Coia, Teis, Candeán, Navia y O Calvario con más del 65% de los votos | El PP, primero en dos mesas de la Alameda y Canido | Las parroquias de Beade y Bembrive concentran la caída socialista

Abel Caballero celebra su victoria, anoche Ricardo Grobas

Los resultados de las elecciones municipales del 28 de mayo ratifican la confianza de la gran mayoría de los vigueses en Abel Caballero para un quinto mandato. Sin embargo, el dominio del alcalde a lo largo y ancho de la ciudad ha sufrido variaciones significativas respecto al mapa dibujado hace ahora cuatro años. El candidato del PSdeG-PSOE se mantiene como la fuerza más votada en 369 de las 372 mesas de la ciudad, una mayoría abrumadora que se traduce en 82.313 votos (el 60,86% del total) y 19 concejales, uno menos que en 2019.

Este dato, si bien sigue siendo inédito en la historia democrática del país y le permite aventajar en 42 puntos a la primera fuerza de la oposición, está relacionado con la pérdida de la Diputación provincial –recuperada por el Partido Popular gracias a sus avances en el Val Miñor y Pontevedra– y con el desgaste sufrido por el gobierno municipal en “puntos calientes” de la ciudad. Las tres mesas electorales donde entrega la victoria a la lista liderada por Marta Fernández-Tapias son aquellas en las que cae por debajo de la barrera del 30% de los votos: dos en la Alameda y el Náutico (sección 4 del primer distrito) y otra en Canido, en la undécima sección del noveno distrito.

Estas victorias de la candidata popular llegan respaldadas por su propia composición demográfica –cuentan con las mayores rentas per cápita y tasa de población con estudios superiores de la ciudad– pero también por dos de los caballos de batalla de la oposición durante el último año.

La “zona cero” de la Navidad viguesa alrededor de la Praza de Compostela, marcada por las protestas vecinales durante el pasado invierno, respalda en un 45,24% y 46% a la actual delegada de la Xunta frente al 30,08% y 26,13% del alcalde. En la zona de Canido son las urbanizaciones próximas a Cabo Estai –donde existe polémica por la concesión de licencias urbanísticas– las que “castigan” a Caballero, que pasa del 63% de los votos a algo menos del 30% frente al 49,25% del PP.

También en el primer distrito el regidor sufre una caída del 13% el Casco Vello –secciones segunda y tercera– aunque en estos casos beneficia al BNG (23,36% y 18,18%) y Podemos-Marea de Vigo (13,49% y 10,44%); aunque mantiene la primera posición cuatro de cada diez papeletas. La candidatura de izquierdas liderada por Rubén Pérez logra su mejor resultado alrededor de Praza do Rei con casi el 15% de los sufragios y los peores, por debajo del 2,5% en varias mesas, en Teis.

La caída de la participación se convirtió en uno de los factores clave de estos comicios. Si hace cuatros la coincidencia con las elecciones al parlamento europeo y la altísima movilización que se arrastraba de las generales de abril elevaron la participación al 62,7% –cifra más alta en unas municipales desde 2003– en esta ocasión la abstención ha subido en cinco puntos hasta el 42,47%.

El PSOE resiste en sus feudos

A pesar de perder 19.000 apoyos durante el último mandato, Caballero se mantiene en cifras de apoyo estratosféricas en sus feudos tradicionales: Teis, Balaídos, Navia, Coia y O Calvario volvieron a registrar porcentajes superiores al 65%, creciendo especialmente en Lavadores (74,22% en Ramón Nieto) o su techo con el 77,17% en Candeán.

La sangría en las parroquias llega especialmente en el “rural” vigués, con una acusada caída en Beade y Bembrive donde los vecinos se han movilizado contra la construcción del vial PO-010 previsto por el PXOM o la nueva autovía en túnel a Porriño. Si hace cuatro años lograba más del 70% de los votos en varias secciones del octavo distrito, en esta ocasión cae a la barrera de la mitad de los sufragios en los distritos 6, 11 y 12 por los que discurriría esta infraestructura. En este caso ha sido el BNG el principal beneficiado, anotando un 14,08% de los votos en este distrito y llegando al 18% en las zonas clave.

Y es que a pesar de tener la creación de una “Concellería de Parroquias” como una de sus propuestas clave para la campaña, Fernández-Tapias no ha logrado penetrar en ellas. Además de un notable pinchazo en Coia, donde llega a quedar por debajo del 10% en varias mesas, el PP anota su peor resultado en el séptimo distrito que se corresponde con Cabral, Candeán, Lavadores y O Calvario, retrocediendo en papeletas y quedándose en el 14,61% de los votos.

Vox, por su parte, tiene su techo en la misma “zona cero” de las luces de Navidad con un 7,34% de los votos en una de sus dos mesas. Le siguen la confluencia de Hispanidad y Camelias (6,59%) y Colón y Rosalía (6,73%). La formación de ultraderecha anota su mejor porcentaje de voto (4,13%) en pleno centro de la ciudad, donde sumó 380 papeletas a pesar de la fortaleza del PP. Por el contrario, Coia es su punto débil en la ciudad con decenas de mesas en las que no alcanzó ni el 1% de los votos emitidos, demostrando que su discurso no ha calado en los barrios más populares de Vigo.

A pesar de anotar su peor resultado histórico en Vigo, Ciudadanos “resiste” en dos secciones del centro llegando a rozar el 3% de los votos: en la zona más próxima a la estación de Guixar y en O Progreso y Príncipe.

La participación más alta (78,98%) se dio en una de las mesas de la 11ª sección del primer distrito, entre Rosalía de Castro y García Barbón, y la más baja (42,93%) en la acera de enfrente.

Tapias duplica sus apoyos en los tres distritos del centro urbano

El “punto de inflexión” celebrado por Marta Fernández-Tapias tiene su base en el centro de la ciudad. El Partido Popular logró duplicar sus papeletas en los tres primeros distritos de la ciudad que abarcan de Praza América a Gran Vía, Beiramar y García Barbón, llegando a superar la barrera del 20% de los sufragios.

En el primero de ellos, el único donde el PSOE no logra mayoría absoluta (4.272 votos y 46,48%) logra su mejor resultado con 2.474 papeletas y el 26,91% del total, cayendo al 23,02% y 21,20% en los otros dos frente al 18,58% global.

Sus peores resultados, además de en el corazón de Coia, llegan en el barrio más joven de la ciudad. En las cuatro secciones del PAU de Navia apenas supera el 8% del total. Además, quedan relegados a la cuarta posición en el Casco Vello.

El BNG se posiciona como segunda lista más votada en 41 mesas

La recuperación del Bloque Nacionalista Galego no solamente se traduce en triplicar sus actas en Praza do Rei y recuperar el grupo municipal propio. La formación nacionalista se convierte en la segunda fuerza más votada en 41 mesas electorales, cifra superior a las 37 registradas junto con Marea hace cuatro años en un contexto peor para el PP.

De esta forma, lidera la oposición en zonas como Casco Vello, Ríos, Navia, Coia, Florida, Castrelos o Lavadores. Sus más de 15.000 votos –el mejor resultado en unas elecciones no autonómicas desde 2011– presentan la distribución más homogénea de las fuerzas con representación. Sus peores resultados, entre el 5% y el 7% de los votos, se dan en la calle Venezuela, la parte de Travesía más próxima a la AP-9 o As Travesas.

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