Urgen un equipo en Vigo de los GEAS de la Guardia Civil para cubrir el sur de Galicia

La federación gallega subacuática apoya la demanda reavivada por veteranos buzos vigueses a raíz de la muerte del fotógrafo submarino José Luis González

Una patrullera de la Guardia Civil junto a la lancha en la que se trasladó José Luis González para bucear en Moaña

Una patrullera de la Guardia Civil junto a la lancha en la que se trasladó José Luis González para bucear en Moaña / Julio Santos Álvarez

A. O.

La muerte del fotógrafo submarino José Luis González el pasado domingo en aguas de Moaña ha reabierto el debate sobre la necesidad de que el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil que opera en Galicia desde su base en A Coruña cuente con un equipo permanente en Vigo para cubrir el sur de la comunidad.

Cada vez que ocurre un accidente en el mar o en el río, los GEAS viajan por carretera a cualquier parte del territorio gallego. Un desplazamiento que resta agilidad a intervenciones a más de 160 kilómetros, como la realizada frente a la costa moañesa de Meira. En este caso, el cuerpo del laureado fotógrafo fue localizado muy rápido –y por una empresa privada–, sin embargo, hasta que llegaron los buzos de la Benemérita para izarlo pasaron horas.

Para el presidente de la Federación Galega de Actividades Subacuáticas (Fegas) “ya es hora de cambiar esto”. Guillermo Ferreiro apoya que Vigo acoja a ese retén de los GEAS. “Entre otras razones, porque así se evitaría a las familias esas largas esperas por recuperar a sus seres queridos”, incide.

Por desgracia, en el caso de José Luis González ya nada podía hacerse por su vida, pero aún así, en situaciones tan dramáticas la pronta recuperación del cadáver acelera la asunción de la pérdida por parte de sus familiares; de lo contrario, aumenta la angustia y el dolor, amplificándose el shock.

"Supondría una mejora en la seguridad"

Haya o no posibilidad de salvar a las víctimas, "tener más cerca a ese equipo especializado de la Guardia Civil supondría una mejora de la seguridad en nuestras rías". La respuesta del experimentado camarógrafo submarino vigués Manuel E. Garci resume lo que compartían muchos de los veteranos buzos que se acercaron el martes al tanatorio de Vigo a despedir a González. "Solo en Vigo y su entorno se sumerge muchísima gente, especialmente los fines de semana, y si pasa algún accidente no parece razonable que quien deba intervenir venga desde A Coruña", completa Gonzalo Pérez Barreiro, instructor de buceo y director de la Escuela de Buceo Ons.

Sobre esto abunda Garci para cargar contra lo ocurrido el domingo. "Es una vergüenza que quien tenga que bajar a localizar el cuerpo sea de una empresa privada", apunta. Sin contar los otros efectos colaterales provocados por las horas esperando a los buceadores de la Benemérita que no solo afectaron a la familia. Por mandato judicial y para preservar el escenario de este accidente, solo ellos estaban autorizados a izar el cuerpo a superficie. "Lo que no se entiende es que se obligue también al barquero, con el tremendo disgusto que tenía ya el hombre, a esperar todo el tiempo a bordo de la lancha, hasta la noche, con la imagen de su amigo muerto", reprocha Iñaki Ferreiro, de Buceo Islas Cíes.