Los usuarios del Eje Atlántico siguen sumando apoyos en su reivindicación para la mejora del servicio actual. La Asociación Media Distancia Galicia se ha unido a otra media docena de colectivos de toda España para presentar una adenda conjunta al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Este frente amplio que reclama mejorar el ferrocarril público cuenta con el aval de que las líneas en las que están presentes estas agrupaciones suman más de 160.000 abonos actualmente entre Media Distancia Convencional, Cercanías y Avant.
Entre la decena de medidas propuestas inciden especialmente en las tarifas, la flexibilidad y la fiabilidad como aspectos a mejorar en estos trenes declarados como Obligación de Servicio Público (OSP) y que por lo tanto, son financiados por el gobierno central.
El objetivo es aprovechar el impulso al ferrocarril como medio de transporte más sostenible y el calendario electoral para crear “un estatuto propio” de los usuarios recurrentes. De esta manera, reclaman la revisión de los horarios contemplada en los programas marco para 2023.
Junto con los usuarios del tren en Toledo, Calatayud-Zaragoza, Ciudad Real o Valladolid piden “que se consolide el enfoque vigente de abono recurrente aunque no sea con tarifas universalmente gratuitas” al constatarse que el precio era una barrara para su uso.
Además, abogan por un sistema paralelo para abonados que permita cambios de última hora. La eliminación de los escáneres de seguridad o la mejora de la digitalización en los canales de venta que permita que los viajeros recurrentes no sufran los múltiples errores de la web y la aplicación móvil.
Además de instar a una futura reunión con todos los organismos competentes –entre los que incluye a Adif, Renfe o cualquier operadora interesada en este tipo de servicios– las asociaciones firmantes recuerdan que “las distancias ya no se miden en kilómetros sino en tiempos”, por lo que es necesario maximizar su fiabilidad.
Durante el último año y medio, el colectivo nacido a partir de una demanda conjunta de 700 viajeros ha intensificado sus contactos con el ministerio, la operadora y diversos gobiernos locales y provinciales. Entre sus logros figuran la creación del “Plan de Mejora de la Puntualidad” de Renfe. Además, se han reforzado horarios clave y el Defensor del Pueblo ha solicitado nuevos informes complementarios sobre los retrasos “crónicos” en esta línea.
En los últimos meses los diez minutos de demora habituales en los recorridos entre Vigo y A Coruña se habían convertido en veinte, llegando a rozar la hora en varias jornadas al registrarse un cúmulo de incidencias: el elevado uso del material rodante, la falta de maquinistas o el aumento de la demanda.
Durante el último pleno ordinario de la actual legislatura, Marea de Vigo presentó una moción para “solicitar de forma urgente medidas que eviten que el ferrocarril sea un inconveniente y no una oportunidad para la movilidad sostenible”. El texto contó con el apoyo de BNG y PP. Sin embargo, no saldría adelante al oponerse el grupo socialista.
La edil Elena Espinosa, miembro del Consejo de Administración de Renfe, defendió las 380 encuestas realizadas a los usuarios a pesar de que la propia operadora reconoce una impuntualidad superior a los cinco minutos en el 87% de sus trenes el pasado mes de marzo.