Esta frase corresponde a la icónica escena del primer capítulo de The Walking Dead, serie que despertó el fenómeno zombi iniciado décadas atrás por el finado maestro del género George A. Romero, y que bien podría estar escrita ayer en las puertas del Museo Verbum, en Samil. Tras ellas, decenas de muertos vivientes se afanaban por lograr un papel de figurante en la película Apocalipsis Z: el principio del fin producida para Amazon Prime Video por Nostromo Pictures y basada en la primera novela del escritor pontevedrés Manel Loureiro.
Buena parte de esta obra apocalíptica está ambienta en Vigo, por lo que no podía ser otro el escenario donde la productora Alén Filmes ha buscado a su figuración entre el centenar de aspirantes a zombis en un casting que se ha extendido durante toda la jornada.
Circo, baile, interpretación o teatro eran las disciplinas que la productora buscaba entre los actores y que, en su mayoría sí cumplían.
Y es que no se trataba de simples amantes del género o personas que acudían a probar suerte, sino profesionales de las artes escénicas, muchos de ellos ya con experiencia en compañías o películas.
“Soy profesor en la Escuela de Arte Dramático y también actor; participé ya antes en varias producciones y para esta pues aprendí como mucho, viendo The Walking Dead y otras series”
Las pruebas que tenían que representar obedecía al movimiento natural de los caminantes o no muertos: siempre en grupo u horda, los aspirantes debían desplazarse a cámara corriendo simulando abalanzarse sobre ella o incluso “devorar” a uno de los asistentes, así como probar gemidos y gritos.
“Lo he visto muy profesional, se nota que tienen claro el perfil que buscan y realmente me lo he pasado muy bien en la prueba. Llevo un año en España y quiero volver a meter el pie en el mundo artístico, del teatro. La oportunidad es inmejorable”
Como él, Borja Salgado salía muy satisfecho del casting. “Me ha gustado muchísimo la prueba, muy profesional. Era la primera vez que representaba a un zombi y ha sido muy divertido”, reconocía el actor, licenciado también por la Escuela de Arte Dramático. Fueron más de un centenar los que pasaron por esta prueba completamente metidos en sus personajes y que incluso recibieron la felicitación del equipo.
