Los “Betas”, primera banda de pandilleros condenada como grupo criminal en Vigo
La “macrocausa” contra estos dominicanos que imitaban a los “Latin King” o los “Ñetas” se salda con penas de entre un año y dos años de cárcel para el líder y sus lugartenientes

Los "Betas", esta mañana en el banquillo de la Ciudad de la Justicia. / M. F.
La “macrocausa” contra la banda de pandilleros de los “Betas”, el grupo de jóvenes dominicanos que tratando de imitar a organizaciones como los “Latin King”, los “Ñetas” o los “Trinitarios” se dedicaban a robar a chavales a los que asaltaban para arrebatarles sus teléfonos móviles, se zanjó este jueves en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo.
El líder, José Albany R.T., y sus lugartenientes, Anderlin Ariel E.V. y Enzo Ronaldo G.G., asumieron su culpa, aceptando los dos primeros un año menos dos días de cárcel por delito de integración en grupo criminal –que ya cumplieron al ser el tiempo que pasaron en prisión preventiva– y el tercero dos años de prisión al sumársele un robo violento de menor entidad, que no lo llevará a un centro penitenciario porque se le suspendió la ejecución de la pena.
A estos delitos principales se suman tres más leves de hurto y el pago de indemnizaciones a las víctimas que rondan los 400 euros. Un cuarto acusado, Jeffer J. P., otro miembro del entramado que estaba en un escalón inferior, debía comparecer por videoconferencia desde Málaga pero no pudo hacerlo por la huelga de funcionarios, por lo que será juzgado en otra fecha.

Juicio a los Betas, esta mañana en la Ciudad de la Justicia. / M.F.
Los “Betas” no fueron los primeros pandilleros detectados en Vigo. Antes, en 2016, cayeron los “Chukis”. La diferencia entre unos y otros es que la banda juvenil que ayer se sentó en el banquillo es la primera de estas características condenada en Vigo como grupo criminal, un concepto que a ojos del Código Penal es “la unión de más de dos personas” que, sin llegar al nivel de lo que se considera jurídicamente organización criminal, tienen por objeto “ la perpetración concertada de delitos”. Junto a este caso principal, los jóvenes que se sentaron ayer en el banquillo tienen ya varias condenas firmes por robos cometidos en el seno de esta banda y que fueron objeto de enjuiciamiento por separado. Un de ellos, Anderlin, permanece de hecho en la actualidad en prisión y compareció en la sala custodiado por dos policías nacionales. “¿Son conscientes ustedes de dónde están?”, llegó a advertir la jueza por la actitud mostrada por algunos de los acusados en la vista.
Graffitis y saludos rituales
Los “Betas”, en palabras de la Fiscalía, eran un grupo pandillero delictivo que se dedicaba a robar a otros jóvenes para apoderarse, sobre todo, de sus teléfonos móviles. Además de en Vigo, actuaban en Baiona y en Cangas do Morrazo. Tenían su propio territorio, el “Bloque 30”, en unas escaleras del barrio vigués de Fátima, un lugar marcado con graffitis. Utilizaban una estética similar a la de las bandas latinas, eran activos en redes sociales y hacían saludos rituales “hand sign”. Tenían sentimiento de “familia” y cultivaban el respeto a los “rangos”. “¿Todo bien? Cuídate”, le dijo ayer a modo de despedida el joven que está en prisión a otro de los acusados al reencontrarse en la sala de vistas de la Ciudad de la Justicia.
La causa contra los “Betas” se fue desinflando durante la instrucción judicial tras archivarse la causa contra otros diez chicos al no considerarse “esenciales” en el entramado delictivo desarticulado.
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