Sanidade invita al cribado de cáncer de cérvix a 136.400 mujeres

El cáncer de cérvix –o cuello de útero–, el segundo más frecuente entre mujeres, es una enfermedad que no produce síntomas. Así es que, cuando se diagnostica, suele estar ya en estadios muy avanzados. Una detección precoz, en cambio, aumenta las posibilidades de curación. Y hay herramientas disponibles para ello. De hecho, con las pruebas existentes incluso es posible detectar lesiones premalignas e intervenir antes de que se conviertan en cáncer. Ya a finales de 2021, el Sergas anunció que ofrecería este test a las gallegas entre 35 y 65 años de forma protocolizada, al igual que se hace con las mamografías para detectar tumores de mama o con la búsqueda de sangre oculta en heces para colon. Año y medio después, ha iniciado la formación para poner en marcha el programa de cribado en el Área Sanitaria de Vigo.

La Dirección Xeral de Saúde Pública ofrecerá la posibilidad de participar en este cribado a las alrededor de 136.400 mujeres de la comarca que están en esta franja de edad.

La causa principal de este cáncer es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Así que la primera prueba del cribado es la detección de esta. Se hace con una prueba muy sencilla e indolora, ya que el virus se detecta en el fluido vaginal. La usuaria podrá decidir si quiere hacerla en su casa, a donde se le enviará un kit, o en un centro sanitario, donde le atenderá una matrona.

Si da positivo a esta infección –se calcula que serán alrededor del 7%–, deberá hacerse una citología para comprobar si hay anomalías en las células del cuello de útero. si la muestra inicial fue recogida por la matrona, la segunda prueba podrá realizarse con esa misma y la mujer no tendrá que volver al centro de salud. De lo contrario, deberán acudir. Si el resultado de la citología es anormal, se le realizará un estudio ginecológico más detallado para buscar lesiones premalignas o malignas.