Las obras del Barrio do Cura se realizarán a la vez que la excavación arqueológica pendiente

El Concello avanza que está “a punto de otorgar” la primera licencia, la del edificio Ardora, el más alejado del Paseo de Alfonso, que sumará más de 100 pisos | El desarrollo del complejo podría prolongarse hasta 3 años

No fue en el primer semestre de 2022. Tampoco en el segundo. Y tampoco a principios de este año. Los plazos para el inicio de las obras para transformar el Barrio do Cura se han ido modificando con el paso del tiempo por diversos motivos, pero parece que hay luz al final del túnel. Fuentes municipales informan a FARO que la promotora ha presentado los proyectos para la licencia del edificio Ardora –el segundo más grande, con más de 100 viviendas, y más alejado del Paseo de Alfonso–, del edificio Estrela –en el que se integra la antigua fachada de la iglesia del asilo de Pi i Margall, con 40 pisos–, del parking público y de la escuela infantil –falta el del edificio Lúa, que se prevé en forma de L en la parte alta con más de 115 pisos–. En este momento, el Concello está “a punto de otorgar” la licencia del edificio Ardora. También avanza que la prospección arqueológica pendiente “irá acompasada con el desarrollo de la obra”

En lo que respecta al edificio Estrela, avanzan desde la entidad de la Praza do Rei que se necesita que se apruebe definitivamente la normalización de fincas, aprobada inicialmente. “Se calcula que esta aprobación definitiva se produzca de forma inminente, pero, hasta ese momento, no se puede otorgar la licencia. La información pública termina el 8 de mayo, tienen que valorar y contestar las alegaciones y la aprobación definitiva es competencia de la Junta de Gobierno”, explican sobre una parte del proyecto llamado a recuperar todo este ámbito con oferta residencial, comercial -según la promotora, Gestilar, ya estaba comercializado en torno al 70% a finales del año pasado- y urbanística.

Fuentes municipales indican que “todo va acompasado y según lo previsto”. Añaden que, “en cualquier caso, el edificio Ardora, que recibirá la licencia de forma inminente, ejecutará las obras de estabilización de los muros, vinculadas también a las obras de urbanización y a las diferentes cautelas arqueológicas establecidas en la zona”. Según ha podido saber FARO, la previsión es que el desarrollo del Barrio do Cura se prolongue unos tres años, pero, desde la promotora, confían en recortar los tiempos para que la entrega de las viviendas se produzca “a finales de 2025 o comienzos de 2026”. Esperan que el Concello les conceda en breve la licencia para empezar a hacer realidad este megaproyecto en el corazón de la urbe.

La intención de los responsables del proyecto era comenzar las obras en el primer semestre de 2022, pero surgió un contratiempo: la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades advirtió que existía un defecto de forma en la presentación del segundo proyecto arqueológico. La negativa de la Dirección Xeral de Patrimonio trastocó los planes. En la primera fase de la inspección arqueológica, completada hace más de un año, los especialistas no hallaron restos destacables. La promotora debe esperar los resultados de la segunda prospección para determinar, en función de lo que se encuentre, cómo actuar.

La complejidad orográfica del terreno obligó a los arqueólogos a tomar la decisión de dividir la actuación en dos partes. Se suman circunstancias de su pasado, como los rellenos de tierra realizados para aliviar la pronunciada pendiente de una zona que, en su momento, caía de forma abrupta hasta besar el mar. La necesidad de realizar estudios viene determinada por el ámbito en el que se integra el terreno en el que Gestilar y Autonomy Global Opportunities dibujan el nuevo Barrio do Cura: es parte del Casco Vello, bien de interés cultural desde el verano de 2006 con la categoría de conjunto histórico-artístico.

Oferta residencial y comercial

El proyecto, que lleva la firma del arquitecto Alfonso Penela, pretende convertir el Barrio do Cura en un “punto de encuentro para los ciudadanos que abarcará comercio, zona residencial y una variedad de espacios cívicos”. Contará con más de 260 nuevas unidades residenciales, de las cuales más de un 45% serán viviendas de tres y cuatro dormitorios “pensando en una convivencia familiar”. Estrela, Lúa y Ardora serán los nombres con los que se bautizarán los tres edificios que compondrán la promoción inmobiliaria.

Habrá, además, un hub comercial con aproximadamente 15.000 metros cuadrados que estará dotado “de todo tipo de servicios pensados para el día a día, la vida, el ocio y el trabajo”, indica Gestilar.

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