Vigo reivindica su papel en la orfebrería art decó

La exposición, que se estrenó ayer, incluye piezas emblemáticas de Compostela

Visitantes ayer de la exposición, entre los que estaban Rueda y Tapias.   | R. GROBAS

Visitantes ayer de la exposición, entre los que estaban Rueda y Tapias. | R. GROBAS / A. Blasco

El descubrimiento de la tumba del Apóstol y el inicio de las peregrinaciones supusieron para Santiago de Compostela el florecimiento de la orfebrería. Los peregrinos no se atrevían a llevar encima las valiosas ofrendas por miedo a que se las robaran, y las encargaban a los talleres asentados al final del Camino. Esto atrajo a otros artesanos europeos, convirtiendo a la capital gallega en “referente mundial indiscutible en el sector desde hace más de mil doscientos años”, según explican en la asociación Ourives de Compostela.

Vigo reivindica su papel en la orfebrería art decó

Vigo reivindica su papel en la orfebrería art decó / A. Blasco

Por el influjo portugués sobre la Diócesis de Tui –que, incluso, durante algún tiempo dependió de Braga–, también en el sur de Pontevedra hubo una actividad relevante en este ámbito. Y en el Vigo de la expansión industrial del siglo XX tuvo un desarrollo que no se observa en ningún otro lugar: se elevó la demanda de estas piezas, pero con diseños art decó y la incorporación de esmaltes.

La exposición “Vigo no camiño da ourivaría”, que ayer visitó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reúne algunas de las mejores piezas de platería y azabachería que se conservan de estos dos focos de producción que, además, mantuvieron un contacto fluido desde, al menos, el siglo XVI. Esta muestra, que ayer se inauguró en la sede de Afundación, es la de mayor envergadura y relevancia que se celebra en Galicia fuera de la capital gallega. Está organizada por Ourives de Compostela con Afundación y bajo el patrocinio de la Axencia de Turismo de Galicia.

Una de las piezas más curiosas que se exponen es una lámpara diseñada por el arquitecto Antonio Palacios y ejecutada por Hernández, que se entregó a la iglesia de Panxón como una ofrenda eterna a las gentes del mar. También la esclavina de San Roque, patrón de Vigo, creada por Simón Pérez de la Rocha en el siglo XVIII y que se conserva en el Museo de la Catedral de Tui. También reúne pieza de la Colegiata y parroquias de Castrelos y Cabral.

De Santiago llegan algunas piezas emblemáticas, como la cruz procesional de la catedral, con diseño contemporáneo de plata y marfil y base con piedra de meteorito. También otras que nunca habían salido de la ciudad compostelana, como la maza de la Universidad de Santiago, una de las tres versiones del botafumeiro o la réplica de la cruz de Alfonso III, que protagonizó el robo más sonado del tesoro de la catedral.