Ocurrió lo que estaba previsto. Tras el voto mayoritario de los letrados de la Administración de Justicia, el comité de huelga, cuyo portavoz es el vigués Juan José Yáñez, desconvocó ayer el paro indefinido iniciado el 24 de enero. Lo hicieron tras una reunión de casi dos horas en Madrid con responsables del Ministerio de Justicia y de Hacienda y Función Pública donde se revisó “hasta la última coma” del documento final en el que se recoge una subida salarial para estos profesionales de entre 430 y 450 euros, así como otras cuestiones más de tipo reglamentario y formativo, pero que deja fuera dos de las principales reivindicaciones del colectivo, la denominada cláusula de enganche y la reducción de los grupos de población. Con la desconvocatoria, los juzgados de toda España recuperan hoy su rutina habitual, entre ellos los de Vigo, cuyos abogados y procuradores ya han puesto sobre la mesa sus peticiones para que esta vuelta a la normalidad sea “escalonada”. Tras más de dos meses de parón, solicitan que tanto la notificación de las resoluciones que se acumulan en los tribunales, así como la admisión de las demandas y escritos que estaban a la espera de la vuelta de los letrados judiciales, se haga “poco a poco”.
“Es imposible resolver en dos semanas el tiempo perdido durante dos meses”, afirma la decana del Colegio de Abogados de Vigo, Lourdes Carballo. “Aliviada” por el fin de la huelga, se muestra “preocupada” sin embargo por la etapa que se abre ahora. “Es fundamental que la notificación de las resoluciones judiciales o de los emplazamientos se haga de forma escalonada; cada una de esas notificaciones abre un plazo, que suelen ser breves, por lo que si tuviéramos que atenderlas todas a la vez los despachos se colapsarían y eso afectaría a la defensa de nuestros clientes”, explica.
En similares términos se expresa José Antonio Fandiño, decano del Colegio de Procuradores de Vigo. Lo lógico, explica, es que, como ocurre tras el mes inhábil de agosto, se establezca un límite diario de notificaciones a través del sistema Lexnet. “Porque recibir todo lo acumulado de golpe sería una locura”, afirma, indicando en todo caso, algo que también remarca Lourdes Carballo, que confía en que la vuelta sea escalonada: “Si todos arrimamos el hombro se podrá resolver esta situación de la mejor manera posible”.
¿Y todos los juicios suspendidos? En Vigo se aplazaron más de 1.400. La decana de los abogados considera que debería darse “prioridad” a las vistas orales –y otras diligencias como tomas de declaraciones– pospuestas por la huelga. “No deben quedar a la cola en las agendas”, advierte. Sobre esta cuestión, José Antonio Fandiño considera que “recolocar” los juicios será complejo ya que habrá que cuadras las agendas de todos los intervinientes. También habrá que organizar la celebración de todos los desahucios suspendidos desde el 24 de enero.
Ayer mismo el Ministerio de Justicia informaba de que se ha constituido un grupo de trabajo con las comunidades –entre ellas Galicia–, el CGPJ y la Fiscalía General del Estado para abordar la vuelta a la normalidad y que se atenderá la petición de una reactivación escalonada de las notificaciones. Probablemente se necesitarán medidas de refuerzo para el personal judicial.
¿Otro frente?
Y tras conocerse el acuerdo alcanzado entre los letrados judiciales y el ministerio, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Comisiones Obreras (CCOO) y el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ) han exigido que la subida salarial se extienda a todos los cuerpos de la Administración de Justicia. No descartan medidas de presión como movilizaciones.
El traslado a la Ciudad de la Justicia acaba la próxima semana con la llegada de los forenses
Tras cinco meses de intensa mudanza, el traslado a la Ciudad de la Justicia se completará la próxima semana. Con los 40 juzgados vigueses junto a las dos secciones de la Audiencia y la Fiscalía trabajando en la nueva sede, esta semana llega el Servicio Común de Notificaciones y Embargos y la próxima, durante los días laborables previos a los festivos de Semana Santa, se moverá la sede del Imelga, es decir, la clínica forense. Si todo sale según lo previsto, este próximo miércoles 5 de abril el traslado estará finalizado y el complejo estará ya a pleno rendimiento.
La llegada de la oficina judicial encargada de las notificaciones y embargos, así como de ejecutar los desahucios, dejará totalmente vacío el edificio de la calle San Sebastián del Casco Vello al que se trasladará el Registro Civil una vez se realicen unas pequeñas reformas, entre ellas la de adecuar la actual sala de vistas a sala de bodas. Junto a este servicio, esta semana también se instalarán en la Ciudad de la Justicia las organizaciones sindicales. Y la próxima, entre el lunes, el martes y el miércoles, se trasladará el Imelga, que cuenta con un equipo formado por médicos forenses, psicólogos, trabajadores sociales o funcionarios. Una de las grandes novedades que traerá consigo el complejo de Pizarro es que la sala de autopsias, hasta ahora ubicada en el Hospital Nicolás Peña, estará en el edificio judicial, si bien no ha trascendido cuando empezará a funcionar de forma efectiva. Una vez acabada la mudanza será cuando se acometan los retoques que necesita la Ciudad de la Justicia, entre ellas en la entrada principal para evitar que entre el frío y la llueva en el edificio, así como la ampliación de varias salas de vistas, como la de la Audiencia.