La escuela de arte dramático reabre mañana tras una exhaustiva desinfección

Diez limpiadores actuaron ayer en el centro para eliminar los parásitos que pudiera haber por la veintena de casos detectados

A. B.

No tiene sentido cerrar y hacer una limpieza de esta envergadura si no llegamos a cada pieza de la escuela”. Así explicaba ayer el director de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD), Roberto Relova, el alcance de la limpieza encargada tras detectarse entre el alumnado del centro una veintena de casos de sarna.

“Hay que desinfectar ya”, les recomendó el Servizo Galego de Saúde la semana pasada y la Dirección decidió cerrar ayer sus puertas para que una empresa especializada realizara esta tarea. No dejaron rincón sin limpiar para erradicar al parásito que provoca la sarna del centro. El viernes ya se llevaron buena parte de la ropa de la que dispone la escuela para caracterizaciones y la lavaron a más de 70 grados.

El equipo de diez personas que ayer actuó en las instalaciones del centro desde las 7.30 horas de la mañana y hasta la noche, limpió uno a uno todos los libros, las pantallas y teclados de los ordenadores, los maniquíes, las mesas, las sillas, las butacas del salón de actos, cada detalle del escenario, los telones... Para ello, entre otras herramientas, dispone de un aspirador especial para ácaros. Con agua muy caliente y productos fuertes desinfectaron otras superficies.

Pero Relova advierte: “Por mucho que hagamos en la escuela, de poco valdrá si las personas no son precavidas en su entorno”. La escuela retomará mañana su actividad normal.

Suscríbete para seguir leyendo