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Vigo se sitúa entre las diez grandes urbes españolas donde más subió la delincuencia

La criminalidad convencional, la que aún es ajena a las nuevas tecnologías, creció incluso por encima de capitales como Madrid o Zaragoza con los hurtos y los robos a la cabeza

Una reciente concentración ante la comisaría de Vigo para pedir más policías ante el alza de la criminalidad. José Lores

La “cibercriminalidad” se ha disparado en Vigo. Pero la delincuencia convencional, la de toda la vida, la que aún es ajena por completo a las nuevas tecnologías, también está al alza. Estos delitos, entre los que en los últimos tiempos están despuntando los pequeños hurtos, todo tipo de robos o las peleas, crecieron un 23% en un solo año, duplicando la media gallega y situándose también algo por encima de la de toda España. Este escenario ha empujado a la urbe olívica al grupo de las diez grandes ciudades españolas que más vieron aumentar la delincuencia en 2022 con respecto al ejercicio anterior. Incluso, en valores porcentuales, por encima de Madrid.

El balance de criminalidad que el Ministerio del Interior hizo público hace una semana arroja que la delincuencia convencional, con un total de 10.235 infracciones penales contabilizadas a lo largo de 2022, supone el 82% de los delitos que la Policía Nacional investigó en Vigo, frente al 18% restante –2.230 infracciones– que se corresponde con las estafas informáticas y otras conductas ilícitas cometidas a través de internet. Precisamente, el preocupante aumento de los delitos y la escasa dotación de nuevos agentes a la comisaría viguesa ha puesto en pie de guerra a los sindicatos policiales, que en las últimas semanas han protagonizado varias concentraciones para exigir más efectivos, medios y nuevas unidades en la principal urbe gallega.

Si se compara la evolución de la criminalidad en Vigo en el contexto de Galicia, el aumento experimentado aún se hace más obvio. Frente a ese crecimiento en Vigo de un 23% de los delitos convencionales en el último año, en A Coruña, la ciudad que por tamaño más se le asemeja, solo fue de un 3,7%, registrando a día de hoy ambas urbes una cifra prácticamente idéntica de infracciones penales, pese a lo cual la dotación de medios a nivel de Policía Nacional es muy superior allí, donde tiene su sede la jefatura superior. En Lugo el alza fue de un 8,5%, en Ourense de un 24,3% y en Pontevedra, de un 21,5%.

Vigo destaca también si se hace un análisis a nivel nacional, ya que está entre las grandes urbes –las de más de 200.000 habitantes– donde más subió la delincuencia. Ocupa el puesto número nueve, solo superada por Pamplona, Palma de Mallorca, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Gijón, Hospitalet de Llobregat y Málaga. Después de Vigo se cuela, para completar ese ranking nacional, la localidad gaditana de Jerez de la Frontera. Cuatro de estos municipios, entre ellos el olívico, no son capitales de provincia.

TOTAL INFRACCIONES PENALES

La criminalidad convencional

en las grandes ciudades españolas

Barcelona

151.280

LAS 15 URBES DE MÁS DE 200.000

HABITANTES DONDE MÁS CRECIÓ

LA DELINCUENCIA CONVENCIONAL

Valencia

53.998

Sevilla

41.723

VARIACIÓN 2021/2022

P. de Mallorca

29.922

Málaga

28.277

SE EXCLUYEN LOS CIBERDELITOS

DATOS DE 2022

Murcia

20.818

Bilbao

20.032

33,1%

Pamplona

H. de Llobregat

17.988

30,8%

Palma de Mallorca

30%

Barcelona

26,4%

Bilbao

Alicante

17.745

25,6%

Sevilla

25,3%

Gijón

Pamplona

13.020

24,6%

Hospitalet de Llobregat

24,5%

Málaga

VIGO

10.235

23,1%

VIGO

22,7%

Jerez de la Frontera

21,7%

Murcia

Jerez de

la Frontera

8.796

21,4%

Alicante

21%

Valencia

20,9%

Vitoria

Vitoria

7.901

20,2%

Oviedo

Gijón

6.748

Oviedo

5.202

Simón Espinosa

La criminalidad convencional

en las grandes ciudades españolas

TOTAL INFRACCIONES PENALES

Barcelona

151.280

Valencia

53.998

SE EXCLUYEN

LOS CIBERDELITOS

Sevilla

41.723

DATOS DE 2022

P. de Mallorca

29.922

Málaga

28.277

Murcia

20.818

Bilbao

20.032

H. de Llobregat

17.988

Alicante

17.745

Pamplona

13.020

VIGO

10.235

Jerez de

la Frontera

8.796

LAS 15 URBES DE MÁS DE 200.000 HABITANTES DONDE MÁS CRECIÓ LA DELINCUENCIA CONVENCIONAL

Vitoria

7.901

Gijón

6.748

Oviedo

5.202

VARIACIÓN

2021/2022

33,1%

Pamplona

30,8%

Palma de Mallorca

30%

Barcelona

26,4%

Bilbao

25,6%

Sevilla

25,3%

Gijón

24,6%

Hospitalet de Llobregat

24,5%

Málaga

23,1%

VIGO

22,7%

Jerez de la Frontera

21,7%

Murcia

21,4%

Alicante

21%

Valencia

20,9%

Vitoria

Simón Espinosa

20,2%

Oviedo

TOTAL INFRACCIONES PENALES

La criminalidad convencional

en las grandes ciudades españolas

Barcelona

151.280

LAS 15 URBES DE MÁS DE 200.000

HABITANTES DONDE MÁS CRECIÓ

LA DELINCUENCIA CONVENCIONAL

Valencia

53.998

Sevilla

41.723

VARIACIÓN 2021/2022

P. de Mallorca

29.922

Málaga

28.277

SE EXCLUYEN LOS CIBERDELITOS

DATOS DE 2022

Murcia

20.818

Bilbao

20.032

33,1%

Pamplona

H. de Llobregat

17.988

Palma de Mallorca

30,8%

30%

Barcelona

Bilbao

26,4%

Alicante

17.745

Sevilla

25,6%

25,3%

Gijón

Pamplona

13.020

Hospitalet de Llobregat

24,6%

Málaga

24,5%

VIGO

10.235

VIGO

23,1%

Jerez de la Frontera

22,7%

Murcia

21,7%

Jerez de

la Frontera

8.796

Alicante

21,4%

21%

Valencia

Vitoria

20,9%

Vitoria

7.901

Oviedo

20,2%

Gijón

6.748

Oviedo

5.202

Simón Espinosa

Radiografía

El año 2022 no solo se ha caracterizado por un aumento de la delincuencia, sino por el hecho de que hubo casos especialmente graves. Un claro ejemplo fueron los tres homicidios registrados. El primero, descubierto justo en el arranque de enero, fue el del profesor de la calle Areal asesinado supuestamente a manos de un joven monfortino que permanece en prisión provisional a la espera de juicio. El segundo fue el de la sexagenaria que también en enero mató a su marido tras asestarle varias puñaladas, quitándose ella la vida a continuación. Y el tercer crimen se produjo en octubre, cuando un hombre de 63 años acabó también a cuchilladas con la vida de una mujer de su mismo edificio de la calle Zamora en un violento ataque que tuvo su origen en un conflicto vecinal. Este caso, como el de Areal, sigue en plena instrucción judicial.

“El 70% de lo que vemos ya es ciberdelincuencia”

El dato impresiona. “Ahora mismo más del 70% de lo que nos entra en el juzgado tiene que ver con la cibercriminalidad”. Quien pronuncia estas palabras es Juan Carlos Carballal, titular del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo. Una apreciación que coincide con la de Víctor Salgado, abogado con despacho en A Coruña y especializado desde 1999 en este tipo de delincuencia. Los fraudes y el resto de conductas ilícitas que se cometen a través de internet son un reto, no solo a nivel de investigación policial y judicial, sino desde un punto de vista legal y por la colaboración internacional que se necesita para llegar el fondo de muchas de estas conductas.

Juan Carlos Carballal y Víctor Salgado son dos de los ponentes de las I Jornada DFIR (Digital Forense & Incident Response) Galicia de Cibercriminalidad que, organizada por la Xunta, se celebrará este martes 28 de marzo en la sede de la Academia Galega de Seguridade Pública en A Estrada, dirigida a las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como a jueces, fiscales u otros profesionales relacionados con la materia. El fiscal Antonio Roma, el “ethical hacker” Bernardo Viqueira o el consultor Artur Monteiro, exdirector del Centro de Ciberinteligencia para Europa Central de Deloitte en Budapest, son los otros tres expertos que participarán en la jornada.

¿Cuáles son las principales dificultades a la hora de abordar los delitos tecnológicos? El magistrado enumera varias: “Es un tipo de delito en el que te encuentras con que la prueba desaparece enseguida, porque por ejemplo un mensaje de WhatsApp se puede borrar inmediatamente; además esa prueba digital no la puedes tocar, no es un documento, es algo más intangible que requiere tener conocimientos técnicos”. Junto al anonimato de quienes actúan en internet, Carballal apunta también a la cuestión transnacional. Muchos delitos se cometen desde el extranjero, por lo que se hace vital la cooperación internacional. Pero, explica, a la hora de investigar hay muchos supuestos en los que se topan con serias dificultades. “EE UU, por ejemplo, si el perjuicio económico no supera los 5.000 dólares ya no tramita la comisión rogatoria”, afirma. Y no es el único país que, “desbordado” por la avalancha de peticiones de auxilio judicial, ha implantado este tipo de límites.

El abogado Víctor Salgado avisa de la “sofisticación” de estos delitos, hasta el punto de tener entre sus víctimas a jóvenes nativos digitales o a profesionales informáticos. E insiste en “avanzar” en la especialización, la dotación de medios y en la colaboración internacional para luchar con fuerza contra el “cibercrimen”.

Junto a esos tres homicidios consumados –a los que hay que sumar otros cuatro en grado de tentativa–, otro delito que está al alza es el de lesiones, con 127 casos el pasado ejercicio. Las palizas en la calle, sobre todo las madrugadas de los fines de semana en las zonas de marcha, son una constante. Una de las que más repercusión tuvo fue la brutal agresión a dos jóvenes vigueses en Hernán Cortés, grabada en teléfono móvil por un vecino y que derivó en el arresto de dos futbolistas ourensanos para los que la Fiscalía pide prisión –el juicio todavía no se celebró– al considerar que actuaron con ensañamiento. Hubo más palizas que acabaron judicializadas al ser identificados sus autores y, a de hoy, la Policía Nacional investiga si el caso de un vigués hallado hace un mes tirado en la calle y con severas lesiones en pleno centro de Vigo –en la calle Oporto– responde a un accidente o a otra de esas agresiones. La comisaría acaba de solicitar colaboración ciudadana para tratar de esclarecer lo ocurrido al encontrarse en un callejón sin salida ya que la víctima sigue hospitalizada sin poder, por su grave estado, contar lo que le sucedió. Junto a un golpe en la parte posterior de la cabeza, cuando fue encontrado de madrugada sangraba abundantemente por un ojo.

También creció el tráfico de drogas pero, cuantitativamente hablando, los que ocupan un lugar más destacado son los delitos contra la propiedad. Hubo la friolera de 3.300 hurtos –casi una decena al día–, a los que se unieron casi 200 robos violentos y otros 481 cometidos en domicilios, establecimientos comerciales u otras instalaciones, como naves o empresas. Se produjo además un repunte de sustracciones de vehículos. Lo que bajó ligeramente fueron los ataques sexuales, si bien estas agresiones experimentaron un gran incremento en los anteriores años.

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