El Puerto de Vigo continúa su proceso de reordenación de espacios para incrementar su capacidad, invirtiendo 700.000 euros en el reacondicionamiento y modernización del antiguo carguero de Rande. En estos momentos ya se ha comenzado la redacción del proyecto y se espera que las obras puedan comenzar a finales de año.
Con esta actuación sumará casi 47.000 metros cuadrados “ante la gran demanda de superficie para realizar actividades por parte de varios operadores” y permite dar continuidad a dos de sus últimas operaciones.
Dos meses después de la compra de la parcela de 19.512 m² del antiguo carguero propiedad de la sociedad David Fernández Grande, S. L. por 1.119.513,08 euros, el Puerto ya ha evaluado las necesidades de la misma. El objetivo es acondicionar superficialmente cerca de 15.000 m² para la actividad portuaria y el intercambio de mercancías con el mar.
La parcela goza de una posición privilegiada en lo que se refiere a transportes. Goza de un acceso directo a la N-552 que le comunica con la N-550 y la AP-9 y que será mejorado. Además, está ubicada junto a la línea 810 del ferrocarril que une Vigo con Ourense y Monforte y cuenta con un pequeño apeadero ferroviario en esta recta que permitirá la intermodalidad del mar a las vías del tren.
1) Reorganización de espacios sin uso
El fin de la concesión a David Fernández Grande en 2020 y la compra por 1,12 millones de la otra parcela de su propiedad este año permiten al Puerto incorporar nuevos espacios infrautilizados sin necesidad de efectuar nuevos rellenos al mar.
2) Conectividad por tren y carretera
Las dos explanadas gozan de conexión directa a la N-552 a su paso por Rande además de un apeadero en la vía del tren convencional.
Junto a ella también se optimizará la parcela de 32.486 m² cuya concesión a DFG expiró en 2020 y regresó al dominio portuario, incluyendo el muelle de 225 metros de longitud y 10 metros de calado contiguo.
Esta campa ya ha sido explotada por el Puerto para el almacenamiento de contenedores, granito o vehículos, especialmente durante el pasado otoño ante el atasco registrado en la terminal de Bouzas que llevó a “aparcarlos” en otros muelles y terrenos de la Plisan.
Esta explotación causó un “profundo malestar” en el Concello de Redondela, que llegó a calificar estos usos sin comunicación previa como un “ninguneo”. La alcaldesa Digna Rivas se reunió el pasado mes de diciembre con representantes de la Plataforma en Defensa de la Ensenada de San Simón, la Asociación de Vecinos de Chapela y la Cofradía de Pescadores de San Xoán de Redondela y Virgen del Carmen de Arcade para estudiar las vías de actuación ante la nueva situación en el antiguo carguero de granito y mineral.
El objetivo de la regidora era incluir el característico muelle como elemento patrimonial y garantizar así la recuperación de la Ensenada de San Simón dentro de la Red Natura 2000, del que señala sus “efectos negativos”.
El presidente de la Autoridad Portuaria visitó este viernes los terrenos para comprobar su estado actual, asegurando que pondrán “a disposición de la comunidad portuaria una nueva terminal con todas las garantías”. Además de “buenas conexiones y servicios optimizados”, se actualizarán las instalaciones de suministro eléctrico y de abastecimiento de aguas.
Ganar espacio tierra adentro
Esta actuación se suma al otro gran proyecto puesto en marcha desde Praza da Estrela este mes. La licitación de la terminal ferroviaria de la Plisan por 36,18 millones de euros incorporará, además de las diez vías de apartadero y estacionamiento, 64.000 metros cuadrados para el almacenamiento de vehículos, contenedores, graneles y mercancías generales.
A la del polígono de Salvaterra y As Neves se suma el nuevo apartadero del polígono industrial de As Gándaras o el segundo silo de vehículos en la terminal de Bouzas.
Las operadoras cifran en unos 31.000 m² el déficit actual de almacenamiento para asumir el alza de tráficos sin saturación, por lo que sumando los 23.339 m² para contenedores en la Plisan a los 15.000 m² reorganizados dentro de los propios muelles se lograría sin nuevos rellenos al mar.