Una pocilga de drogas y prostitución

Uno de los accesos subterráneos al edificio Bandeira se convierte en un vertedero: la basura cubre los pies, hay restos de papelinas y una gran peste a heces y orines

El barrio de O Calvario siempre ha tenido la fama de ser uno de los más conflictivos de Vigo. Pero en los últimos años había dejado de lado ese cliché para consolidarse como una de las zonas residenciales y comerciales más atractivas de la ciudad. Sin embargo, sigue habiendo puntos problemáticos. El último de ellos, está situado en pleno corazón del barrio, en la calle Jenaro de la Fuente. Lo más curioso de todo es dónde está ubicado: en uno de los accesos subterráneos al Centro Comercial Bodegas Bandeira. Es precisamente el acceso que está por Jenaro de la Fuente. Al acercarse, uno ya percibe que pasa algo raro. El olor es muy fuerte, y conforme se bajan las escaleras es directamente insoportable: una fuerte peste a heces y a orines. Más abajo, se consuman las sospechas, ya que el lugar es una auténtica pocilga: la basura cubre los pies, con botellas de alcohol por todos lados, cartones, de vino, zapatos, inmundicia de todo tipo… Y también restos de papelinas de droga.

Todo lo malo que uno se pueda imaginar, sucede ahí dentro. Hay drogas, movimiento de prostitución... Nadie se atreve a bajar ahí abajo. Todos conocemos las personas que se juntan ahí. Son los que están pidiendo en la peatonal desde la mañana hasta la noche, los que están en la puerta del Mercadona, los que roban en las tiendas del barrio...”, explica un vecino de la calle Aragón. Es decir, los residentes tienen perfectamente identificadas a las personas que han convertido uno de los accesos al emblemático edificio de Bandeira en una auténtica pocilga. Son personas muy conocidas en el barrio que se pasan el día en la calle, pidiendo dinero, en algunos casos robando. “Cuando están en la calle, pasamos miedo, y si los vemos, intentamos tomar otra dirección. Se hace la vista gorda con este problema y no entendemos por qué”, explica el mismo vecino.

Jeringuillas y un olor insoportable: así es el acceso 'prohibido' de O Calvario

Marta G. Brea / Edgar Melchor

FARO bajó a ese acceso subterráneo y corroboró la insalubridad de esa bajada, que en teoría debería dar al parking, pero que está completamente bloqueada. Una vez se descienden las primeras escaleras, las pintadas son ya numerosas en las paredes. Tras la ingente cantidad de basura, al fondo, se encuentran los responsables de la situación insalubre, que presumiblemente viven allí abajo. “No es normal que en pleno centro del barrio suceda algo como esto”, explica Andrés Rivera, otro vecino, que reside en Llorones. Rivera recuerda que en ese entorno hay varios centros educativos: un instituto, un colegio, una guardería... Con el riesgo que ello supone para niños y jóvenes.

Otra parte de las escaleras, llenas de basura. |   // M.G.B.

Otra parte de las escaleras, llenas de basura / M. G. Brea

“Se juntan a todas horas, a drogarse, pincharse... Una cosa es que O Calvario tenga la fama que tiene, pero esto sobrepasa absolutamente todos los límites. Una pareja que vive ahí abajo lo hacía antes en un piso de la zona y no pagaba el alquiler. Los conocemos todos”, explica otra vecina del barrio, que prefiere no revelar su nombre.

Lo cierto es que lo que sucede en uno de los accesos al centro comercial Bandeira de O Calvario preocupa, y mucho, a los residentes y peatones que frecuentan la zona.

Suscríbete para seguir leyendo