Las crónicas que revelan el pasado oculto de las Cíes

Juan Miguel González recoge en un libro la memoria histórica del archipiélago vigués

Misa en Cíes el día de la bendición del cementerio, en 1927.

Misa en Cíes el día de la bendición del cementerio, en 1927. / Ocaña

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Desde sus primeros habitantes, que según hallazgos arqueológicos habrían llegado en canoas primitivas, pasando por la leyenda de las Casitérides y de la estancia de Julio César en su expedición hasta A Coruña, hasta los monjes y frailes que las tomaron en la Edad Media, los piratas que se refugiaban en ellas para luego atemorizar con sus saqueos las costas gallegas o a los empresarios que impulsaron en la zona el primer parque ostrícola de la comunidad. El vigués Juan Miguel González viene de compilar en su publicación “Crónicas históricas das illas Cíes el pasado oculto del archipiélago vigués en forma de crónica con el objetivo de dejar constancia de la memoria histórica de este enclave natural de la ría de Vigo.

Uno de los datos que más suele llamar la atención a la hora de analizar la historia de las Illas Cíes, según comenta González, es que hubo un período en el que fueron conocidas como las Islas de Bayona y “cando varios concellos estaban confrontados pola disputa de a quen pertencían, en 1840, a rexenta María Cristina encadra ás illas xa para o resto da historia en Vigo. Até entón, o alcalde xuíz de Baiona era o que tiña a obriga de facer una ronda de visitas todos so anos para comprobar que todo estaba en orde e que a pesca dos barcos fose regular. De todo isto hai constancia documental até que quedaron despoboadas”, afirma.

Juan Miguel González con un ejemplar del libro que recoge la historia de las Illas Cíes. Marzo 2023. Alba Villar

Juan Miguel González con un ejemplar del libro que recoge la historia de las Illas Cíes. / ALBA VILLAR

El historiador también hace referencia a que las centinelas de la ría de Vigo eran puerto para piratas que acudían a sacar las localidades más cercanas, sin embargo, en alguna ocasión encontraron resistencia, tal y como sucedió en O Morrazo, en donde los lugareños lograron capturar a varios corsarios para venderlos como esclavos en torno al 1560.

Asimismo, para el autor de la obra también es curioso cómo la historia del archipiélago evolucionó desde sus primeros pobladores hasta que tres empresarios de la ciudad pusieron en marcha el primer parque ostrícola de Galicia a principios del siglo XX. Según explica González, situado en la laguna, con el paso del tiempo “acabou por mesturar a súa actividade cunha langosteira, pero inicialmente dedicábase ao cultivo das ostras. De feito, trouxéronse 3.000 crías procedentes de Normadía para aquel viveiro”. En aquel mismo período también hay constancia de un asesinato, fruto de una trifulca entre dos marineros que fondeaban en el conocido como mar de Cíes.

Para Juan Miguel González, uno de los aspectos destacables de “Crónicas históricas das illas Cíes” es que el libro también puede servir para los lectores como “unha guía cultural e do patrimonio do arquipélago”. En este sentido, González hace referencia a dos errores muy recurrentes entre la población y los turistas cuando visitan el enclave natural y que están relacionados con el espigón que conecta la isla Norte o Monteagudo y la central, también denominada isla de O Faro, y con el actual centro de interpretación e información: “O murallón que une ás dúas illas non é ningunha pasarela, senón que foi construída como elemento de protección para a ostreira que había no lago, de maneira que cando viña mal tempo, as ondas do mar pasaban por riba e enchían o lago. Se puidera bucearse na zona atoparíase a construción da edificación”.

Por otra parte, en cuanto al centro de interpretación, el historiador vigués apunta que, pese a que fue construido sobre los cimientos del conocido como convento de Santo Estevo, con fecha del siglo XI, posteriormente, lo que se construyó sobre las ruinas fue un arsenal de artillería en el marco de la guerra contra los franceses. Juan Miguel González indica que “no lugar no que se atopa o actual centro de interpretación, ese edificio era un almacén de artillería que se levantou como parte do proxecto de defensa contra os franceses, deseñado polo enxeñeiro Felipe Paz. Durante bastantes anos, as illas Cíes contaron con artilleiros para defender a área dos ataques na guerra”.

“Crónicas históricas das illas Cíes” ya está disponible en todas las librerías y su autor pone de relevancia que “non é unha publicación dirixida a técnicos de historia, é un libro que recolle a memoria do noso patrimonio, un libro para desfrutar lendo na praia ou no sofá, porque ten moitas curiosidades e anécdotas sobre as illas”.