Los farmacéuticos de Vigo constatan este año uno de los mayores auges de casos de sarna

Dermatólogos explican que este trastorno de la piel ha resurgido con la pandemia y sospechan que puede deberse a resistencias a los tratamientos más empleados

Cremas y pomadas frente a la sarna, en la farmacia Balaídos. |   // MARTA G. BREA

Cremas y pomadas frente a la sarna, en la farmacia Balaídos. | // MARTA G. BREA / A. Blasco

En el pasado se asociaba a la falta de higiene y, algunas personas, aún lo siguen haciendo en la actualidad. Y, aunque es cierto que esas condiciones favorecen la expansión de este ácaro, la sarna afecta hoy a cualquiera. Tanto es así, que la ciudad vive en la actualidad uno de los mayores auges de este trastorno de la piel, según la percepción de los farmacéuticos.

“Tanto como este año, no recuerdo de haberlo visto nunca”, cuenta una trabajadora de la farmacia Viéitez López, con 28 años de experiencia. En este negocio, ubicado en la confluencia de las calles Caracas y Nicaragua, formulan y cuentan que están haciendo “muchísimo” de sarna.

En los registros de productos vendidos en FarmaTeis, José Vázquez, comprueba que la demanda de tratamientos contra la sarna en el barrio está actualmente en crecimiento. Para poner un ejemplo de lo que ha aumentado la dispensación de estas cremas en los últimos tiempos señala que “si antes de la pandemia, en 2019, podía haber un caso al mes, en este febrero, solo de uno de los tratamientos posibles hemos tenido 15 peticiones”. Señala que ya en 2021 hubo un pico, pero que volvió a bajar en 2022. Cuenta que han tenido constancia también de un brote reciente en un centro sociosanitario.

En la Farmacia Balaídos, han notado un aumento de la demanda desde principios de año, con un pico hace 15 días. Aquí, el perfil de población que acudía a solicitarla era principalmente “jóvenes”. En la Farmacia Muradás Otero, junto al centro de salud de Rosalía de Castro, no han observado que afecte a un nicho de población en particular. Ellos percibieron el mayor auge a principios de año.

El pediatra Juan Manuel Sánchez Lastres señala que sí están viendo casos en niños “con relativa frecuencia”, pero destaca que ellos no son la vía de entrada de este ácaro en los hogares: “los niños pagan las consecuencias de lo que hacen sus padres”.

El dermatólogo Ignacio García Doval, del Hospital Álvaro Cunqueiro, explica que se ha constatado un aumento de estos casos en toda España. Apunta que es difícil medir la incidencia actual porque “no hay un sistema bueno de vigilancia”.

¿Y a qué se debe? “Creemos que puede ser que los tratamientos no funcionen tan bien como antes”, explica el doctor García Doval y cuenta que es posible que haya “resistencias”. Para salvarlas están probando algún medicamento nuevo o echando mano de otros más antiguos, que se habían dejado de usar por engorrosos.

Carmen Rodríguez Cerdeira, dermatóloga del Hospital Vithas Vigo, señala que “el contacto tan directo que hubo durante la pandemia y el estar confinados pudo hacer que algún miembro de la familia lo tuviera y lo transmitiera más fácilmente a los demás miembros y el hecho de estar confinados y llegar más tarde al médico, pues perduró el brote y sus consecuencias”.

También el doctor Alexandre Docampo, de Gavín Dermatólogos, apunta al confinamiento: “Aunque la causa no está del todo clara, se ha relacionado con el periodo del confinamiento, que hizo que los convivientes en un mismo hogar pasasen más tiempo juntos, facilitando el contagio. Además, el retraso en recibir asistencia médica en centros de salud u hospitales también podría haber facilitado que las personas convivientes contagiasen a más contactos”.

Un ácaro que se transmite por contacto directo

La sarna es un trastorno de la piel que provoca sarpullido con picazón y que suele ser más intenso por las noches. La provocan unos ácaros –los Sarcoptes scabiei– que hace túneles bajo la piel, alimentándose de lo que excava. Salvo un pequeño porcentaje de casos, la forma de contagio es el contacto directo, señala el doctor García Doval. “Se transmite siempre de persona a persona y por contacto directo con la piel”, profundiza la doctora Rodríguez Cerdeira y añade: “Tiene que haber un contacto muy íntimo, no es simplemente en los vestuarios”. “Puede también transmitirse donde el paciente se sentó. El ácaro queda allí porque a veces queda encapsulado en la zona, por ejemplo de las costuras de los vestidos o en los sofás donde está sentado, por eso también conviene pasar la plancha con vapor estas zonas y los colchones”, completa. “Es una enfermedad exclusivamente humana; los animales tienen otros tipos de sarna pero que no se contagian al ser humano”, apunta el doctor Docampo.

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