La policía de Vigo interviene un suculento botín a varios furtivos portugueses

Los pescadores fueron sorprendidos buceando en la playa de O Portiño con una captura de más de 13 kilos de diferentes pescados

La Policía Local entregó las capturas al comedor de La Esperanza.

La Policía Local entregó las capturas al comedor de La Esperanza. / Policía Local de Vigo

R. V.

Un congrio, tres pulpos, dos chocos, una raya, dos mújoles, tres pintos, un sargo y una maragota. Este es el suculento botín que varios vecinos de Portugal consiguieron de forma ilegal en la viguesa playa de O Portiño. Pero la rápida actuación de la cofradía de pescadores y de la Policía Local evitó que se lo llevaran.

Según informan fuentes del cuerpo de seguridad, durante la mañana de ayer martes se desarrolló un nuevo operativo conjunto de los agentes de la Unidad Ejecutiva de la Policía Local, con el guarda rural de la Cofradía de Pescadores de Vigo. Logrando abortar —aseguran— la captura ilegal y posterior venta del producto obtenido.

Los pescadores fueron localizados en la playa de O Portiño.

Los pescadores fueron localizados en la playa de O Portiño.

Según los agentes, el operativo se encuadró dentro de las "condiciones especialmente óptimas para el furtivismo" de la jornada de ayer, al tratarse de la marea más baja del año. En el transcurso del mismo, a las 11.30 horas observaron en la playa de O Portiño cuatro boyas de buceadores.

Según recuerdan los agentes, esta actividad no se puede realizar durante la semana, iniciando labores de seguimiento y control desde tierra de los mismos, así como el posible vehículo de transporte del material, realizando una espera para cuando salieran del agua.

Fue a las 13:15 horas cuando finalizaron la actividad y observaron a dos de ellos, acceder a la arena con arpón y con pesca, no portando los otros dos nada.

Los que llevaban el resultado de las capturas resultaron ser; J. F. P. D. C. P, de 36 años de edad y T. M. F. A, de 42 años, ambos súbditos portugueses Los citados aseguraron a los agentes que desconocían la prohibición de bucear en Galicia por la semana, ya que en su país se puede realizar la actividad todos los días, colaborando en todo momento con la actuación.

Los equipos de buceo les fueron intervenidos por el guarda de la cofradía, para su posterior depósito, y la pesca fue entregada en el comedor de la Esperanza.