El "sambódromo" local vuelve a bailar

Segunda jornada de Entroido en Vigo con la recuperación de su principal “sambódromo” para el desfile de comparsas y carrozas. Sin nada que envidiar al recinto diseñado por Óscar Niemeyer para Río de Janeiro, el eje conformado por García Barbón y Policarpo Sanz volvió a bailar y disfrutar con el plato fuerte del carnaval local, que sigue afianzando su crecimiento hasta convertirse en una referencia.

Los miles de asistentes que aprovecharon el tiempo primaveral de la tarde de ayer coincidieron en el grandísimo nivel de las propuestas de este año. Y es que los casi 12.000 euros en premios que repartirá el Concello este miércoles a los participantes suponen un atractivo extra para volver a echar toda la carne en el asador en la preparación. Después de tres años de pandemia, asociaciones vecinales o de danza volvían a desfilar sin ningún tipo de restricción y celebraban una fiesta que si bien sigue manteniendo un fuerte carácter rural, forma parte de las citas imprescindibles de la ciudad. Después de que el desfile de 2022 y la última cabalgata de Reyes se celebrasen desde Praza América hacia Camelias, esta edición ha permitido estrenar la humanización en una avenida lo suficientemente ancha para seguir sin grandes aglomeraciones el desfile. Al mismo tiempo, centenares de personas aclamaron desde sus ventanas y balcones a los participantes.

Una gran foliada para entregarse al Entroido

Así se está desarrollando el desfile de entroido vigués

El segmento entre el Nudo de Isaac Peral y Sanjurjo Badía fue el punto de partida de la caravana, permitiendo a todos los curiosos ver de cerca los detalles de carrozas y vestuarios mientras cada agrupación ensayaba por última vez los pasos en los que han estado volcados durante meses. La enorme cantidad de participantes en cada una de las 28 comparsas presentes hizo que la salida de las mismas se prolongara durante más de dos horas y media, lo que sumado al recorrido de 1,6 kilómetros hasta Porta do Sol acabó por convertirse en uno de los desfiles más largos de la historia de Vigo.

Entre el público volvieron a ser los más pequeños los encargados de dar color a las calles, aunque en esta jornada ha sido mayor la proporción de adultos disfrazados. Los miembros de la Asociación de Dano Cerebral (APAMP)disfrazados de coches de choque, los Wally de la Asociación Veciñal Novo Vigo, Alento y la Asociación Veciñal Emilio Crespo de Navia, cabarets de Moulin Rouge, máscaras y góndolas venecianas o ferias americanas emprendieron la marcha poco después de las seis de la tarde, siendo los primeros en llegar ante el jurado ubicado en la zona de Santiago de Vigo. Como demostración del afianzamiento del carnaval vigués como referencia en la provincia y en Galicia, una nutrida representación de otras localidades que fueron de las más aplaudidas. Los vikingos y su Valhalla de Gondomar, las hadas del bosque redondelanas, dioses egipcios desde Salceda de Caselas, osos polares y esquimales de Nigrán, signos del zodíaco desde Tomiño o héroes troyanos.

También habría realidades laborales como las kellys de los hoteles de la A.V. V. Cristo de la Victoria o la matanza del cerdo, o la magia del cine de la mano de los vecinos de Vincios. El séptimo arte también tendría un papel principal gracias a películas como Grease o el mundo mágico de Disney.

La representación más numerosa llegaría con los Festeiros de Bembrive y su espectacular salón del té con más de un centenar de bailarines. Con el atardecer podrían lucirse más aquellas carrozas y coreografías con elementos lumínicos, como la dedicada a los inventos de Edison.

La nota “de actualidad” llegaría de la mano de la Asociación de Veciños de Beade, que recrearon el velatorio de Isabel II de Inglaterra y la entronización de Carlos III con su carroza.

El artista Xisco Feijóo fue el encargado de poner el broche a un intenso sábado, volviendo a llenar la Porta do Sol de música tradicional como ya hicieron el viernes las Tanxugueiras.

Este domingo la fiesta continuará con la que es la principal singularidad de este año. La carrera de la San Silvestre aplazada el pasado 31 de diciembre debido al temporal volverá a llenar las calles del centro de la ciudad con disfraces grupales o pelucas en una prueba en la que el aspecto deportivo es secundario. El recorrido de 4 kilómetros comenzará y terminará en Porta do Sol, donde también se celebrará una gran chocolatada a las cinco de la tarde.

Hoy y mañana volverá a haber, a su vez, pasacalles y talleres infantiles especializados en la calle Príncipe y Porta do Sol, suponiendo las dos jornadas intermedias antes de la traca final del carnaval vigués. El martes la orquesta Travesía ofrecerá dos pases en el mismo escenario central de estos eventos desde las 20 horas. Esa misma velada se decidirá el futuro del Meco de este año, formado por las principales obras de la ciudad: las rampas de la Gran Vía, el ascensor HALO, el estadio de Balaídos y las estructuras más icónicas de la Navidad viguesa.

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