El fracaso de la negociación mantiene la huelga que ya obligó a suspender 770 juicios en Vigo

La reunión de 15 horas en el Ministerio de Justicia evidencia el desencuentro entre las partes | Una veintena de letrados judiciales se concentran en la ciudad olívica: “No hubo el más mínimo diálogo; se burlan de nosotros”

Los letrados judiciales de Vigo se concentran tras el fracaso de las negociaciones con el Ministerio.

Marta Fontán / Alba Villar

Marta Fontán

Marta Fontán

Lejos de poner fin al conflicto, la reunión de 15 horas mantenida entre los representantes del Ministerio de Justicia y el comité de huelga de los letrados de la Administración de Justicia acabó sin acuerdo ninguno y evidenció que, por ahora, las posturas son irreconciliables. Tanto, que una y otra parte se llegaron a acusar mutuamente de tomar como “rehenes” a los ciudadanos. El fracaso de la negociación, en un encuentro en el que hubo más horas de absoluto silencio que de diálogo, supone el mantenimiento de la huelga indefinida, que ya va camino de cumplir un mes y que tiene a numerosos juzgados de Vigo en una situación de parálisis por el papel clave que tienen estos profesionales en el funcionamiento de la oficina judicial. Por poner solo un significativo ejemplo de las consecuencias del actual escenario, desde que el 24 de enero arrancó el paro hasta ayer mismo ya se suspendieron en la ciudad olívica la friolera de casi 770 juicios, es decir, una media de 40 cada día. Muchos están aplazados "sine die", a otros se les ha vuelto a poner fecha para los próximos meses y ya hubo algunos que han tenido que posponerse para 2024, a un año vista.

Lejos de debilitar el paro, la postura mantenida por el ministerio en la reunión con el comité de huelga –que empezó a las cinco de la tarde del jueves y finalizó pasadas las ocho de la mañana del viernes– ha indignado todavía más a los letrados judiciales vigueses, que ayer protagonizaron, ante la Ciudad de la Justicia, la mayor concentración hasta la fecha. Más de una veintena de profesionales, con sus togas y una pancarta que rezaba “los acuerdos se cumplen”, quisieron dejar claro que seguirán con su lucha. “Lo que está haciendo el ministerio es una burla hacia nosotros, nos están menospreciando por completo; por su parte no hubo ni el más mínimo diálogo”, afirmaban. Una letrada judicial que se acaba de incorporar al paro, y no es la única que se ha sumado en los últimos días, afirma que lo hace por la enconada postura de Justicia ante las “justas” demandas salariales y laborales que está planteando el colectivo: “En un conflicto como este hay que negociar y escuchar, y no se está haciendo ni una cosa ni la otra”.

Los letrados judiciales de Vigo se concentran tras el fracaso de las negociaciones con el Ministerio

Marta Fontán / Alba Villar

Sin fecha para una próxima reunión, la huelga se alarga "sine die" y ya empieza a recordar a los largos parones que sufrieron los juzgados vigueses tanto por la huelga de los funcionarios de 2018 como por la parálisis a la que obligó el COVID en 2020, de los que costó, y mucho, recuperarse. Con un bajón del 35% en la notificación de sentencias y otras resoluciones, con las cuentas de consignaciones bloqueadas y con trámites tan habituales como la otorgación de poderes o las conciliaciones sin poder realizarse, lo que acaba de trascender es el dato de juicios suspendidos en la ciudad durante las casi cuatro semanas que suma este paro. A día de hoy ya se aplazaron 768 vistas orales: 332 en la jurisdicción civil –que incluye a los juzgados de Primera Instancia y a los de Familia–, 233 en la laboral –los juzgados de lo Social–, 200 en la penal –que engloba a los juzgados de Instrucción, los de lo Penal y el de Violencia sobre la Mujer– y solo 3 en la de lo contencioso-administrativo, la única que apenas ha sufrido los efectos de la huelga. En el dato de las suspensiones penales se incluyen, además de los juicios, las tomas de declaración aplazadas en las salas instructoras, las que se dedican a investigar delitos. Casos como el de la joven Déborah o el del crimen de Rosalía de Castro están afectados por este conflicto, al retrasarse las declaraciones de testigos y peritos previstas.

Yáñez, ayer, en Madrid. |   // EFE

Juan José Yáñez, ayer, en Madrid. // EFE / marta fontán

Juan José Yáñez, el vigués que juega un papel clave en el comité de huelga

El letrado judicial del Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo tiene un papel clave y central en este conflicto. Es uno de los seis miembros del comité de huelga –del que además es portavoz– y por tanto estuvo en la larga reunión con el Ministerio de Justicia. “No hubo diálogo ni hubo honestidad; hemos estado aquí 17 horas y el ministerio no tiene la intención de llegar a ningún entendimiento; solo nos exigieron reiteradamente la desconvocatoria de la huelga”, manifestaba ayer por la mañana en declaraciones a los periodistas a las puertas de la sede ministerial en Madrid. Juan José Yáñez culpó a Justicia de tomar a los ciudadanos españoles como “rehenes” –acusación que el ministerio devolvió a los letrados– y negó que hubiesen elevado sus exigencias. El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, dijo que los huelguistas son “personas privilegiadas” por sus salarios, comparando este paro con el de los controladores aéreos.

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Ante la “fallida reunión” y la previsión del “alargamiento” del conflicto, el comité de huelga recomendó ayer a los letrados judiciales que, pese al paro, expidan los mandamientos de pago de las pensiones de alimentos de menores y que se celebren bodas en los registros civiles, para "causar el menor perjuicio a los ciudadanos y a los demás operadores jurídicos". También que avisen de las “previsibles suspensiones” de juicios –y otros trámites– a abogados y procuradores para evitar “desplazamientos innecesarios”.

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