La jueza ordena el traslado al Cunqueiro del presunto asesino de Baiona por su estado catatónico

Prorroga su arresto para una valoración psiquiátrica al concluir los forenses que no podía declarar | Un juzgado de Familia le retiró en noviembre la patria potestad sobre sus hijos

VÍDEO | "Ten a mirada gacha, non reacciona a estímulos; está nun estado como catatónico"

Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

Ángel Rodríguez da Costa no articuló palabra desde que el lunes fue detenido como presunto autor del asesinato de su exmujer Beatriz Lijó Gesteira el domingo por la noche en Baiona. No lo hizo en la comisaría de la Policía Nacional de Ourense donde se entregó a primera hora de esa mañana, tampoco en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra a donde fue trasladado después ni ayer en los juzgados de Vigo con motivo de su pase a disposición judicial. “No habla, no gesticula, no reacciona, tiene la mirada fija en el suelo... No fui capaz de hablar con él ni media palabra. Está como ausente, en estado catatónico”, resumió Saúl Vidal, el abogado de oficio vigués que ayer mismo se hizo cargo de su defensa. Ante su estado y tras ser explorado en el Imelga, en donde este profesor de Matemáticas se siguió manteniendo en silencio, los forenses concluyeron que el detenido no estaba en condiciones de prestar declaración. Y tras pedirlo previamente la Fiscalía, la acusación particular y la defensa, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer acordó prorrogar la detención del sospechoso durante 72 horas más y su traslado al servicio de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro para ser valorado por los médicos. Tras permanecer en los juzgados desde las nueve de la mañana, el supuesto homicida salió del edificio al filo de las siete y cuarto de la tarde en silla de ruedas, vestido con camisón hospitalario y con su rostro cubierto por una chaqueta negra, siendo conducido, fuertemente escoltado, a un vehículo policial que lo llevó al complejo sanitario.

La jueza adoptó la decisión de derivarlo al Cunqueiro ante la imposibilidad de celebrar la comparecencia judicial en la que debía decidir sobre el ingreso en prisión provisional del detenido. Este trámite judicial clave en toda causa penal, máxime en una en la que lo que se investiga es un delito de homicidio o asesinato, tendrá que esperar. Los psiquiatras del hospital vigués deberán valorar ahora si el estado del arrestado aconseja que permanezca allí ingresado un determinado tiempo o, al contrario, si no tiene las capacidades volitivas e intelectivas afectadas y puede afrontar ya la declaración judicial. A la espera de lo que ocurra en las próximas horas o días, la magistrada ordenó que sea custodiado de forma permanente por la Policía Nacional en el hospital y que desde este centro se emitan los preceptivos informes de seguimiento en relación con el investigado.

La Guardia Civil ya da por resuelto el caso. Ángel, al que conocían como Lito, acudió el pasado domingo por la noche a la casa de su exmujer, ya que tenía que entregarle a los dos hijos pequeños que tenían en común, y acabó presuntamente con su vida utilizando al menos dos armas: un pequeño cuchillo que estaba junto al cadáver y un objeto contundente y pesado –compatible con un hacha según la autopsia– que todavía no fue hallado. Beatriz tenía cortes y pinchazos en prácticamente todo el cuerpo –manos, brazos, piernas, tórax o espalda–, la mayoría superficiales pero uno de ellos con una profundidad suficiente como para llegar a afectarle al hígado. Las lesiones mortales, sin embargo, fueron los múltiples golpes que la víctima recibió en la cabeza, en la parte posterior, que fueron precisamente asestados con el arma que todavía no fue posible localizar.

No se cuenta, al menos por el momento, con el testimonio del presunto asesino, pero los agentes, además de a vecinos de la víctima, tomaron declaración tanto a personas del ámbito familiar del detenido –que, entre otras cuestiones, señalaron que el hombre estaba a tratamiento psicológico– como de la mujer. El móvil del crimen sería presuntamente los problemas familiares que había en torno a la custodia de los dos hijos menores del exmatrimonio. Si bien hubo un tiempo en que tuvieron custodia compartido o un régimen equiparable a la misma, según también consta en la investigación de la Guardia Civil el juzgado de Madrid que llevaba este pleito civil desde la ruptura de la pareja había retirado la patria potestad sobre sus hijos al detenido y había reducido con ello las visitas a las que tenía derecho. Esta decisión judicial fue reciente, ya que se remonta al pasado noviembre.

El pase a disposición judicial de este profesor, que finalmente derivó en su traslado al Álvaro Cunqueiro para su valoración psiquiátrica, se produjo en una jornada maratoniana en el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. Antes de emitirse la resolución sobre este caso, al tribunal pasaron a disposición al menos otros tres detenidos por asuntos de violencia machista y también hubo comparecencias sobre órdenes de protección.

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