La concesionaria del Cunqueiro debe poner los 600.000 euros en muebles que se ahorró al abrir

El juez reprende al Sergas por “negligencia” al revisar la entrega, pero indica que la UTE incumplió su obligación de etiquetarlos

Labores de limpieza en una sala de espera del Cunqueiro, antes de su estreno.   | MARTA G. BREA

Labores de limpieza en una sala de espera del Cunqueiro, antes de su estreno. | MARTA G. BREA / A. Blasco

En la oferta con la que consiguió la adjudicación del contrato de construcción del Álvaro Cunqueiro y de la gestión de sus servicios no clínicos, la Concesionaria Novo Hospital de Vigo presupuestaba en 6,7 millones de euros los muebles que se comprometía a colocar para su puesta en marcha. Sin embargo, gastó en ellos 5,9 millones. Un 10,5% menos. Aunque, en estos años, hizo nuevas aportaciones hasta rebajar la diferencia a 602.917,25 euros. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo 1 de Santiago de Compostela le obliga ahora a entregar una dotación de importe equivalente. La unión de empresas no ha recurrido y desde el Área Sanitaria de Vigo explican que con lo que debe “se cubrirán las necesidades que vayan surgiendo, según vaya haciendo falta”.

Siete años después del estreno del complejo de Beade se cierra el litigio entre el Servicio Galego de Saúde (Sergas) y la concesionaria por los muebles. La UTE defendió siempre ante los tribunales que la Administración dio el visto bueno al mobiliario existente al firmar la recepción y comprobación de la obra y de lo que contenía en abril y mayo de 2015. El problema es que la empresa entregó un inventario de muebles, pero incumplió su obligación de etiquetarlos debidamente. El juez entiende que en estas condiciones no se puede realizar “el cotejo y comprobación necesarios con la rigurosidad que precisa”. “Mal hubiera podido la Administración –de haber actuado diligentemente– aceptar dicha entrega y darla por buena”, añade.

A pesar de darle la razón, tiene palabras duras para el Sergas al tildar de “negligencia” la que cometió “la Administración a la hora de efectuar en su día las comprobaciones oportunas”.

Tras etiquetar los bienes entregados, la Oficina Técnica de Seguimiento –creada por el Sergas para verificar el cumplimiento del contrato– elaboró un informe en diciembre de 2016 reclamando las deficiencias advertidas. Detectaba errores en el importe debido a que había muebles mal ubicados, otros sobrevalorados, otros con características inferiores y otros entregados en menor número.

Primer informe incompleto

El Sergas se lo reclamó a la empresa, hoy en manos del fondo de inversión francés Meridiam, y fue la primera vez que el tema llegó a los juzgados. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, en mayo de 2020, rechazó la pretensión de la Administración, “no porque se hubiera acreditado el cumplimiento de la obligación por parte de la concesionaria, sino porque dicha sentencia se basó en un informe [el de diciembre de 2016] que era, a su vez, incompleto y provisional”.

No fue hasta el 1 de febrero de 2021 cuando el Sergas presentó un nuevo informe que “especifica de forma pormenorizada” qué falta. Lo elaboró con los propios datos de la concesionaria, mediante una app que desarrolló para hacer seguimiento de los muebles. En él se recoge, entre otras cosas, cómo la UTE incluyó en la dotación inicial del hospital mobiliario que colocó en sus propias dependencias, de uso exclusivo y no clínico.

La concesionaria, por otra parte, defiende que los 6,7 millones de euros presupuestados en la oferta y pliegos eran meramente indicativos o “aproximativos”. El juez tampoco admite este argumento. Le recuerda que la oferta es vinculante y que la dotación “debió” alcanzar esa misma cantidad. “No queda más opción que exigir a posteriori su cumplimiento”, concluye y la condena a suministrar las piezas recogidas en el listado de mobiliario equivalente presentado por el Sergas.

Contra este fallo, firmado el 29 de noviembre de 2022, cabía interponer recurso de apelación ante el TSXG. El Área Sanitaria de Vigo informa que la empresa no continuó con la vía judicial y explica que recibirá de ella estos 600.000 euros en mobiliario cuando los vaya necesitando.

Las cifras

Lo presupuestado: 6,7 millones

- En la oferta con la que logró la adjudicación de la obra y la gestión de los servicios no clínicos, la UTE se comprometía a destinar 6,7 millones en muebles.

Lo suministrado al inicio: 5,99 millones

- De primeras, la concesionaria se ahorró muebles por valor de 708.871,22 euros, según cálculos del Sergas.

Lo que debe poner ahora: 602.917 euros

- Con posterioridad, hizo nuevas aportaciones que suman más de cien mil euros, por lo que ahora está condenada a suministrar piezas por valor de casi 603.000 euros.