Conmoción y rabia en el último adiós a Beatriz en Baiona

Más de 200 personas se reúnen en la iglesia de Santa María para despedir a la última víctima de la violencia machista en Galicia

El atrio de la iglesia de Santa María se quedó pequeño para la despedida de Beatriz Leijó

El atrio de la iglesia de Santa María se quedó pequeño para la despedida de Beatriz Leijó / J. Lores

R. V.

Más 200 personas se han congregado esta tarde en la excolegiata de Santa María de Baiona para despedir a Beatriz Lijó, la última víctima de la violencia machista en Galicia. Tras el funeral, el cortejo fúnebre se ha desplazado los 250 metros que separan el templo del cementerio municipal para su entierro.

Entre la conmoción y la rabia, familiares, amigos y vecinos de la villa en la que la mujer se crio y a la que volvió para vivir con sus dos hijos le han querido dar su último adiós. El coche fúnebre llegó pasadas las 16:00 desde el tanatorio de Miñor-Sabarís al atrio de la iglesia, que estaba repleto.

Mientras en Baiona se da el último adiós a Beatriz —"una mujer de paz" a la que perseguía un "halo de tristeza", según sus allegados—, su presunto asesino, su expareja Ángel Rodríguez da Costa esperaba que la jueza decidiese si lo enviaba al área de Psiquiatría del Álvaro Cunqueiro, tal y como han recomendado los médicos forenses. La titular del Juzgado de Violencia de Género de Vigo ha decidido, finalmente, su traslado al hospital.