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El terror en la casa de los sueños de Beatriz

Familiares y amigos la recuerdan con un halo de tristeza: “Parecía que tras el divorcio todo había mejorado pero él la perseguía”

Beatriz Lijó Gesteira, en el terreno en el que construyó la casa en la que vivía con sus hijos Cedida

“Una mujer de paz, una mujer zen, buscaba la paz. Por eso nos resulta tan difícil imaginar cómo él pudo cometer esta barbaridad. Estamos en shock. Era tranquila, huía del conflicto, de la confrontación, de la provocación… Era una mujer antiproblemas”.

Con estas gentiles y a la vez duras palabras, definen las amigas más cercanas a Beatriz cómo era su amiga, su confidente, madre de dos pequeños, trabajadora, luchadora, entregada y siempre dispuesta a ayudar. Tanto que dejó a su exmarido pasar tiempo con los pequeños, este domingo, a pesar de que no le correspondían en virtud de las medidas determinadas por el juzgado de Familia. Fue la jornada que eligió presuntamente Ángel Rodríguez para, con un machete, que probablemente portaría en su vehículo, asestarle varios golpes en la cabeza que terminaron con su vida.

La mujer asesinada, Beatriz Lijó Gesteira.

La mujer asesinada, Beatriz Lijó Gesteira. Cedida

La pareja llevaba años juntos, desde que se conocieron en un restaurante de Praia América, Nigrán, en el que ambos trabajan. Tan solo cuatro meses después, se mudaron a Barcelona. Fue ella, relata su círculo más próximo, quien puso fin a la relación, debido, presumiblemente, a la presión y los celos que él ejercía sobre ella.

Recuerdan sus amigas que, pese a que ella siempre lo disculpaba, también les trasladaba que se trataba de una persona muy celosa, si bien estos comentarios o situaciones nunca tenían lugar en público, pero ella lo contaba a a su entorno. Y algunas le habían incluso aconsejado que no tenía por qué soportar esta situación.

La casa de sus sueños

Al borde de las lágrimas, rememoraban que Beatriz era una mujer humilde, tremendamente competente, trabajadora, muy valorada en su trabajo. “Era una mujer viva, con ganas de hacer cosas. Era humilde, generosa… eso sí siempre con un halo de tristeza”, cuentan sus amigas más cercanas, lo que siempre para ellas fue una sospecha vista la tristeza que llevaba Beatriz y que por fin había logrado vencer tras divorciarse y construir la vivienda en Baiona que siempre deseó y en la que su exmarido le quitó la vida. Una casa unifamiliar, próxima a sus más cercanos, hecha a su gusto e ilusiones. Y teñida de sangre y dolor por la violencia machista.

“Él no estaba loco, era frío , calculador e inteligente. Un psicótico”, recalcan estas mismas fuentes. Precisamente ayer, Ángel Rodríguez fue sometido a un reconocimiento médico para conocer su estado físico y también mental.

Crimen machista: Minuto de silencio por Bea en Baiona

Crimen machista: Minuto de silencio por Bea en Baiona Alba Villar

Recuerdan además que fue ella quien decidió cortar la relación, así como las dificultades por las que atravesó durante el divorcio. “Ella nos contaba que él la perseguía por Baiona. Tres años después las cosas parecía que iban mejor, pero los profesores en el centro educativo de los niños detectaron que el hijo mayor estaba mal, y peor cuando volvía de la semana con su padre. De ahí que se iniciase un procedimiento de Familia que terminó con la concesión de la custodia compartida para Beatriz.

En la noche de ayer, los médicos forenses de la subdirección de Vigo del Imelga le estaban practicando la autopsia al cadáver de la mujer. En cuanto a Ángel, el presunto asesino se encontraba en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Vigo, donde se le intentó tomar declaración tras negarse en un primer momento en Ourense. Afirmó entonces que no declararía nada al respecto de lo sucedido.

Los dos niños quedaron a cargo de un familiar

Los dos hijos menores de edad del matrimonio se encontraban en las inmediaciones de la vivienda en la que residía con su madre en Baiona cuando presuntamente, su padre asestó los golpes que acabaron con la vida de Beatriz. Tras ello, se llevó a los pequeños hasta la casa de un familiar donde los dejó antes de darse a la fuga.

Actualmente los pequeños quedaron a cargo de uno de estos familiares, después de presenciar la agresión que su padre, supuestamente, perpetró hacia su madre en la noche del domingo.

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