Mira Vigo

En memoria de Alberto Baltar, arquitecto de Povisa

Fernando Franco

Fernando Franco

Fernando Franco

Fernando Franco

La memoria trajo el otro día a esta sección a los fundadores vigueses de Povisa cuando falta un mes para su 50 aniversario. Los recordé como un quinteto médico áureo: Manuel Sas de la Encina, José Troncoso y familia, Darío Durán, Alberto Guitián y Eduardo Vázquez, todos antes con sus propios sanatorios en Vigo. Y dicho esto ¿cómo no voy a traer aquí al que diseñó el edificio, Alberto Baltar, fallecido en 1993? Aquel arquitecto santiagués, aposentado en el Vigo de 1965, donde trabajó con colegas como Pepe Bar o Gerardo Garrido, llegó tras vivir en Suiza, Alemania y Londres y ya casado con Christine Giraud (con la que ayer estuve hablando), y fue al que buscó Manuel Sas para una obra de tal magnitud en aquel Vigo de los años 70. A Alberto, de familia santiaguesa de médicos y arquitectos en la que su padre dejó tal huella que es el admirable protagonista de un libro de Suso de Toro, se le ocurrió un diseño en forma de aspas para un Vigo de mar, barcos y astilleros. Inmenso trabajo que le retuvo años de la mañana a la noche en su estudio, del que también salieron otros edificios vigueses como el colegio Rosalía Castro. “¡Cuántas veces les llevé allí la cena a él y a su equipo!,” me cuenta Christine, nacida cerca de Lyon. Así salió este emblemático edificio de hormigón armado revestido de unas sorprendentes plaquetas que hubo de importar y más tarde desechar por su frágil supervivencia. Con 11 hermanos más, la mayor casada con Fernández Albor y una familia poblada por médicos y arquitectos, Baltar tiene calle en Vigo. Qué menos.

Alberto, o fillo de Pucho

Quizás Pepe Cadavedo tenga el récord de fotos con ases de la cocina pero el redondelano Alberto Barciela tiene el Guinnes con muy señeros representantes de los ámbitos más diversos del poder. Sí, hombre, sí, el hijo de Pucho el del Barciela. Digo yo que menos mal que apareció el mundo virtual y las fotos se meten donde se meten sin ocupar espacio físico porque si tuviera que pegarlas en aquellos álbumes de papel de antaño necesitaría ponerles un piso. La última que le recuerdo es con Nélida Piñón pero antes con el Rey, con el embajador británico en España... Ahora está en pose de prevengan para dirigir por 3ª vez el Congreso Internacional de Editores de Medios Unión Europea-América Latina que se inaugura el 8 en Madrid. Casi nada. No solo escribe bien, no solo tiene una buena alforja cultural sino que es capaz de hacer un plan de ordenación turística un día y el Camino al siguiente. Menos mal que, guapo, no es.

¡Qué mejor compañera para hacer el Camino!

¡Qué mejor compañera para hacer el Camino! Ya es raro hacer el Camino de Santiago con perro pero hacerlo llevándolo de pasajero en una bici es casi insólito. Ahí veis a esta bicigrina inglesa a la que sorprendió a su paso por Baiona en pasados tiempos de calor nuestra fotógrafa Marta G. Brea. Rebecca, que así se llama, hacía el Camino Portugués y no se le ocurrió mejor compañera que su perra Phoenix, para la que no creo que estén previstas indulgencias de la Iglesia por tal peregrinaje pero seguro que acabarán consiguiéndolas los animalistas si se ponen a ello. / Fernando Franco