Ya no entra ni un coche más en la terminal de vehículos de Bouzas. Salvo que pare la fábrica de Stellantis de Balaídos, la congestión de la gigantesca explanada portuaria seguirá agravándose.

A pesar de que el embarque de 16.000 coches durante las navidades había aliviado el 'stock' de vehículos, el flujo de barcos sigue siendo insuficiente para aliviar el gran aparcadero. Por esta razón, el Puerto se ha visto obligado a echar mano de emplazamientos alternativos, como los antiguos terrenos de Campsa en Teis, Rande o la Plisan, y desde hace unas semanas, de cualquier parcela que haya libre cerca del perímetro de los muelles Ro-Ro, como se aprecia en las imágenes que acompañan esta información.