La Fiscalía empieza a instalarse en la nueva sede judicial: “Colma de sobra nuestras necesidades”

La fiscal jefe Susana García-Baquero destaca que menores, personas con discapacidad, víctimas o investigados mayores de edad no coincidirán al disponer de salas de declaraciones distintas

Marta Fontán

Marta Fontán

Una treintena de juzgados y las dos secciones de la Audiencia están ya instalados en la Ciudad de la Justicia. Durante toda esta semana y la siguiente la mudanza la protagonizará la Fiscalía. La plantilla de 29 fiscales y 25 funcionarios con la que cuenta Vigo hace necesario emplear todo este tiempo en este traslado. Frente a los problemas que se están revelando en otras zonas de la nueva sede judicial, el Ministerio Público muestra su satisfacción con el cambio. Tras las eternas y graves carencias de espacio que sufrían en la calle Lalín, este servicio tendrá a su disposición una amplia planta –la quinta de la gran torre– con dos zonas para los funcionarios, más de 40 despachos que permitirán a los fiscales tener cada uno el suyo propio y varias áreas diferenciadas con salas de declaraciones para las diligencias de investigación o expedientes que se tramitan en estas oficinas.

La planta de la que disponen, afirmaba ayer la fiscal jefe de Vigo, Susana García-Baquero, colma de “sobra” las necesidades que llevaban años reclamando y que, de hecho, habían plasmado repetidamente por escrito en las memorias anuales que realiza esta institución. Las oficinas de asuntos civiles y de asuntos penales están separadas y otra de las cuestiones que destaca la responsable de la Fiscalía de Área de Vigo es el hecho de disponer de salas de declaraciones y salas de espera distintas para menores, para personas con discapacidad, para víctimas o para los investigados mayores de edad incursos en las diligencias de investigación internas que tramita la Fiscalía. “Estarán absolutamente separados”, afirma a este respecto.

Sobre el diseño de esta planta, el director xeral de Xustiza y su equipo afirmaban ayer que se ha planteado de forma distinta a las que ocupan los juzgados porque las necesidades también son “diferentes”. Cuenta por ejemplo con 56 espacios entre salas de reuniones y despachos. “Se va a ampliar la plantilla de fiscales, con dos más en Vigo, y a la hora de diseñarla se ha hecho para que sea una planta polivalente de cara a las necesidades o posibles cambios futuros en la Fiscalía”, resume José Tronchoni.

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El 13 de febrero empezarán a trasladarse los juzgados de Instrucción, a la segunda y cuarta planta de la torre. En el edificio anexo estará el juzgado de guardia, que arranca el día 28. Pero entre los jueces hay malestar tanto por la configuración de sus juzgados como por la del de guardia. Tanto que la mayoría hicieron una visita la semana pasada para plantear los “numerosos” cambios que precisan. “No han entendido que nuestras necesidades son distintas, el arquitecto no vio que hay peculiaridades, que hay por ejemplo que respetar el derecho a la intimidad de quienes vienen a nuestras sedes”, coinciden algunos de los consultados por FARO.

“El juzgado de guardia es inoperativo; hay muy poco espacio para funcionarios, cuando ellos allí reciben denuncias, comparecencias de familiares de fallecidos...; no se habilitaron salas de espera para ciudadanos ni para que los abogados hablen con los investigados; y, tal y como estaba configurado, un detenido debía pasar con las esposas ante los funcionarios y de todo quien estuviese allí”, afirman las fuentes. La Xunta indica que se “reestructurarán” espacios para solventar carencias planteadas en el juzgado de guardia y que, ya en los de Instrucción, pondrán “más salas de declaraciones”. Sobre estas salas, las fuentes de los jueces consultadas insisten en que necesitan dos por juzgado, totalmente equipadas incluida la videoconferencia, y creen que la solución que se adopte a estas alturas será “un parche” desde un punto de vista arquitectónico.

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