Muere la viguesa que llevaba tres años esperando vacante en una residencia pública

Jesusa Alonso muere de cáncer: le habían subido el recibo más de un 8%

Jesusa Alonso, en la residencia.

Jesusa Alonso, en la residencia. / C. Ponce

La viguesa Jesusa Alonso falleció el pasado miércoles a sus 84 años por un cáncer que le comenzó en la vesícula pero que se le extendió a otros órganos de su cuerpo. Llevaba tres años ingresada en una residencia de mayores privada del centro de la ciudad, el mismo tiempo que llevaba esperando por una plaza en un geriátrico público.

El triste final de su caso es paradigmático de lo que está pasando: la residencia le notificó que le va a subir la cuota mensual un 5,7% de acuerdo al IPC, además del 3% que por contrato suben de forma anual. Es decir, un incremento del recibo de un 8,7%. Hasta ahora pagaba 2.300 euros y, con esta subida, tendrían que abonar sobre 2.500. Jesusa cobraba una pensión de unos mil euros, y recibía una ayuda por dependencia de la Xunta de unos 508. Por tanto, tenían que poner de su bolsillo a partir de este año otros mil euros para conseguir pagar la plaza en la residencia.

El problema es que fueron tres años de espera, Jesusa era una dependiente de grado tres con demencia muy avanzada, estaba postrada en una silla de ruedas y, además, los médicos le habían dado apenas unos meses de vida porque el cáncer de vesícula que le diagnosticaron justo antes de entrar en la residencia se le ha diseminado a varias partes del cuerpo y es posible que afecte ya al páncreas y al estómago. Le habían subido el recibo apenas unos días antes de fallecer.