La mitad de la población de mediana edad del área sanitaria presenta déficit de vitamina D

Es uno de los principales nutrientes que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables, ya que el organismo solo puede absorber calcio cuando está presente. La vitamina D regula también muchas otras funciones celulares y entre sus propiedades destacan las antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras, que contribuyen a una buena salud del sistema inmune, a la función muscular y a la actividad de las células cerebrales, y el 50% de la población de mediana edad del área sanitaria de Vigo vive con un déficit de este nutriente. Y es que en los últimos 20 y 30 años, los expertos han detectado una importante caída en la absorción de la vitamina D entre la población.

Lo asegura así el facultativo especialista en Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), Javier Riveiro, quien destaca que la prevalencia de este déficit se sitúa en la actualidad en el 20% entre pacientes pediátricos y alcanza el 90% en el caso de las personas de la tercera edad en residencias. El doctor Riveiro apunta que “nuestra percepción es similar a la que vemos en las estadísticas publicadas a nivel nacional y, en general, los niveles más bajos de vitamina D suelen asociarse con peores estados de salud. Según estudios observacionales, lo que constatamos es que hay una mayor frecuencia de enfermedades cardiovasculares entre los pacientes con déficit, diabetes, problemas de tensión e incluso cáncer. En el ámbito clínico hay un especial interés en detectar esta carencia porque al saber que los pacientes con menos vitamina D presentan un peor estado de salud, nos ayuda a vigilarlos y a cuidarlos mejor. Además, estos niveles tan bajos pueden repercutir de forma directa sobre la salud ósea”.

Estos niveles tan bajos de vitamina D pueden repercutir de forma directa sobre la salud ósea

A la hora de abordar las causas de la carencia de este nutriente entre la población del área viguesa, este endocrinólogo alude a múltiples factores: “Por una parte, depende del límite que las sociedades científicas marquen para detectar el déficit, esto ya va afectar al número de personas diagnosticadas. Por otra parte, en los últimos tiempos es cierto que los profesionales también estamos solicitando más analíticas para medir este parámetro entre pacientes por motivos de consulta no relacionados con el calcio y la salud ósea. Y en tercer lugar, hay que tener en cuenta que la principal fuente de vitamina D es la exposición al sol, y nos encontramos con una población con más patología, con más obesidad y con que la propia edad también determina la formación de vitamina D, porque la piel se vuelve menos eficiente a la hora de formarla, de manera que en una edad avanzada, entre salir menos, menos exposición solar y mayor dificultad para crearla, es lógico que los mayores sean el grupo que más deficiencia presenta. Es complicado hacer referencia a único motivo para explicar este déficit”, asegura.

Recomendamos hacer actividad en el exterior en las horas centrales, que son las más eficaces para la absorción

El almacenamiento de la vitamina D en el organismo se sintetiza en un 90% a través de la exposición solar y, en este sentido, el doctor Javier Riveiro señala que , “a nivel poblacional, esta carencia también está relacionada con el mayor uso de las cremas solares. Con el paso de los años, nos hemos ido preocupando más por los cuidados de la piel, por el melanoma, de manera que la gente emplea más fotoprotectores y, aunque son muy eficaces, repercuten en la producción de vitamina D. Asimismo, la contaminación atmosférica bloquea los rayos del sol, y al final hay una mezcla de causas médicas y otras más sociales para determinar el déficit, porque en el mundo moderno en el que vivimos trabajamos mucho más en interiores y hay más contaminación que limita la entrada de los rayos solares”.

En cuanto al principal tratamiento y recomendaciones que los profesionales del Chuvi pautan a los pacientes que presentan bajos niveles de vitamina D, el endocrinólogo Javier Riveiro indica que, “en los pacientes que confirmamos el déficit, procuramos recomendarles exposición solar en la medida de lo posible, porque realmente no es tan sencillo como parece, ya que las horas de máxima absorción y más eficaces para formar vitamina D son las que transcurren desde las 10.00 a las 15.00 horas, momento en que mucha gente está trabajando o realizando actividades en interiores. Una primera recomendación sería intentar hacer actividad en el exterior, en horas centrales del día siempre que se pueda y, si esto no es posible, entonces lo que hacemos es suplementar a los pacientes con preparados de vitamina D para mejorar los niveles en su organismo”, concluye el facultativo.

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