Un estudio pone en valor al Cunqueiro más comprometido a través de sus traducciones

Rubén Jarazo defiende su papel activo en la regeneración de la literatura gallega a través del suplemento cultural de FARO, donde incluyó a autores marxistas, feministas o homosexuales

Francisco Fernández del Riego y Álvaro Cunqueiro.

Francisco Fernández del Riego y Álvaro Cunqueiro. / LA OPINION

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La crítica le ha afeado su carácter “conservador y evasivo” e incluso subrayado su demérito como traductor, pero los escritores anglófonos trasladados por Álvaro Cunqueiro a las páginas de Faro de Vigo entre 1961 y 1981 revelan a un autor comprometido con la sociedad de su tiempo. El investigador Rubén Jarazo defiende su contribución activa a la regeneración de la literatura gallega a través del suplemento cultural “Letras”, en el que él y Francisco Fernández del Riego dieron voz a poetas marxistas, feministas, homosexuales o comprometidos con la causa republicana.

“Cunqueiro siempre ha sido muy criticado desde determinados círculos, pero las traducciones ayudan a entenderlo dese otra óptica. Él y Del Riego hicieron un trabajo semanal durante años para aportar a la literatura y a la cultura gallega repertorios muy novedosos y otras maneras de ver el mundo completamente diferentes”, destaca Jarazo, doctor en Filología Inglesa por la Universidad de A Coruña y, desde 2012, profesor e investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de Baleares.

“A mí lo que me interesa es el valor sociológico y cultural de la traducción. Su impacto en un sistema literario. Un texto que, en principio, puede parecer evasionista o sin ningún tipo de trasfondo social no tiene que ser considerado conservador o con poco interés. Quizá la obra en sí no lo sea, pero el autor sí resulta transgresor. Traducir a poetas feministas y autores marxistas y homosexuales en determinados espacios y momentos del tardofranquismo era una cosa de por sí revolucionaria. Y considero que había una estrategia activa y consciente por parte de Cunqueiro y de Del Riego. Pero determinar hasta qué punto ya es más difícil y la intelectualidad nunca se va a poner de acuerdo”, reflexiona.

Álvaro Cunqueiro. |    // MAGAR

Álvaro Cunqueiro. // MAGAR / s. penelas

La mitología y el mundo artúrico de Cunqueiro cautivaron a Rubén Jarazo desde que siendo un crío su hermano le regaló “Merlín e familia”. Con el tiempo descubrió sus columnas literarias y sus traducciones en Faro de Vigo y acabó haciendo una tesis doctoral sobre todos los autores anglófonos trasladados al gallego durante sus veinte años en el periódico, una parte de ellos como director.

“La prensa periódica y los folletines que se publicaban desde los primeros años del franquismo hasta la Transición servían como válvula de escape para los autores como Cunqueiro en un momento en el que pocas editoriales podían subsistir y producir literatura en gallego. En Faro realizó una producción muy rica que es parte no solo de la historia de Vigo, sino de la cultura gallega en esa época”, subraya.

Desde su tesis, Jarazo ha seguido “tirando del hilo” y acaba de publicar un artículo en la revista Signa de la UNED sobre las traducciones de poetas norteamericanos. “En los primeros años 60, Cunqueiro, también por influencia de Plácido Castro del Río, traducía a más autores irlandeses e ingleses. Y cuando nos acercamos al tardofranquismo y los primeros años de la Transición se nota un poco el influjo de la incipiente globalización y elige principalmente a autores norteamericanos e ingleses”, explica.

Rubén Jarazo.

Rubén Jarazo. / Universidad de Baleares.

La selección de autores demuestra que Cunqueiro, quien probablemente no traducía directamente del inglés, seguía con atención la actualidad literaria fuera de nuestras fronteras: “Tanto él como Del Riego, al que tuve el orgullo de poder entrevistar, estaban muy al día de las novedades, sobre todo, en el ámbito de la poesía. Y generalmente a través de poetas amigos catalanes, que servían un poco de puente”.

Así que los lectores de Faro pudieron leer por primera vez en gallego los poemas de Emily Dickinson, una de las que más tradujo, Edgar Allan Poe, Walt Whitman y Stephen Crane, así como representantes del la Chicago Literary Reinassance y la Harlem Renaissance.

Cunqueiro también tradujo a los poetas del periodo de entreguerras y de la Segunda Guerra Mundial, a Ezra Pound, Silvia Plath y a autores de la Generación Beat como Jack Kerouac.

"Innegable compromiso" con la cultura y la literatura gallega

“Letras” se convirtió así en uno de los primeros suplementos modernos que surgieron en el panorama periodístico gallego y Cunqueiro, a igual que Del Riego, firmó con diversos pseudónimos, entre ellos, Álvaro Labrada o Manuel María Seoane. Jarazo relaciona este hecho en su artículo “con la atenta vigilancia del régimen franquista y la presencia de un alto índice de autores foráneos homosexuales, suicidas o marxistas”.

Cunqueiro es el literato español que más ha contribuido, desde Galicia, a ofrecer una visión original de los mitos y personajes de los países de habla inglesa. Y lo hizo con un “innegable compromiso” con la cultura gallega y con un sistema literario periférico que estaba en crisis durante la posguerra española.

Jarazo defiende que la elección de autores “se erige en un acto político”, que no solo supone “la supervivencia de la literatura de destino, sino también la asimilación de otras culturas, estilos de vida y otras formas de ver el mundo.”

Castroviejo, Cunqueiro y del Riego.

Castroviejo, Cunqueiro y del Riego. / Magar

A pesar de sus tendencias conservadoras y su aproximación al franquismo en los primeros años de la dictadura, el investigador sostiene que la traducción de autores como Hughes, comprometido con la causa republicana durante la Guerra civil, la feminista Sylvia Plath, marxistas como Lola Ridge y homosexuales como Hart Crane, junto con divorciados, exconvictos o el revolucionario Walt Whitman, constituyen una prueba de ese Cunqueiro comprometido.

Jarazo ha podido mostrar estas investigaciones en congresos celebrados en EE UU o Reino Unido: “Fuera de España interesa esta aproximación a la filología inglesa desde una óptica más cercana, en este caso, desde el lugar del que provengo, que es Galicia. Siempre ha llamado la atención el paso del tardofranquismo a la Transición como modelo político y su reflejo en el ámbito de la cultura, que en el caso de Cunqueiro es notorio”.

Desde la Universidad de Islas Baleares, donde dirige el departamento de Filología Española, Moderna y Clásica, el investigador combina la investigación sobre el autor y la receptión de su obra anglófona con otra línea de investigación más cenrada en el ámbito del teatro y la televisión.

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