Saiáns, 45 años creando comunidad

La Asociación de Vecinos celebra su aniversario dando visibilidad a las necesidades de la parroquia: mejora de infraestructuras, de la seguridad vial y de los servicios de transporte

De izquierda a derecha, la actual directiva integrada por Pedro, Mingos, Estela, Mónica, Antonio y Uxío.

De izquierda a derecha, la actual directiva integrada por Pedro, Mingos, Estela, Mónica, Antonio y Uxío. / JOSÉ LORES

Carolina Sertal

Carolina Sertal

La grande era San Miguel de Oia, pero hace ya varias décadas los invitaron para crear una asociación de vecinos en la zona, así que Xurxo González y Avelino Abril acudieron a la cita. Al llegar se encontraron con que el nombre de la futura entidad tan solo reflejaba a San Miguel de Oia, y ellos se preguntaron, ¿dónde quedaba representado Saiáns? Y es que una de las respuestas que siempre han tenido que escuchar los vecinos de esta parroquia viguesa es: “Estáis al final de todo, no os conoce nadie”. Sin embargo, girando el prisma, “somos los primeros si vienes desde Baiona o Nigrán. Somos la entrada al concello de Vigo”, afirman con contundencia.

Presumen de disponer de un balcón al Atlántico envidiable y también de un monte cuidado “digno de ver”, pues en los últimos años los vecinos del lugar han puesto especial cariño y empeño en repoblarlo de especies autóctonas y retirar eucaliptos y acacias. Y es precisamente frente a su “joya” particular, unas vistas al mar “inmellorables”, en donde la presidenta de la Asociación de Vecinos de Saiáns, Estela Rodríguez, y el vocal Antonio Lago dan la bienvenida al visitante. Con la llegada del 2023 la entidad acaba de cumplir los 45 años y este aniversario es suficiente motivo para hacer un repaso por casi medio siglo de movimiento vecinal.

Festa da Amizade en el ParqueForestal de Saiáns a principios de los 90.   | // CAMESELLE

Festa da Amizade en el Parque Forestal de Saiáns a principios de los 90. | // CAMESELLE / Carolina Sertal

Durante muchos años, Xurxo González formó parte de la directiva y en la actualidad es presidente honorífico del colectivo, por lo que nadie más indicado para abordar los orígenes de una asociación que siempre ha tenido como objetivo principal “crear comunidad y favorecer la convivencia en la parroquia de Saiáns”. Su memoria todavía guarda el recuerdo de un lugar sin alumbrado público, saneamiento o postes de teléfono, por eso tiene muy marcado el momento en el que instalaron la red eléctrica: “Era eu quen subía aos paus ata que xa non puiden e decidimos buscar a un electricista. Pero iamos os veciños a polos paus ao monte, retirabamos a casca e xa podes imaxinar como era subir a eles con toda a resina”, comenta.

Antes era máis pobo, pero converteuse nunha zona con moito reclamo turístico e revalorizouse

Este vecino de Saiáns asegura que han pasado muchas décadas y que el movimiento vecinal “está moi cambiado” y, en este sentido, no puede evitar hacer referencia a la sociedad actual, señalando que “agora hai unhas dez casas novas que se están construíndo. Nós antigamente tiñamos unha tenda e cando chegaban veciños novos, viñan a presentarse, íase casa por casa para presentarse, pero agora vén xente nova á parroquia e non queren que saiban deles. Antes iamos todos a unha”.

Por su parte, Antonio Lago y Estela Rodríguez apuntan que la parroquia ha experimentado un importante cambio en poco tiempo. Así, la presidenta del colectivo vecinal destaca que “antes era máis pobo, pero converteuse nunha zona con moito reclamo turístico e revalorizouse porque moita xente de fóra decidiu instalarse aquí, pero somos uns poucos os que facemos a vida na parroquia”, a lo que Antonio Lago añade que “temos moi poucos socios para toda a xente que vive agora en Saiáns”. No obstante, la entidad vecinal continúa proponiendo actividades y dinamizando la vida en la parroquia ofertando cursos de pilates, yoga, alfarería, pintura, gimnasia y talleres de memoria para los mayores, además de contar con una escuela de música tradicional, de gaita y también de acordeón.

Temos Vitrasa cada 30 minutos, pero tarda unha hora en chegar a Vigo. O pediatra de Coruxo pasárono para Navia e ata alí non temos autobús

Asimismo, a la hora de definir a los residentes en la zona, la palabra que escogen estos tres vecinos de Saiáns es “hospitalarios” y buena prueba de ello es que, a lo largo del 2022, unas 3.000 personas se han hospedado en el albergue que gestiona la asociación vecinal. Xurxo y Antonio incluso afirman que “ata houbo veciños que prestaron casa aos peregrinos”.

Principales demandas

El colectivo pone en valor la recuperación del monte y también de su patrimonio cultural, fruto del esfuerzo de los vecinos, sin embargo, a la hora de abordar las necesidades que la parroquia tiene en la actualidad, aseguran que, una vez más, “somos os últimos”. Estela Rodríguez señala que, a finales de 2022, la asociación remitió al Concello de Vigo una serie de propuestas de mejora en la parroquia que, según indica, “non son un capricho, senón que son necesidades básicas”. Así, la presidenta de la entidad menciona que “no campo de futbito caeron os postes das redes que estaban detrás das porterías por un temporal, retiráronse, pero non se repuxeron. Solicitamos tamén varias melloras para camiños, a instalación dun paso de peóns e redutores de velocidade en zonas concurridas como a fonte da estrada principal, na que para moitísima xente a coller auga, ou a mellora na liña de Vitrasa, porque temos cada 30 minutos, pero ao centro de Vigo tarda en chegar unha hora e, por exemplo, quedamos sen pediatra no centro de saúde de Coruxo e pasárono para Navia e non temos servizo de transporte que chegue ata alí”.

Xurxo y Antonio también hacen referencia a la bajada a la playa, en la necesidad de darle salida y que el vial actual sea de un único sentido, puesto que “é moi estreito e no verán colapsa”, así como el mantenimiento de un terreno que fue cedido por los vecinos y que “non limpan” o la creación de un aparcamiento cerca de la parada del autobús, “porque moita xente vén de Nigrán a collelo e non ten onde deixar o coche”, concluyen.

Suscríbete para seguir leyendo