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Porta do Sol ya es la plaza mayor de Vigo

Vecinos aplauden la peatonalización ya terminadas las obras en esta zona y sin elementos navideños, pero echan en falta vegetación, prevista en el proyecto

Vista general de Porta do Sol, ayer. Alba Villar

Ya con la Navidad en el retrovisor, sin el árbol gigante repleto de luces LED y el carrusel iluminado, se puede observar la magnitud de la nueva gran plaza de Vigo, Porta do Sol, totalmente peatonalizada una vez finalizadas las obras en la explanada principal –continúan pendientes el acceso desde la calle Carral y la reforma de Elduayen–. Fue el kilómetro cero durante la época navideña, donde se vivieron los actos de encendido y apagado del alumbrado, y espera ser a partir de ahora el punto de referencia de todos los eventos que se celebren en la ciudad.

Debutó con la procesión del Cristo de la Victoria el pasado verano y ya tiene entre ceja y ceja la próxima cita multitudinaria: la fiesta de la Reconquista, que se prevé exitosa después de abarrotar el centro el año pasado en su estreno como evento de interés turístico nacional. Y es que Porta do Sol está llamada a ser el hogar al aire libre de todos los vigueses, un enclave en el que disfrutar del buen tiempo paseando, en las terrazas o jugando, pero también para organizar manifestaciones, celebraciones o reuniones informales.

Los vecinos aplauden la peatonalización, que ha permitido a este lugar convertirse en la plaza principal que echó en falta la urbe durante años y años, pero consideran que es necesario que haya vegetación. Ana Gómez, residente en el centro, explicaba ayer que le gusta el nuevo concepto de Porta do Sol, entregado totalmente a los viandantes, pero le añadiría “más verde”, como árboles en macetas o jardineras, así como una fuente de agua que complementase la escultura del Sireno. Eso sí, dejó claro que no le agrada el palco: “Rompe la armonía de la plaza”. Preguntada por las terrazas, aseguró que no ve problema en que ocupen espacio al tratarse de un lugar amplio. “No molestan”, apostilló.

Al respecto de la vegetación: el proyecto de transformación de Porta do Sol contempla la instalación de jardineras y una réplica ajardinada de las islas Cíes. Se desconoce si, finalmente, se colocarán en la nueva gran plaza de los vigueses.

Francisco Mejías, vecino de As Travesas, aseguraba que, tras la peatonalización, le apetece “mucho más” pasear por Porta do Sol. “Lo veo más como un lugar de encuentro, no solo de paso, y se ha convertido en un punto de referencia, como lo es la plaza mayor de otras ciudades, algo que le hacía falta a Vigo. Además, es un alivio no tener que estar en continuo contacto con el ruido y la contaminación de los coches”, apuntaba antes de indicar un pero: “No me parece tan buena idea el túnel subterráneo, habría sido mejor aprovechar la peatonalización para reducir el tránsito de vehículos por la ciudad, acostumbrar a la gente a otro tipo de movilidad, que también debería venir acompañada de una mejora del transporte público en la ciudad”.

A Jose, vecino de la zona de Pizarro, le gusta “mucho” la nueva Porta do Sol, más “funcional”, pero reconoce que “le falta algo de verde, de vegetación”: “Está bien que sea peatonal, es ideal para pasear, y que haya túnel. Mejoraría con bancos y macetas, por ejemplo, para que no parezca tan vacía”. Uxía Ramos, vecina de Travesía de Vigo, indicaba que la reforma de la plaza “es muy buena idea”. “Apoyo cualquier actuación encaminada a reducir o eliminar el tráfico del centro de la cuidad. Hace que las calles sean más cómodas y apetecibles para pasear”, señalaba antes de destacar que, a pesar de que a ella no le afectaron las obras, entiende las quejas de los residentes y trabajadores que vieron su día a día alterado.

“No me parece tan buena idea el túnel subterráneo, habría sido mejor aprovechar la peatonalización para reducir el tránsito de vehículos por la ciudad"

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Precisamente, Sebastián Maceiras, vecino de Travesía, critica las molestias que produjeron las obras durante más de dos años –pandemia en medio–. “No te permitían pasar por zonas muy concurridas y en las que hay muchas cosas para hacer y te limitaban a aparcar en proximidades y caminar”, anotaba. Opina que sería “absurdo” no permitir el paso de vehículos por la zona más concurrida de la ciudad, por eso está de acuerdo con el túnel, aunque teme que su finalización se alargue demasiado. Manuel Martín entiende las molestias generadas por las obras y elogia la decisión de “librarse de los coches en el centro lo máximo posible”.

Límite a las terrazas

También se ven beneficiados los hosteleros de la zona, cuyas terrazas cobran ahora más protagonismo sin vehículos cerca. De todos modos, está pendiente de aplicarse la limitación del Concello: las mesas deberán ser de 90x90 centímetros y solo podrán contar con cuatro sillas cada una. Además, tendrán que guardar al menos 3 metros de separación con los edificios y garantizar el tránsito entre viales y plazas.

La reforma del entorno de Porta do Sol continúa en marcha en Elduayen y Carral, que conectará con la plaza a través de una rampa mecánica, así como con la construcción del túnel. La idea inicial era que este paso subterráneo saliese a la luz antes del Paseo de Alfonso. El Concello anunció que su intención es llevarlo hasta Torrecedeira para liberar de tráfico el eje Farola de Urzáiz-Pi i Margall.

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