Un año sin pistas de Jorge Joel: "Lo peor son las noches pensando si estará vivo o muerto"

Mañana se cumplen 12 meses desde la última vez que el joven fue visto: salió de casa con una mochila, su móvil y su skate

Un cartel en la calle Ecuador recuerda la desaparición de Jorge Joel.

Un cartel en la calle Ecuador recuerda la desaparición de Jorge Joel. / R. L.

Marta Fontán

Marta Fontán

Este fin de semana se cumple un año desde que Jorge Joel salió de casa con su mochila, su móvil y su skate para no regresar. Nada más se supo de él. La de este joven, de 22 años y estudiante de diseño de moda, es una de dos las desapariciones sin resolver en Vigo.

En la tarde de aquel sábado 29 de enero de 2022 estuvo con dos jóvenes y, al parecer, discutió con alguien de su entorno. Regresó a su casa y se encerró en su habitación para poco después, sobre las 23.30 horas, volver a salir sin mediar palabra. Joel tenía depresión.

La investigación de la Policía Nacional reveló que su móvil se apagó esa misma noche, y la geolocalización lo ubicó de madrugada en la calle Coruña, no muy lejos de su casa.

Un año después de la última vez que fue visto, el misterio en torno a lo ocurrido aquella noche continúa. Las pesquisas policiales se toparon en un callejón sin salida.

Sus padres y su hermano no han dejado de buscarle en todo este tiempo, ampliando su búsqueda hasta Vilanova de Cerveira (Portugal) donde se celebra un festival de fotografía y moda, aficiones del joven.

“Seguiremos luchando, tenemos la moral baja pero vamos a buscarlo. Sabemos que es complicado, que no hay pistas, que no hay por dónde tirar, pero la falta de noticias es una angustia”, revelaba a FARO el padre de Jorge Joel. La familia no pierde la esperanza: “Hasta que aparezca hay esperanzas, aunque ya estamos resignados a lo que Dios quiera; pero necesitamos saber qué paso, porque vivir así sin respuestas es muy duro”.

El padre del joven cuenta que hace un mes contactaron con él desde la comisaría. “Me dijeron que siguen sin pistas, que no hay nada nuevo”, cuenta. “No hay nada, no hay nada...”, se lamenta. No hay día, relata, en que no recuerde a Jorge Joel. “La cabeza no para y lo peor son las noches: pensando si estará vivo, si estará muerto...; y si está vivo dónde estará, si tendrá comida, si estará pasando frío...”, confiesa.

En este triste aniversario, su familia ha vuelto a empapelar la ciudad con carteles con su fotografía a la espera de alguna pista que pueda arrojar luz sobre qué ocurrió aquella noche y dónde está el joven.

A esta misteriosa desaparición se unió en septiembre, también en Vigo, la de Esther Moro Espinel, una mujer de 70 años que salió de su casa del barrio de Teis a comprar pan y nunca regresó. La alerta sobre este caso también sigue activa en la página web de SOS Desaparecidos.