Mira Vigo

Medio siglo de la entrada de los primeros pacientes en Povisa

Fernando Franco

Fernando Franco

Fernando Franco

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¿Qué haría por estas fechas hace exactamente medio siglo el prestigioso doctor Manuel Sas de la Encina, entonces propietario del sanatorio del Carmen en Vigo? Pues supongo que vivía en estrés, urgido por continuas reuniones para llevar a cabo lo que fue un salto importante en la sanidad viguesa: inaugurar el centro médico Povisa. Claro, el próximo 1 de marzo se cumplirán 50 años desde el día en que entraron en el flamante hospital los primeros pacientes, más de 20 relacionados con el mar porque estaban protegidos por el Instituto Social de la Marina y hospitalizados hasta ese día en el sanatorio del Carmen. El 1 de marzo de 1973 perdía el concierto con el este instituto, que entonces se derivo a Povisa tras el proceso de compra de terrenos, construcción... de sus primeros y principales fundadores porque también había pequeños accionistas: Manuel Sas (dueño entonces del sanatorio del Carmen), José Troncoso y familia (entonces dueño del sanatorio Troncoso), Darío Durán y Alberto Guitián, propietario en ese tiempo del sanatorio Santa María. Todos han fallecido ya pero su arriesgada decisión, precedida de la instalación de un Servicio de Isótopos Radiactivos y Cobalto entonces señero ante el cáncer que dirigía el doctor Davila Juncal, supuso un paso adelante en la sanidad viguesa. ¡Se cumplen 50 años el 1 de marzo!

Y el contento de “Fandi” por el “combi” pensión-artistas

Pues hoy voy a hablar de “Fandi”, que es así como llamamos en el afecto al vigués Jaime Fandiño, todo un puntal que fue en la producción y realización de la TVG y en la enseñanza como Decano de la facultad de Ciencias da Comunicación. Líder del grupo intergeneracional Deteriorados desde su jubilación, activo promotor del programa de la TVG Incombustibles, por fin se ha conseguido una reivindicación por la que ha peleado desde que entró en la nómina de jubilados: la compatibilidad de la pensión con el cobro por las actividades creativas, artísticas y de carácter científico. Eso se ha aprobado ya en Consejo de Ministros. Fandi, cronista también de FARO con su Más allá del gueto cronológico, lo venía haciendo desde ese proyecto suyo de InnovaciónSocial Intergeneracional que apuesta por el “envejecimiento audaz” y a través de su banda Deteriorados (country bues heroico del Delta do Morrazo, dice él), banda que él concibe como punta de lanza comunicativa de ese proyecto. Yo le oí criticar una vez que a los extras mayores que formaron parte del elenco de “Ocho apellidos catalanes” les hubieran sacado la pensión por participar en la película. Parece incongruente que en un país envejecido los mayores tuvieran que ser representados por jóvenes disfrazados porque no podían hacerlo si querían mantener su pensión. O casos como el de Rosendo, que podía cobrar los derechos del autor pero nunca subirse a un escenario en público. Ahora, por fin, tras mucho batallar, será posible compatibilizar la pensión con los trabajos artísticos o creativos.

Xuntanza de chapeleiros

Xuntanza de chapeleiros. Aquí tenéis, en una pausa de su última comida, a este grupo de veteranos y animosos chapeleiros que se dieron cita en la playa de Arealonga para recordar sus vidas en común de antaño. En la foto posan con Gonzalo Mencía, “Zali”, autor del libro de fotos “Chapela de onte a hoxe”, y con el cocinero Carlos Grobas, que les puso a cuerpo de rey en su restaurante Casa Rei. Convocados por el polifacético Modesto González., están ahí gente del periodismo como Alfonso Cabaleiro, Alberto Barciela, Otero Ricart o Ricardo Grobas, pero también de la pesca y conserva como Hugo González y José Antonio Táboas, de la gastronomía como Manolo “Canario” y dos puntales de Círculo Recreativo y Cultural de Chapela, Emilio Sánchez y Manolo Lago. / Fernando Franco

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