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El eco y la estrechez de las salas llevan a los primeros retoques en la Ciudad de la Justicia

La mala acustica se evidenció en la sala de vistas, pero afecta a más zonas de la nueva sede / El director xeral de Xustiza ya habló con el arquitecto: "Buscará soluciones"

La gran sala de vistas de la torre, el martes, cuando se detectaron los problemas de sonido. Marta G. Brea

El estreno de la “macrosala” de vistas de la Ciudad de la Justicia de Vigo, la más grande de Galicia, fue un tanto accidentado. Los problemas de sonido y el eco que había en la sala dificultaron sobremanera la celebración del juicio. Y no es la primera vez que hay quejas por la acústica en la nueva sede judicial, tanto en referencia a la zona donde están el resto de las salas de vistas ordinarias como a las plantas en las que se ubican las oficinas judiciales. La situación obligará a tomar cartas en el asunto y fue el propio director xeral de Xustiza de la Xunta, José Tronchoni Albert, el que confirmó que ya abordó este tema con el arquitecto del edificio, Alfonso Penela, de cara a solventar la situación. “El arquitecto va a buscar una solución a eso”, garantizó en una visita realizada al complejó vigués, donde se reunió con los sindicatos de cara a asignarles los espacios con los que contarán en el edificio y donde también estuvo con el juez decano, Germán Serrano.

El termómetro del hall marcaba apenas 10 grados a las diez de la mañana de ayer. Marta G. Brea

“Lo que me trasladó el arquitecto es que cuando las salas están vacías todas tienen problemas de sonido; si hay mucha gente o por ejemplo las sillas están tapizadas –lo que no es el caso– esa situación ya no se produce porque se amortiguan los sonidos”, explicó Tronchoni, quien, en todo caso, avanzó que se buscarán soluciones para solventar el problema. El martes, cuando se estrenó la “macrosala”, allí estaban la jueza, el fiscal, una funcionaria, cuatro abogados, tres acusados y varias personas más como público, entre ellas los periodistas, pero muy lejos de la capacidad de 70 que puede llegar a albergar ese espacio, algo que será la tónica, ya que en excepcionales ocasiones se podrá llegar a llenar la sala. Otros problemas de sonido detectados en la celebración de juicios, según exponían ayer abogados, tienen que ver con las videoconferencias o las propias grabaciones de las vistas, que resultan claves ya que después deben ser entregadas a las partes personadas a efectos de si quieren revisar las declaraciones efectuadas para, por ejemplo, presentar recurso contra la sentencia que se dicte.

La cuestión de la acústica no será la única que deba solucionarse. La Xunta ya avanzó también que, una vez finalizada la mudanza a la nueva sede, algo que se prevé en abril, se abordará la ampliación de varias de las salas de vistas de la primera planta, demasiado pequeñas, sobre todo para los juzgados de lo Penal y la Sección Quinta de la Audiencia, donde es habitual que haya juicios con dos, tres o cuatro acusados, con sus respectivos abogados. De hecho, la estrechez de estos espacios ha provocado que la demanda para celebrar juicios en la “macrosala”, donde se acaban de revelar los problemas de acústica, se haya disparado.

Mostradores

Otro de los inconvenientes detectados, ya en la zona donde están las oficinas de los juzgados, es que las mesas de los funcionarios están demasiado pegadas a los ascensores. Ante eso se pidieron mostradores, que permitirán también atender a la ciudadanía y que, según Tronchoni, ya están “encargados” y a la espera de ser suministrados. El diseño de los mismos –habrá uno por planta– se realizará igual que el que hay en el puesto de información del hall, motivo por el que este material tardará todavía en llegar. “Todo lo que se pueda hacer se hará”, resumió ayer el director xeral, en referencia a más problemas que puedan ir surgiendo a medida que se complete el traslado.

Frío “insoportable” en el hall del edificio

El termómetro existente en el enorme hall de la gran torre de la Ciudad de la Justicia marcaba pasadas las diez de la mañana de ayer apenas 10 grados. Por eso no es raro ver como los agentes de la Policía Nacional y los vigilantes de seguridad que se encargan del control de acceso al edificio, totalmente expuestos al aire gélido que estos días se cuela por la gran puerta acristalada, trataban a duras penas de combatir el frío con guantes y sus chaquetas bien cerradas hasta el cuello. Con abrigos también tienen que trabajar en el mostrador de información, que está situado justo frente a esa entrada, la principal y la única operativa por ahora de la nueva sede judicial viguesa.

Con las bajas temperaturas de los últimos días, el frío hace mella en el hall, donde, bastante cerca del acceso, también está la “macrosala” de vistas, ante cuya puerta deben esperar los abogados y ciudadanos citados para los juicios que allí se celebren. Este espacio se estrenó el martes y ya hay más procesos previstos para las próximas semanas. “El frío es insoportable”, afirmaba un letrado que entraba en el edificio. El efecto también llega a notarse, como ocurrió ayer, en los largos pasillos de la primera planta. “Y en la zona de los garajes se te congelan hasta las orejas”, describían sobre estos sótanos donde, igual que en el resto del complejo, debe haber personal de vigilancia. Esta situación fue trasladada de forma informal al director xeral de Xustiza, José Tronchoni. “Lo ideal sería una doble puerta de acceso, para que el hall estuviese más protegido”, comentaban ayer en el edificio, donde, al mediodía, la situación, afortunadamente, había mejorado: el termómetro ya marcaba casi 15 grados.

¿Cuántos juzgados más podrá acoger la gran torre de Pizarro?

Casi una treintena de juzgados de los 40 operativos en la actualidad en Vigo y las dos secciones de la Audiencia ya están en la Ciudad de la Justicia. La torre blanca que antaño albergó el Hospital Xeral empieza a llenarse de trabajadores judiciales. Hay inquilinos ya para las 18 plantas habilitadas para albergar los juzgados y las salas de vistas –en la 19, donde está la gran terraza panorámica, queda un pequeño espacio que probablemente se convertirá en sala de reuniones– y en el edificio anexo, junto al tribunal de guardia y el especializado en Violencia sobre la Mujer, estarán distintos servicios judiciales, los sindicatos –a los que les dieron ayer las llaves– o las sedes de los colegios profesionales de abogados, procuradores y graduados sociales.

La Ciudad de la Justicia es un proyecto de futuro. Así que es fundamental que cuente con espacios para próximos juzgados. Salas de vistas se habilitaron de sobra, pero hay quien ya cree que, pese a la majestuosidad del edificio, una vez se complete la mudanza no quedarán demasiadas estancias para dedicar a oficinas judiciales. Por ahora aún hay espacio en varias plantas, como la 18, solo ocupada por el Mercantil, o otra, con dos laborales, donde también puede ir uno más. El piso que ocupa la Audiencia se diseñó para habilitar dos salas más a mayores de las existentes en la actualidad. Y hay dos juzgados de refuerzo –civiles– que cuando acaben su labor dejarán esas oficinas libres. “Y hay otras zonas que se podrían redistribuir, eso no es un problema”, aseguran las fuentes judiciales consultadas. La pregunta también es cuántos juzgados más se necesitan en Vigo a medio plazo. Tras la creación de los últimos tribunales, el de lo Social y el de Primera Instancia, por ahora no se han planteado más reivindicaciones de nuevos órganos judiciales. “Habrá que ver como evoluciona civil, por si aún se necesita un juzgado más de esta especialidad, y si será preciso el segundo de Violencia sobre la Mujer si se comarcalizan estos juzgados”, resumen.

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