La Universidad de Vigo premia a una nueva generación de excelencia

La institución distingue a los 76 mejores expedientes de grado y doctorado en el acto de Santo Tomás que se celebra este viernes

Acto de Santo Tomás en 2022.

Acto de Santo Tomás en 2022. / MARTA G. BREA

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La Universidad de Vigo entregará este viernes sus premios extraordinarios correspondientes al curso 2021/22 a un total de 76 estudiantes brillantes de grado y doctorado. Las alumnas siguen superando a sus compañeros en excelencia, aunque este año a menos distancia. Serán distinguidas 42 mujeres y 35 hombres.

El Consello de Goberno aprobó en su sesión de ayer la lista de galardones, que serán entregados este viernes durante el acto académico de Santo Tomás junto con los Premios Egeria de la Unidad de Igualdad, que este año han recaído en seis alumnas por sus trabajos finales de grado y máster.

En cuanto a los premios extraordinarios de doctorado, un total de 8 se han concedido en el ámbito científico –4 de ellos a investigadoras–; 4 en humanidades –3 mujeres–; 4 en la rama jurídico-social –3 mujeres–; y otros 4 en la de ingeniería –2 mujeres–.

Otros 54 estudiantes –30 mujeres y 24 hombres– subirán al escenario de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales para recoger sus premios fin de grado.

La UVigo recupera este año un acto de Santo Tomás con todo su esplendor después de suspender el de 2021 por la pandemia y la celebración del año pasado deslucida por las restricciones sanitarias, que recortaron en gran medida la representación académica así como de familiares y amigos de los galardonados.

La jornada del viernes es festiva en los tres campus y el acto del patrón arrancará a las 12 horas. El Trío de Cuerda de la Orquesta Clásica de Vigo actuará en varios momentos e interpretará el “Gaudeamus Igitur” acompañado de la soprano Mila Ut.

Verónica Poza.

Verónica Poza.

"Acabar la tesis ya es un premio en sí, pero esto le añade valor y satisfacción"

Verónica Poza Nogueira

— Doctora en Ingeniería Química Industrial, actualmente en el ISEP de Oporto

Tras cursar el grado en Ingeniería Química Industrial y el máster, la joven viguesa se decantó por la ciencia –“Me veía más haciendo un doctorado que trabajando en la industria” – y ahora tiene claro que es su vocación y que el premio es un estímulo para continuar. “Acabar la tesis y presentarla ya es un premio en sí, pero esto le añade valor y satisfacción a todo el proceso. Y refuerza la idea de dedicarme a la investigación. Parece que merece la pena”, celebra.

Su doctorado se centró en el tratamiento de aguas para la eliminación de contaminantes emergentes mediante métodos sostenibles e incluyó varias estancias en Orleans y en Ciudad Real. En la actualidad, sigue vinculada como investigadora postdoctoral al grupo BioSuv (Bioingeniería y Procesos Sostenibles), que coordina Ángeles Sanromán. Y desde el pasado septiembre prosigue sus estudios en el Instituto Superior de Ingeniería de Oporto (ISEP). “La estancia será de un año y por ahora todo va bien. Aunque en la tesis también lo hice, ahora estoy enfocando más mi trabajo a la elaboración de sensores para la detección de fármacos en aguas”, explica.

Aunque en Química Industrial la proporción de mujeres es elevada, en el resto de ingenierías hay muy pocas matriculadas. “Quizá el hecho de que haya menos alumnas hace que menos chicas se interesen por estas carreras. Supongo que esto estará cambiando en los institutos”, confía.

Verónica viajará el viernes a Vigo para recoger un premio que ojalá marque el inicio de una carrera sostenida en el tiempo: “La investigación sigue siendo un poco precaria en España. Al cabo de los tres años de ‘postdoc’ tienes que volver a pasar un proceso competitivo y cada vez se reduce el número de plazas. Es ir enlazando contratos de poco tiempo sin tener la certeza de si vas a continuar”.

La UVigo premia a una nueva generación de excelencia

Mauro Chivite. / s. penelas

Na carreira científica hai moito esforzo sen garantía de nada

Mauro Chivite Alcalde

— Doctor en Biología, actualmente en la Universidad de Stirling (Escocia)

Desde principios de mes se encuentra en la ciudad escocesa de Stirling para realizar los dos años de estancia en un centro extranjero que contempla la beca postdoctoral de la Xunta. Así que el premio lo recogerán sus padres. “Gustaríame estar, pero a eles tamén lles fai ilusión. Están cheos”, admite entre risas. “Eles tamén sufren, ás veces, incluso máis que nós porque o ven todo desde fóra. Por eso tamén hai que compartir as alegrías”.

Titulado en Ciencias del Mar y con un máster en Acuicultura, Mauro continuará en Escocia con el trabajo iniciado estos años en el grupo vigués de Fisiología de Peces: “É unha universidade con moita reputación a nivel científico e eu estou no Instituto de Acuicultura para desenvolver un proxecto centrado na alimentación e no benestar animal. E aprenderei técnicas distintas para implementalas á volta”.

Además de agradecer el premio como “un recoñecemento ao traballo feito”, lo recibe como un elemento más para la estabilidad en una carrera tan competitiva. Además, Mauro ha conseguido un expediente brillante compatibilizando su labor científica con la responsabilidad política como concejal del BNG en Mondariz Balneario y responsable comarcal: “A verdade é que caneei bastante. Ás veces faise duro o estrés dun lado e o doutro. A política é inmediatez e o de hoxe non vale nada mañá. Pero na investigación hai presión para seguir adiante e moitos compañeiros acaban abandonando porque hai moito esforzo sen garantía de nada. E se tes cargas familiares todo é más complexo”.

“Pero a miña vocación é a ciencia. É o que me apaixona e quero que sexa a miña forma de vida. A miña vinculación co BNG é unha maneira de sentirme útil para a sociedade. Agora renunciei e estou en stand by pero regresarei. A agua volve ao rego”, bromea.

La UVigo constata que el mobiliario no se adapta al alumnado de Primaria y Secundaria

Adrián Paramés. / s. penelas

Tengo inquietud por aprender y aplicar el conocimiento en mi día a día

Adrián Paramés González

— Doctor en Ciencias de la Educación y profesor

Su tesis demostró, tras analizar a 300 alumnos de toda la provincia, que más del 90% de los alumnos gallegos utilizan mesas y sillas excesivamente altas. Y además puso a punto una herramienta de uso sencillo para determinar la talla ideal del mobiliario de las aulas. Adrián Paramés sigue colaborando con el grupo iObserving de la UVigo en diferentes proyectos y en la difusión de este método que ya ha sido completamente validado y que también se ha llevado a la práctica con estudiantes portugueses.

La tesis incluyó cuatro artículos científicos en revistas de alto impacto firmados junto a su tutor y director. Y ahora los tres están a punto de publicar el quinto, que recoge los resultados de su estancia en un grupo de ergonomía de la Universidad de Minho.

Adrián compatibilizó el doctorado con su trabajo como profesor a tiempo completo de Educación Física y generalista en el colegio Maristas de Vigo. “Estoy muy contento porque después de tanto trabajo y esfuerzo siempre gusta que te reconozcan. Hice el doctorado porque tengo inquietud por aprender y aplicar el conocimiento en mi día a día. Tengo la posibilidad de intentar mejorar las cosas basándome en la evidencia científica. La tesis es un proceso de aprendizaje más y la idea es seguir sumando y consiguiendo nuevos recursos y habilidades”, plantea.

“Nuestro objetivo final es ayudar a mejorar la calidad de vida de los futuros adultos, y que sean conscientes de la importancia de tener una buena posición corporal para su salud”, añade. Adrián agradece el respaldo de su tutor y de su director, que le acompañarán este viernes junto a su mujer y su hijo, que apenas tenía unos meses de vida cuando defendió la tesis: “Ella me apoyó en todo este proceso y es una gran ilusión que vengan los dos”.

La UVigo premia a una nueva generación de excelencia

Rebeca López. / s. penelas

Me da ánimos para seguir investigando, que es lo que me gusta

Rebeca López Villar

— Doctora en Arte Contemporáneo, investigadora y artista

Despidió el año con uno de los VI Premios Xuventude de la Diputación y ha recibido el 2023 con nuevos reconocimientos bajo el brazo, tanto por su tesis como por su trabajo fin de máster, uniendo en ambos la perspectiva de género con el arte. “Está siendo un momento guay. Y todos estos reconocimientos me dan ánimo para seguir investigando, que es lo que me gusta. Veo que el esfuerzo tiene una recompensa”, destaca la viguesa, que también desarrolla su propia carrera como artista con el nombre de Rebeca Lar.

Su tesis doctoral, por la que recibió el Premio Xuventude, analiza las representaciones de la bruja en la creación audiovisual contemporánea a través de 80 películas y series de televisión que, en su mayoría, perpetúan los estereotipos perversos asociados a la mujer. Por contra, el estudio de 34 obras de videoarte revela una utilización de la figura de la bruja desde una perspectiva feminista y subversiva.

Como trabajo final del máster de Profesorado, Rebeca partió de su tesis para elaborar un diccionario feminista de términos cinematográficos para la asignatura de Cultura Audiovisual en Bachillerato: “Lo que hice fue introducir los nombres de directoras, guionistas, directoras de fotografía... Porque sí las hay aunque no aparezcan. Me basé en la ley anterior, todavía no estaba publicado el nuevo currículo, y dejaba en manos de los profesores el incluir a mujeres o no”.

Este trabajo le valió uno de los Premios Sofía Novoa de la Diputación de Pontevedra y también el Egeria que concede la UVigo y que recogerá en el mismo acto de Santo Tomás de este viernes. “A la familia ya no le sorprende”, bromea Rebeca, cuyos planes futuros pasan por empezar a preparar las oposiciones para ser profesora.

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