Las exportaciones del motor por el Puerto aguantan sus récords pese a la crisis
La subida de precios de los vehículos y el auge de los componentes compensan la caída de producción de Stellantis por el desabastecimiento de microchips y el colapso logístico

Vehículos estacionados en la terminal del Puerto de Bouzas en 2022 esperando para ser exportados. | // RICARDO GROBAS / Víctor P. Currás

El Puerto de Vigo ha vuelto a demostrar que es capaz de capear las “tormentas perfectas” con buenos resultados. Si en un 2021 marcado todavía por la pandemia logró su segundo mejor registro histórico con 4,6 millones de toneladas de mercancía, el 2022 apunta a una calificación de notable si se tienen en cuenta la guerra de Ucrania, la inflación y encarecimiento energético, el colapso logístico en Europa o la crisis de suministro de microchips.
A la espera de que Puertos del Estado publique el boletín completo del ejercicio pasado y desengrane las estadísticas de cada tráfico, ya hay algunos indicadores que apuntan en esa dirección, ya que el puerto olívico habría logrado su segundo mejor dato en valor de las exportaciones del automóvil de la última década con 2.875.149.550 euros, apenas 60.000 euros menos que en 2021, cuando había vuelto a rozar la barrera de los 3.000 millones por primera vez desde 2011.
Así lo ratifican los informes de Aduanas del año 2022 en la exportación marítima de la provincia de Pontevedra, donde la terminal de Bouzas concentra todo el tráfico. El dato cobra un valor añadido si tenemos en cuenta los problemas de producción de Stellantis en Vigo, ya que si bien llegan coches de la planta de Villaverde en Madrid o de otras marcas, el grueso depende de la antigua Citroën. Si en 2021 la planta de Balaídos fabricó unos 495.000 vehículos, el año pasado se quedó en “solamente” 405.000. De esta forma, Stellantis ha maximizado la rentabilidad de los coches producidos.
Según la Agencia Tributaria, los coches trasladados desde la terminal viguesa hacia el resto del mundo alcanzaron un valor de 2.427 millones de euros. Sin embargo esa caída del 9,3% respecto al 2021 le mantiene por encima de todos los valores de la última década, llegando a caer en 2019 a los 1.488 millones.
Esto se debe al enorme encarecimiento que han sufrido los coches en los últimos meses en un hecho constatado hasta con el análisis de mercado más sencillo. Casi todas las gamas, de utilitarios simples, nuevos o de segunda mano, han subido varios miles de euros su precio hasta el punto de que es difícil de encontrar nuevos utilitarios por debajo de los 15.000 o 20.000 euros.
Entre las principales causas de este encarecimiento superior a la inflación actual se encuentran los exigentes requisitos europeos para reducir las emisiones de gases contaminantes, los sistemas de seguridad y extras equipados abordo o los cambios en los hábitos de los consumidores al ser los SUVs los vehículos más demandados.
El precio de los coches nuevos tocó máximos en noviembre al dispararse un 10% según el IPC, elevando el dato del 9,5% registrado en octubre. En el caso de los vehículos de segunda mano la cifra sube hasta el 15,2% en su variación interanual.
Crecen los componentes
Y es que a pesar de la caída en los vehículos, el Puerto ha logrado mantener el pulso gracias al otro tráfico asociado a esta exportación: sus componentes. El mismo anuario de Aduanas cifra en 447.734.650 euros el volumen de negocio de estas exportaciones, un 224% más que en 2021. De esta forma se convierte también en el segundo mejor dato de los últimos tres lustros, solamente por detrás de los 560 millones facturados en 2020.
Todo ello a pesar de que tras la crisis de los semiconductores, el Puerto y la industria del automóvil del área de Vigo se vieron afectados por la ausencia de camioneros y otros problemas logísticos que perdurarán durante este año, aunque con menor intensidad.
Estos problemas llevaron al grupo Stellantis a suprimir un turno de noche en su factoría de Villaverde, provocado el fin de 300 contratos. La industria de componentes también se puso en guardia y multinacionales como Denso, Gestamp o McSyncro ya están hablando de nuevos ERTE para 2023, y otras como GKN Driveline, ZF (la antigua DalphiMetal) y Plastic Omnium lo están estudiando, según indicaron fuentes sindicales en el mes de diciembre.
Reorganización logística para evitar en 2023 otro “atasco”
En estos tres últimos años marcados por una situación de crisis constante también han servido para demostrar la resiliencia del puerto a corto y medio plazo. Es por ello que la Autoridad Portuaria ha tomado nota de los distintos problemas y a través de su Plan Estratégico pondrá en marcha a lo largo de este año proyectos clave como el segundo silo en Bouzas.
El “atasco” vivido desde finales del verano con miles de vehículos estacionados en las distintas campas portuarias pero también en la Plisan o el carguero de Rande pusieron en jaque la logística viguesa, aunque este año se espera que la situación en los puertos del norte de Europa mejore y no vuelva a haber problemas con los fletes. El nuevo silo tiene un presupuesto de 24 millones de euros, capacidad para 4.000 automóviles –menos que el silo que opera actualmente, que puede dar cobijo a casi 5.000– y una superficie de 60.000 m2 repartidos en planta baja y tres alturas.
Suscríbete para seguir leyendo
- Muere Amaya, la mujer del ingeniero vigués que hace cuatro meses hizo un llamamiento desesperado para salvarle la vida
- Homicidio en la estación de autobuses de Vigo: «Llama a la Policía que mataron a Roberto, está lleno de sangre»
- Pide ayuda para encontrar un sobre con dinero que perdió en Cambados
- Las gallinas de los corrales de 40 concellos de Galicia, confinadas para frenar la gripe aviar
- Cortan 600 olivos plantados hace cinco años en dos fincas del Pazo de Cascaxide
- Cinco familias demandan por acoso escolar al Compañía de María de Cangas
- Iago Aspas saca del paro a Daimiel y a Guille: la televisiva dupla de la NBA deja de estar 'Los lunes al sol' y se pasa al fútbol
- Vigo encenderá las luces de Navidad el 15 de noviembre