El exmarido de Silvia Fominaya afronta prisión acusado de impago de pensiones

Un conflictivo divorcio que se ha traducido en múltiples incidencias y procedimientos judiciales que arrancaron en 2015 y que, ocho años después, aún no han llegado a su fin. Y es que el exmarido de Silvia Fominaya afronta ahora prisión acusado de impago de la pensión compensatoria a la actriz, así como de la de alimentos a los dos hijos que tienen en común. La Fiscalía le atribuye solo el impago de la pensión a su exmujer y pide seis meses de cárcel. La acusación particular que representa a la artista le acusa además de dejar de abonar mensualidades de la alimenticia a los hijos, una chica y un chico adolescentes, y eleva la solicitud a tres años de prisión.

El juicio iba a celebrarse ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, pero se aplazó hasta el próximo abril al presentar esta misma semana el abogado del empresario un informe pericial de más de 300 páginas que ahora deberá ser analizado por las partes de forma previa a la vista. Fuentes de la defensa, que interesa la libre absolución para su cliente, afirman que el hombre en su momento no abonó la pensión compensatoria a su exesposa –que fue finalmente fijada en 3.000 euros al mes durante dos años– por dificultades económicas y por discrepancias en torno a la cuantía mensual establecida, pero cuando la Justicia estableció como firme dicha cantidad abonó lo que debía y “se puso al día”. 

La fiscal, sin embargo, sostiene en su escrito de calificación provisional que el acusado tenía “plena capacidad económica para hacer frente al pago de la pensión compensatoria”, “pleno conocimiento de la obligación que le afectaba” y que no abonó “ni una sola de las mensualidades” a Fominaya “con evidente intención de incumplir las resoluciones judiciales”. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo fijó inicialmente en 2018 la cantidad mensual que debía abonar a su exmujer en 1.000 euros durante un período de dos años, pero la Audiencia Provincial de Pontevedra la elevó en 2019 a 3.000 euros durante idéntico plazo que, a día de hoy, ya ha expirado.

No fue hasta febrero de 2021, añade el Ministerio Público, cuando el acusado sí empezó a pagar las cantidades adeudadas a Fominaya a razón de 600 euros al mes, quedando aún pendientes de pago, al momento de la elaboración del escrito en febrero de 2022, un total de 400 euros, motivo por el que le acusa de un delito de incumplimiento de obligaciones familiares en su modalidad de impago de pensiones solicitando, además de la pena de seis meses de cárcel, que indemnice a la denunciante con esa cuantía que restaba por saldar al menos en dicha fecha. Tiene en cuenta a favor del empresario una circunstancia atenuante de reparación del daño por los pagos ya realizados.

La acusación particular acusa al empresario también de otros dos delitos al atribuirle también deudas en relación con la pensión alimenticia a sus dos hijos, que fue fijada por la Audiencia en 2.000 euros mensuales para cada uno. 

Silvia Fominaya, que relata que en la actualidad está al frente de una empresa productora con sede en Vigo y que está centrada sobre todo en el campo de la publicidad, afirma que lo que está pidiendo con este pleito en los juzgados “es por mis hijos”. “Eso es lo que me mueve”, dijo. A lo largo de este conflictivo pleito de divorcio, que se ha tramitado en el juzgado de violencia de género tras denunciar Fominaya por maltrato a su exmarido, ha habido más procedimientos judiciales, entre ellos uno que se formalizó en 2020 relativo al régimen de visitas.