La causa del accidente mortal en el Puerto de Vigo apunta a un desvanecimiento

Un operario del puerto vigués falleció a primera hora de la mañana de ayer tras precipitarse al mar con su camión. Los hechos ocurrieron en las instalaciones de la terminal de contenedores de Termavi en Guixar, poco después de las 9.00 horas. Las cámaras del Puerto mostraban cómo el camión circulaba a una velocidad anormalmente baja y en dirección diagonal terminando por caerse al mar, justo frente a los silos de la cementera Tudela Veguín. Esta conducción errática corroboraría un desvanecimiento o un mareo como causa del siniestro, según las primeras hipótesis de la investigación abierta por la Guardia Civil.

Los servicios de emergencia desplazados no pudieron hacer nada por salvar la vida al conductor, un vecino de Vigo de 65 años cuyo cuerpo fue rescatado de la cabina sumergida, ya a bastante profundidad, por un equipo de buzos que se encontraba en la zona haciendo entrenamientos.

Un hombre muere en el puerto de Vigo al caer al mar el camión que conducía

El fallecido trabajaba como autónomo para la empresa Basadre —compañía especializada en el transporte de contenedores y una de las emblemáticas del puerto vigués—y era un chófer experimentado y gran conocedor del recinto portuario, donde era sumamente conocido por otros trabajadores del entorno, por lo que se baraja una indisposición como causa findamental del accidente, informan fuentes portuarias.

Hasta el punto se trasladó la comisión judicial integrada por el Letrado de la Administración de Justicia del Juzgado de Instrucción 2 de Vigo, por encontrarse de guardia en el momento de los hechos, y un médico- forense.

Además de agentes de la Policía Portuaria, a Guixar se desplazaron efectivos de Salvamento Marítimo; Gardacostas; Bomberos de Vigo; Policía Local; Policía Nacional; Urxencias Sanitarias y la Guardia Civil, que es quien dirije la investigación.

Primer accidente laboral mortal del año

Se trata del primer fallecido por accidente laboral en Vigo en los primeros diez días del año 2023. El 2022 se cerraba también con otros dos operarios muertos en sus respectivos puestos de trabajo. Uno de ellos tuvo lugar en las instalaciones de Cardama, donde un trabajador de 42 años y empleado de la empresa auxiliar de Moaña Tunafer (Tubería Naval Ferradás) se encontraba descargando un camión cuando fue alcanzado de lleno por un bloque de acero de grandes dimensiones, bajo el que quedó atrapado.

Tan solo una semana antes, fallecía un hombre de 57 años, de nacionalidad portuguesa, al precipitarse de una altura de tres metros cuando realizaba obras en un tejado sin las medidas de protección. En estos dos casos, al igual que en el registrado ayer, Inspección de Trabajo abrió una investigación para dirimir las causas de sendos fallecimientos.

Los delitos por accidentes laborales se duplican

A lo largo del 2021, la Fiscalía Provincial de Pontevedra, tal y como se recoge en su última memoria, abrió diligencias penales por la presunta comisión de 133 delitos relacionados con la siniestralidad laboral por no cumplir con las medidas de seguridad o en materia de prevención de riesgos. La cifra es notablemente superior a la registrada en años anteriores. Y es que en el último lustro, la media estaba en las 78 causas incoadas, prácticamente la mitad de las registradas este pasado año.

Así, según se recogen de estos datos estadísticos, los procedimientos por delitos de lesiones imprudentes por accidente laboral abierto en ese año fueron 74, seguidos por los delitos leves de lesiones imprudentes por accidente laboral con 44 litigios. Los delitos de riesgo sin resultado lesivo (art. 316, 317 del Código Penal) fueron 8 mientras los delito de homicidio imprudente por accidente laboral fueron siete.

Atendiendo al ultimo informe del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga), los percances provocados por sobreesfuerzos son la principal causa de accidentes laborales en la comunidad gallega. Con la economía todavía a medio gas, la cifra se mantuvo por debajo de los niveles precoronavirus, pero su peso entre todos los accidentes no baja del 30% desde que el órgano técnico de la Xunta en materia de prevención de riesgos laborales empezó a divulgar sus análisis en 2008.

La inmensa mayoría de los trabajadores de la comunidad confiesan que en algún momento han sentido la presión por falta de tiempo para finalizar sus tareas. Una situación continua para el 9,5%, frecuente en el 15,5% de los casos y de vez en cuando entre el 34,5%, según el informe elaborado por el Instituto Galego de Estadística (IGE) en 2020 a partir de la explotación de la Encuesta de Población Activa (EPA). El organismo sacó también hace poco otro análisis sobre los efectos adversos a los que se enfrentaban las plantillas en su día a día y las presiones de tiempo y la sobrecarga de trabajo destacan claramente como la gran queja entre los 478.300 trabajadores que reconocían factores de riesgo importante.

Las caídas y golpes con objetos inmóviles provocaron alrededor de 8.000 accidentes con baja laboral en la comunidad en 2021. Los choques contra objetos en movimiento rondaron los 5.300; unos 3.200 se debieron al contacto con agentes punzantes o cortantes; 1.700 fueron aplastamientos o amputaciones; y las descargas eléctricas, el fuego y las sustancias peligrosas están detrás de otros 1.400, según el Issga. La lesión más común fueron torceduras y distensiones (15.400), seguidas de heridas superficiales o abiertas (8.800) y huesos rotos (3.000), especialmente en las manos (7.700 accidentes).

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