Las obras reanudan su marcha tras el parón decretado durante la Navidad

Las rampas de Gran Vía y otras humanizaciones vuelven al trabajo

Un obrero, ayer, en la vuelta al trabajo en la Gran Vía.   | // JOSÉ LORES

Un obrero, ayer, en la vuelta al trabajo en la Gran Vía. | // JOSÉ LORES / V. C.

V. C.

A pesar de que los turistas, hosteleros y comerciantes contarán con una semana “extra” de luces de Navidad (hasta el próximo domingo), la ciudad regresó ayer a la rutina habitual de forma casi total. Uno de los sectores en los que más se ha podido notar ese reinicio de la actividad es el de las obras públicas, paralizadas desde mediados de noviembre por las fiestas, que de esta forma comienza un 2023 en el que hay previstas varias inauguraciones clave.

Este bando municipal que obliga a parar es habitual para reducir las molestias que acarrean estos trabajos –tanto en tráfico como ruidos– durante unas semanas en las que la capacidad de visitantes del casco urbano se pone a prueba.

Uno de los puntos clave de esta vuelta al trabajo fue la Gran Vía, donde la instalación de la segunda fase de las rampas mecánicas encara su recta final después de once meses de obras. Una vez recuperados los dos carriles de circulación en sentido descendente hacia Urzáiz e instalada la cubierta multicolor de las cintas, el tramo comprendido entre la calle Venezuela y Nicaragua será inaugurado durante el próximo mes. También se reanudaron los trabajos en la Plaza Francisco Fernández del Riego o la calle Talud, mientras que las obras en la Porta do Sol quedan condicionadas por el apagado de las luces previsto para este domingo 15.

En el extremo contrario se encuentran las obras alejadas de esta “almendra navideña” en la que los últimos dos meses la vida ha seguido su curso. Es el caso del ascensor HALO, la nueva grada de Marcador en el estadio de Balaídos –cuya finalización esta prevista para el 12 de marzo– y otras humanizaciones.