Usuarios de la AP-9 critican al Gobierno por la subida de peajes: “Es una tomadura de pelo”

Los empresarios advierten que el incremento se va a repercutir en los precios de los productos y servicios

Vista general del puente de Rande, con vehículos circulando por la AP-9.

Vista general del puente de Rande, con vehículos circulando por la AP-9. / Marta G. Brea

“Una tomadura de pelo” del Gobierno de España, que “pone un parche” a la subida de los peajes de la autopista con el límite de su aumento al 4%, ya que “solo supone una demora” hasta el año 2024 de un incremento que será más elevado. Es la crítica que lanza la asociación de consumidores En-Colectivo, responsable de la denuncia inicial que motivó el procedimiento abierto contra el Estado por las prórrogas de la autopista a Audasa, a quien acusa de “no tener ningún tipo de consideración ni respeto por la situación económica de los gallegos”. También muestran su malestar el sector empresarial y los transportistas, que advierten de la pérdida de competitividad de las compañías gallegas.

El presidente de En-Colectivo, Diego Maraña, defiende que “lo lógico sería congelar el incremento de los peajes” hasta que la Comisión Europea no establezca si las prórrogas otorgadas a Audasa hasta 2048 son legales o no: está todavía sin resolver. “Si la Xunta ha logrado mantener las tarifas en las autopistas de su competencia, ¿por qué el Gobierno no hace lo mismo?”, se pregunta antes de asegurar que la actitud de la concesionaria “no sorprende” por su motivación de incrementar los beneficios: “Pertenece a un fondo de inversión neerlandés. Todo lo que pagamos va para Países Bajos. Y eso que la autopista está amortizada desde 2013”.

Maraña critica al Ejecutivo central por permitir una situación “insostenible e implanteable” en Cataluña, Andalucía o la Comunidad Valenciana. “En estos lugares, cuando venció la concesión de la autopista, pasó a ser gratuita. Que los gallegos tengamos que asumir el coste de las obras de ampliación de la AP-9 hasta 2048 es un cáncer”, apostilla, a la vez que censura la “falta absoluta y total de transparencia” por parte del Gobierno: “Nadie sabe qué ha contestado a la carta de emplazamiento enviada por la Comisión Europea, consecuencia de nuestra denuncia. El Gobierno nos sigue tratando como españoles de tercera. No es el mismo trato que ofrece a los catalanes o vascos”.

El presidente de En-Colectivo considera que los gallegos padecemos una situación “irrealista” al tener que pagar la ampliación de la AP-9, la “única vía de comunicación entre el norte y el sur de Galicia”, en Rande con un peaje que contempla el incremento del IPC más un punto durante 20 años. “La obra supone más ingresos para la autopista porque permite más tráfico, es decir, más conductores que pagan el peaje. La subida del 4% no es procedente en una autopista que está vencida desde 2013. Es un coste inasumible”, apunta antes de emplazar al Gobierno a que solucione el problema definitivamente: “Que asuma el incumplimiento de la normativa comunitaria y, de esa forma, la AP-9 sería gratuita”.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, critica la subida y deja claro que “no se condona nada” a los usuarios, puesto que la subida se limita al 4% hasta 2024, es decir, “se retrasa el incremento”. “Solo esperamos la gratuidad de la AP-9 o la congelación de las tarifas dadas las circunstancias económicas. El aumento del coste del peaje reduce la competitividad de las empresas. Nos parece lamentable”, expone. Advierte que este encarecimiento se repercutirá en los precios de los productos y servicios. “El Gobierno debería ser coherente y hacer lo mismo que en otras autopistas liberadas de peaje: transferirla a Galicia, como ha pedido el Parlamento gallego por unanimidad y los agentes económicos y sociales gallegos”, apostilla.

Tasa de mantenimiento

Análisis similar traza el presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte y Excavaciones de Pontevedra (Asetranspo), Ramón Alonso, que critica la subida de un peaje que “ya era muy caro”. “No nos gusta nada, queremos que sea gratuita porque ya está amortizada o que tengamos que pagar una tasa más reducida, del 10% o 15% del importe del peaje, para mantenimiento”, propone antes de avanzar que este aumento reducirá la competitividad del sector y se repercutirá en el precio que pagará el cliente final. “Los políticos que tenemos son mediocres. Negociaron retrasar la totalidad del incremento, es decir, lo pagaremos más tarde”, argumenta.

La Asociación de Autónomos y Pequeñas Empresas de Galicia (APE) lamenta que la subida del precio de los peajes es una “muy mala noticia” en un momento “difícil” para el sector. Es un golpe que se suma a la supresión de las bonificaciones al carburante.

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