El TSXG da la incapacidad permanente a una auxiliar de enfermería con fibromialgia: "Cualquier cosa me supone un esfuerzo tremendo"

Confirma la sentencia de un juzgado de Vigo en relación a esta sanitaria de un centro de mayores que sufre dolor generalizado y necesita lidocaína

Vista de la Ciudad de la Justicia, donde ya están la mayoría de juzgados laborales de Vigo.

Vista de la Ciudad de la Justicia, donde ya están la mayoría de juzgados laborales de Vigo. / Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

A María [nombre ficticio para proteger su identidad] el cansancio y el dolor la invaden a diario. Hacer las tareas domésticas de casa es todo un reto, dar un simple paseo por Príncipe le “cuesta” e incluso una inofensiva goma de pelo para hacerse una coleta o para ponérsela en su estrecha muñeca, relata, le causa una “opresión” insoportable. Tras varios años sin conocer el origen de un malestar que le provocaba frecuentes bajas laborales, en 2018 le diagnosticaron fibromialgia. Auxiliar de enfermería en un centro de mayores, su dolencia resultaba incompatible con los esfuerzos que supone cuidar a ancianos dependientes. Pese a ello, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) rechazó declararla en situación de invalidez permanente. Pero ha logrado que le den la razón en la vía judicial: el Juzgado de lo Social número 4 de Vigo primero y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ahora declaran su incapacidad permanente absoluta y condenan al INSS a abonarle una pensión vitalicia mensual consistente en el 100% de su base reguladora.

La sentencia del TSXG tiene fecha de este 15 de diciembre. Tras concretar las dolencias que sufre esta vecina de Vigo, de algo más de 55 años y que necesita tratamiento en la Unidad de Dolor con lidocaína intravenosa, los magistrados concluyen que “la incapacitan de manera permanente para toda profesión u oficio”. Junto al “dolor generalizado” , destacan que esta auxiliar tuvo “múltiples y continuas asistencias” al servicio de Urgencias y a especialistas médicos, “lo que le impediría llevar a cabo un trabajo por cuenta ajena con la asiduidad requerida y la consiguiente eficacia”. Además, su labor, como cuidadora de personas dependientes, “precisa de esfuerzos físicos incompatibles con sus múltiples dolencias a nivel físico y psíquico”.

Juan Camacho, de Balms Abogados, es el abogado de la demandante. El letrado muestra su satisfacción con la sentencia ya que su clienta “podrá dedicarse a sí misma”. “Los dolores crónicos que sufría imposibilitaban el desarrollo de su actividad laboral”, afirma. La mujer, en declaraciones a este periódico, indica que ganar el caso en la vía judicial le ha dado “tranquilidad” . “Cualquier cosa me supone un tremendo esfuerzo, salgo a la calle prácticamente por obligación”, afirma, añadiendo que es consciente de que debe aprender a vivir con estas dolencias. “Lo importante es que no vayan a peor”, concluye.

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