La alta velocidad aflorará en superficie en As Gándaras de Porriño con la futura Salida Sur

Un túnel monotubo irá hasta la altura de Praza España, donde se bifurcan dos alternativas del trazado | El subterráneo atravesará la Serra do Galiñeiro, donde pasará a tener dos vías

As Gándaras de Budiño.

As Gándaras de Budiño. / M. M. A.

Lara Graña

Lara Graña

La prolongación del Eje Atántico de alta velocidad hasta la frontera portuguesa cumplió este viernes un hito determinante: la denominada Salida Sur, que convertirá la estación de Urzáiz en pasante, ya busca una empresa que se encargue de la redacción del estudio informativo. Una encomienda hercúlea, valorada en 925.000 euros más IVA (1.119.250 euros en total), que deberá ejecutarse en un plazo máximo de 18 meses, como fijan los pliegos de la licitación lanzada por la Dirección General de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria. Una obra que situará a Vigo en el top de ciudades con vías subterráneas de alta velocidad –19 kilómetros, desde As Maceiras– y que aspira a entrar en funcionamiento “en 2030, o incluso antes”, según la Secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera. Las vías soterradas no aflorarán en superficie hasta As Gándaras, en Porriño, donde se conectará con la línea ferroviaria 06-810 (Monforte de Lemos-Redondela) para dar continuación al eje Lisboa-Oporto. Los trenes deberán circular a una velocidad de entre 200 y 250 kilómetros por hora, como establece la normativa de ADIF.

La actuación en el término municipal de Vigo arrancará en la actual estación de Urzáiz, que ya fue diseñada para convertirse en pasante. Como había reivindicado el alcalde, Abel Caballero, y así figura en los pliegos, “el trazado será eminentemente subterráneo”. En el caso de la ciudad, las vías no irán por superficie en ningún tramo. Los trenes circularán por un túnel monotubo, “cercano a la superficie”, que saldrán de Urzáiz y transcurrirán por debajo de la calle México. Será a la altura de Praza España –a unos 500 metros de la estación– donde tomará una curva para enganchar hacia el sureste. Es en este punto donde hay dos opciones encima de la mesa: la bifurcación llevará la alta velocidad por debajo de los carriles de la Avenida de Madrid o, en su defecto, por una línea paralela a la calle Emilia Pardo Bazán bajo el vial Antonio Palacios y atravesando la parroquia de Sárdoma. Será este estudio el que deberá dirimir cuál de las alternativas es la idónea. “Deberá abarcar posibles afecciones geotécnicas, la seguridad en la edificación existente (donde se ubica también el centro comercial Vialia), las prescripciones de gálibo y seguridad de la normativa, accesos durante la ejecución y la posible adaptación de la cabecera sudeste de la estación al trazado propuesto”.

Alternativas para la Salida Sur en Vigo.

Alternativas para la Salida Sur en Vigo. / Simón Espinosa

Una vez el túnel abandone la demarcación municipal –la ubicación no está determinada–, habrá una transición de un soterramiento monotubo a uno bitubo, lo que requerirá amplificar los trabajos de las tuneladoras y crear lo que se conoce como una caverna de transición. El trazado “atravesará” la Serra do Galiñeiro y no saldrá a superficie hasta al Val de Louriña. La enorme presencia de edificaciones urbanas, industriales e infraestructuras en la zona requerirá de un análisis más pormenorizado. Los pliegos exponen asimismo que los estudios geológico, hidrogeológico y geotécnico deberán ser exhaustivos por el Galiñeiro. En el caso de As Gándaras de Budiño, tipificadas como espacio natural protegido, “será necesario plantear las medidas preventivas, correctoras y compensatorias que permitan garantizar –si hay afectación– el mantenimiento de un estado de conservación desde la fase de diseño”.

La complejidad de esta actuación, largamente pospuesta, convertirá los estudios de geología, geotecnia e hidrogeología en la parte más costosa de este estudio informativo, con 230.000 euros sin IVA (una cuarta parte del total). Esta fase de los trabajos empezará a materializarse el próximo otoño, como figura en el cronograma estimativo del contrato. El estudio de túneles y el de impacto ambiental serán los siguientes trámites más cuantiosos en cuanto a presupuesto. El hecho de que se haya fijado un plazo de ejecución de 18 meses, en vez de los 24 habituales, permitirá acortar los tiempos para la materialización de esta infraestructura. “Esto es fantástico”, valoró el regidor tras la publicación del proceso de licitación.

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