Los colegios derivaron casi cien niños a Cruz Roja para refuerzo escolar

Las competencias de Cruz Roja son tan variadas como el perfil de gente que demanda ayuda. Uno de los campos en los que su trabajo es más intenso es la juventud. Desde hace más de diez años, la delegación de Vigo lleva a cabo un proyecto de promoción del éxito escolar con el fin de evitar que, la falta recursos o medios de los padres, suponga un sesgo o menores posibilidades de éxito y promoción escolar en los niños. Así, derivados de los centros educativos o de los diferentes planes de ayuda a familias, cerca de 200 niños recibieron clases de refuerzo por parte de los voluntarios de la institución para poder promocionar y sacar el curso.

Duplicar horarios

Se trata de la cifra más elevada en los últimos años, influenciada probablemente por la subida de precios y crisis que limitó la capacidad económica de muchas familias. Tanto fue el incremento que han tenido que duplicar los horarios para poder atender a todos los menores. “Queremos poder acercar a todos los niños la posibilidad de tener un apoyo académico, un refuerzo escolar para que ninguno se quede atrás por razones económicas”, explica Sandra González, responsable de Cruz Roja Juventud en Vigo.

Competencias emocionales

El objetivo de este programa, que funciona también a nivel estatal y en todas las provincias gallegas, pasa por fortalecer todas las competencias posibles. Y es que el horario se divide en dos partes, por un lado “puramente lectivo, con los chicos de ESO hacemos los deberes y nos centramos en los exámenes y con los de Educación Primaria reforzamos aquellas tareas más flojas”, mientras la segunda parte del horario “hacemos actividades orientadas a la educación en valores, relacionarse con los compañeros, trabajamos desde un nivel más emocional”. “Estas cuatro horas a la semana son para muchos niños vitales para reforzar su conducta y también el aspecto más educativo”, relata González.

Comprensión lectora

Previo inicio en el programa, los responsables realizan una valoración previa de a situación y dificultades del menor y ver en qué materia necesita este refuerzo, así como un posterior seguimiento para conocer su evolución. “Los resultados son muy buenos, vemos que los niños van sacando el curso con muchas menos dificultades y al hacer más atractiva la parte educativa mejoran en muchas competencias e incluso en comprensión lectora”, amplía.

Coordinación con los colegios

Un tercio de las derivaciones de niños a este programa que busca frenar el fracaso escolar procede de los centros educativos. A través de su orientador u orientadora, les proponen a las familias que el menor acuda a estas clases de refuerzo. “Hay una comunicación y coordinación total con los centros, la gran mayoría nos conoce y saben de los buenos resultados de los niños con este apoyo académico. Es más, a mayores del horario habitual de las clases que damos en la sede de Cruz Roja, dos días a la semana también nos trasladamos a los centros Vicente Risco y A Doblada a dar clases de apoyo. Cada vez son más los centros que nos demandan”, cuenta la referente de Cruz Roja Juventud.

Planes de empleo

Desde la propia institución, principalmente a través de planes de empleo, derivan buen parte de los alumnos al programa de promoción del éxito escolar. “Por ejemplo, muchos padres que participan de nuestro programa les proponemos que manden a sus hijos a las clases, primero como forma de conciliación o también por encontrarse en una situación de riesgo o dificultad social”, cuenta Sandra González.

76 profesores voluntarios

Uno de los aspectos clave de este programa pasa por el voluntariado. Y es que se trata de un trabajo constante durante los nueve meses del curso escolar. “Su labor es importantísima, integran el programa un total de 76 voluntarios que son el pilar que mueve este actividad. Su esfuerzo y dedicación es muy loable y se acaban convirtiendo en referentes para los chicos. Para ellos son también sus profes de Cruz Roja, les evalúan y ven sus cambios de un año a otro. Sin ellos este programa no sería posible, sería inviable si su colaboración”, concluye González.

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