Las peticiones para rehabilitar fachadas se disparan para suavizar el gasto energético
La gran mayoría de los 505 expedientes de reforma tramitados por arquitectos técnicos son de propietarios y comunidades en busca del ahorro en el recibo | “En pocos años amortizan el coste de la obra”, argumentan
La petición de permisos para rehabilitar fachadas y atajar así el gasto energético, disparado por la subida de los precios de la luz y el gas, ha iniciado este año una subida imparable en Vigo. Las comunidades de vecinos se han lanzado a mejorar sus inmuebles animados y favorecidos también por las ayudas europeas para la eficiencia energética de los edificios. El objetivo de estos propietarios pasa por reducir las elevadas facturas que genera el uso de las calefacciones que a causa de las deficiencias de algunos bloques resulta especialmente intenso.
Así lo aprecian los arquitectos técnicos, también conocidos como aparejadores, que del más de medio millar de expedientes que tramitaron entre enero y septiembre, la gran mayoría se correspondían a reformas de fachada para esta mejora energética de sus viviendas. Desde principios de año, estas peticiones se han incrementado en 10 puntos, esto es, cuando los expedientes de obra nueva representaban el 45% del total y el 55% a reformas o rehabilitaciones, al término del tercer trimestre las cifras tornaron en 35% y 65% respectivamente. “Generalmente, las peticiones para reformas o rehabilitaciones van en ese sentido. Las comunidades buscan este ahorro en sus facturas con la mejora y aislamiento de las fachadas porque los precios han subido mucho y la amortización de la obra se consigue en pocos años”, explica Antonio Arias, delegado en Vigo del Colegio Oficial de la Arquitectura Técnica de Pontevedra (COATPO).
Estas cifran ponen de manifiesto cómo la rehabilitación de viviendas va ganando poco a poco terreno frente a la obra nueva en Vigo. Y detrás de este éxito se encuentran los fondos de la Unión Europea. Así lo reconocía el presidente de COATPO, Manuel Raña en un comunicado tras darse a conocer estas estadísticas trimestrales. “Los fondos Next Generation impulsados desde la UE nos permiten ver el futuro del sector con optimismo”, explicaba Raña.
Y es que estas ayudas están favoreciendo a que muchos vecinos, a título individual cambien, por ejemplo, sus ventanas para garantizar un aprovechamiento total de la energía que consuman en sus hogares. “Por ejemplo, el año pasado las subvenciones eran del 30% del total de la obra, ahora han escalado al 40%, y si por ejemplo se reforma fachada y cambio de calderas la subvención sube hasta el 65 u 80% del coste de la obra. Son ayudas bastante más fuertes que otros años y eso anima también mucho a las comunidades, en ocasión por obligación de cara al IEE (Informe de Evaluación del Edificio, anteriormente conocida como ITE)”, esgrime el arquitecto y técnico para la redacción del IEE, Alberto Ubeira.
El experto señala además que una de las situaciones que están viendo con mayor frecuencia son particulares que cambian sus ventanas para este aprovechamiento energético. “Se trata de vecinos de comunidades que a título personal adaptan las ventanas de sus pisos a la normativa actual, mucho más protegidas de cara al viento y no dejan escapar el aire”, amplía.
Por otra parte, el también arquitecto y técnico del IEE Rodrigo Currás señala la importancia de la certificación energética a la hora de la venta de una vivienda. “Hace años esta certificación semejaba una imposición y casi equiparaba un edificio a un electrodoméstico, pero ahora bien sea por las ayudas, bien como una obligación o trámite, los propietarios sí se preocupan por la calificación energética de sus hogares. Y también la persona que vaya a comprar o arrendar, porque en esa certificación muestra la demanda de consumo de energía de la vivienda”, añade Currás.
Entre las ayudas que principalmente destaca este arquitecto vigués para el parque de edificios están las del INEGA (Instituto Enerxético de Galicia) y las del programa PREE (Rehabilitación Energética de Edificios).
Estas instalaciones de autoconsumo han experimentado un bum desde inicios de año por la subida de los precios de la luz y el gas. En solo ocho meses, la demanda de estos paneles solares pasaron de 915 a las 1.924 actuales en Vigo y otros puntos de la provincia. Las administraciones apuestan por importantes incentivos para favorecer a esta transición energética, más limpia y mucho menos contaminante.
Por ejemplo, el Concello de Vigo aprobó una nueva ordenanza municipal para deducir el 50% del IBI –impuesto sobre bienes inmuebles– durante tres años a los propietarios de viviendas particulares con placas solares. En el caso de la Xunta publicó también una instrucción para dotar de una mayor simplificación administrativa el procedimiento para disponer de estas instalaciones.
Tal es la demanda por esta alternativa a los combustibles fósiles, que las agendas de las empresas especializadas están llenas por el rápido ahorro que suponen para el consumidor.
Encarecimiento del material
Frente a todos estos pros, surge una gran contra, no exclusiva al sector de la construcción o rehabilitación pero sí con una gran afectación: la crisis de materiales. “Desde que se produjo la invasión de Ucrania nuestro sector está sufriendo la falta de materiales básicos y notamos la carencia de mano de obra cualificada; a estas dos circunstancias se une ahora la subida del precio del dinero, necesario para financiar proyectos; y una preocupante subida de la inflación, que parece no ceder”, apuntaba Rañó en el comunicado.
Todas estas situaciones afectan especialmente a la obra nueva pero también el encarecimiento de los materiales se ha dejado notar en los proyectos de reforma y rehabilitación. “Sí nos encontramos con propietarios que al ver el coste de la obra no son propensos a acometerla pero es que en pocos años está amortizado, se recupera pronto”, reconoce Arias.
La concesión de fondos europeos a Vigo llegará hasta los hogares de la ciudad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha concedido 6,4 millones de euros a la ciudad dentro del “Programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en contornos residenciales” y el “Programa de construcción de viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes”.
Esta intervención abarcará 1.869 edificios con más de 30 años de vida y se centra en los ámbitos de la energía y la sostenibilidad para mejorar su aislamiento, aunque también pretenden contribuir a la mejora de las calidades, el estado de conservación, la accesibilidad y la digitalización. Por último, los fondos Next Generation serán claves para generar empleo a corto plazo y garantizar la renovación del parque edificatorio a medio y largo.
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