Una radióloga del Chuvi, premiada por un estudio sobre las ventajas de las tomografías en los pacientes cardíacos

Aboga por el uso de TCMD en los pacientes con fibrilación auricular con cierre percutáneo de la orejuela izquierda para un mejor diagnóstico y evaluación de complicaciones

La radióloga del Chuvi Alejandra Matos

La radióloga del Chuvi Alejandra Matos / FdV

R.V.

Una radióloga del Chuvi, Alejandra Matos, ha sido distinguida con un "Cum Laude" en el congreso nacional de la especialidad por su estudio "Cierre percutáneo de la orejuela izquierda, estudio prequirúrgico y principales complicaciones". En él analiza las ventajas del uso de las tomografías (TCMD) en el diagnóstico y evaluación en los pacientes con fibrilación auricular con cierre percutáneo de la orejuela izquierda.

La fibrilación auricular es una enfermedad muy frecuente, más en edades avanzadas. Uno de sus principales problemas asociados es el riesgo de formación de coágulos en el corazón, que pueden llegar al cerebro y provocar un ictus. Estos coágulos suelen formarse en una cavidad de la aurícula izquierda que recibe el nombre de orejuela. Para evitarlos se suelen prescribir tratamiento con Sintrom u otros anticoagulantes orales.

Pero algunos pacientes pueden tener contraindicaciones, debido a complicaciones hemorrágicas, por lo que se opta por otra solución: cerrar esta orejuela con un dispositivo percutáneo que evita que acumule la sangre y, con ello, el riesgo de trombosis. Estos dispositivos se suelen introducir mediante un catéter (sin cirugía) a través de la ingle para acceder hasta el corazón, donde que cierre percutáneo queda colocado.

Es en el método de evaluación de la orejuela donde la radióloga Alejandra Matos centra su estudio. Para este tipo de análisis se suele utilizar una ecografía transesofágica, es decir, la introducción de una sonda en el esófago que a través de ultrasonidos ofrece imágenes detalladas del corazón. Sin embargo, Matos aborda en su investigación las ventajas del uso de la Tomografía Computarizada Multidetector (TCMD), una técnica mucho menos invasiva.

Esta consiste en aplicar rayos X a un movimiento de rotación, permitiendo la obtención de imágenes tridimensionales de los distintos órganos del cuerpo. Esto implica una mayor precisión en el diagnóstico, a la vez que juega un papel importante en la evaluación de las complicaciones posprocedimiento (trombos, fugas peridispositivo, cierre incompleto o desplazamiento).

"La TCMD proporciona información anatómica sobre la morfología y medidas de la orejuela izquierda para una adecuada selección del dispositivo (a implantar); y también descarta la presencia de trombos, permitiendo una mejor valoración de la anatomía cardíaca y extracardíaca", explican desde el Chuvi.

La doctora Marcos concluye que la tomografía "es una técnica no invasiva que proporciona la información necesaria para la evaluación anatómica prequirúrgica y para el diagnóstico de posibles complicaciones en la oclusión percutánea de la orejuela. Los radiólogos debemos estar familiarizados con estas técnicas y conocer las posibles complicaciones tras el procedimiento, para agilizar así los diagnósticos y las terapias”.